Corde Oblique, unión de las artes en torno a las piedras de Nápoles

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lavrenti

Un hombre que buscaba
sólo sensaciones,
quizá sin que él lo supiera,
me enseñó la esencia del sonido


Desde la capital de la Campania, nos llega The Stones of Naples, nuevo disco de Corde Oblique, proyecto de Riccardo Prencipe. En él, sin ningún genero de dudas por nuestra parte, alcanza la obra maestra que venía anunciando desde sus trabajos anteriores. Dos como Lupercalia, y otros dos ya en este proyecto, siendo todos muy recomendables.

Según indica el parte meteorológico de Prikosnovenie, fuertes vientos llegan desde el sur por un frente situado sobre la ciudad de Nápoles trayendo sonidos de fólclore mediterráneo alegre, tremendamente bello, y al tiempo nostálgico del pasado y creador de nuevas referencias. Podremos fácilmente encontrar un punto de unión, ajeno a la sencilla expresión de este artículo, con sentimientos que deberían ir más allá de una herencia compartida por ocupar el mismo área geográfica o por años de permanencia en la Corona de Aragón. Partimos, pues, de una misma cultura musical inicial, presente en un instrumento esencial como la guitarra, para identificarnos en otra suerte de vínculos como la caída del sol situados frente a la costa de un mar interior creador de cultura y carácter en tierras occidentales y norteafricanas.

Riccardo toma esta guitarra común y se rodea de una plétora de resplandecientes instrumentistas, entre los que conocemos a Alfredo Notarloberti al violín y Luigi Rubino en el piano y teclados, ambos de Ashram, así como Alessandra Santovito y Francesco Forgione de Hexperos, que le acompañan en Flower Bud. Las letras las cantan las vocalistas Caterina Pontrandolfo y Floriana Cangiano, que habían colaborado en Respiri y Volontà d'Arte, Claudia Sorvillo, Monica Pinto, Geraldine Le Cocq (Mediavolo) y la propia Alessandra Santovito.

Une a esto las citas tomadas de escritores y artistas para presentar cada uno de los temas, y decora el libreto con las fotografías de autores italianos para superar lo meramente musical y buscar una expresión unificadora del arte. Él apunta la frase de Maurizi Nannuci, todo arte es contemporáneo, pudiendo todo el artículo resumirse en estas palabras de Dubuffet:
    El arte se dirige a la mente, y no a los ojos. El arte es un idioma, el instrumento del conocimiento, el instrumento de la comunicación.


1. La quinta ricerca
2. Venti di sale
3. Flower bud
4. Flying
5. Like an ancient black and white movie
6. La città dagli occhi neri
7. Nostalgica avanguardia
8. The quality of silence
9. Barrio Gotico
10. Dal castello di Avella
11. La gente che resta
12. Piscina Mirabilis

El disco se inicia con una costumbrista guitarra de Riccardo que se torna más grave con la entrada de la voz de Caterina. Gana fuerza al entrar las percusiones y destaca de fondo el clarinete. Toda la potencia de pronto se corta y queda unos indescriptibles violines que nos acercan al primer momento Stendhal del disco.

Venti di sale nos permite pasear por el puerto de Torre Annunziata, mientras llega hasta nosotros el viento salado del mar. Canta Floriana sobre los violines y la guitarra, y sentimos el candor oculto y normalmente inaccesible en los recuerdos de tiempos mejores.
    Hay canciones que
    acarician las mentes con sus sagradas ironías.
    Hablan sin palabras,
    la única lengua cuyo sonido es:
    oh oh


En Flower Bud nos encontramos con la primera letra en inglés en la que colabora el dúo de Hexperos, siendo la flauta de Alessandra un detalle maravilloso en una canción que habla de la llegada de la primavera y la floración que anega los aires de aromas. La vibración del violín embellece una melodía aún sin tocarla.

A continuación disfrutaremos de la versión de Flying de Anathema que canta Claudia Sorvillo. Danny Cavanagh puede estar orgulloso pues supone un acercamiento dulce y tremendamente cuidadoso a tan especial canción, manteniendo la gravedad y creciente epicidad de su final acentuado por los violines.

Aquellos que en el futuro estén libres de la emulación, la envidia, el amor y el odio, y no necesariamente de otras relaciones, pero si respecto a nosotros, serán los justos jueces de nuestras obras, más que nuestros contemporáneos (Giacomo Leopardi). Like an ancient black and white movie supone casi un intermedio en el que aparece Geraldine Le Cocq, para acercarnos a otro de los momentos reseñables, el de La città dagli occhi neri, expresamente dedicado a Nápoles. Ciudad plena de historia y gloria enfrentada a un presente incierto y amenazado. No en vano es considerada una de las ciudades más peligrosas de Europa por su criminalidad mafiosa, y por contar con grandes bolsas de marginalidad.
    ¿Cuánta importancia tiene una rima?
    ¿Cuán importante es el énfasis?
    Un simple y puro movimiento
    para pacificar el alma.


Nostalgica avanguardia quizá pueda ampliar la perspectiva que tenemos del arte de Riccardo al apuntar como necesaria la búsqueda de un nuevo arte que tome los saberes del pasado en este presente de cuentos sintéticos, malestares mecánicos y nula expresión de los sentimientos. Quiza tema que la Historia sea un naufragio de intentos y por ello haya que asumir el papel de capitanes de este pío navegar en el viento. No en vano en esta bella canción de tono bajo cantan la siguiente frase de Roberto Longhi...
    El arte expresa una nueva belleza
    y esta belleza sugiere una nueva razón y
    supone una nueva moralidad.



fotografía con licencia CC de Rosita Fraguel


Tras el puente de guitarra y piano en el que valorar la deliciosa cualidad del silencio llegamos a la mejor canción del disco dedicada al Barrio gótico de Barcelona. Se inicia con la cita de Serena Romano: Separar objeto y palabra es una mutilación de una realidad histórica en la que fueron originalmente una única cosa. Con un doloroso sentimiento en el pecho, obra del demonio, nos internamos embriagados en la noche de las Ramblas en dirección hacia el mar, pensando en que cuando era niño consolaba a aquellos que se nutren de sus propios defectos, y hoy día me digo a mí mismo que ya no puedo. Canta Floriana, las guitarras y el bajo crean una dulce melodía sobre la que danza el violín, aportando esperanza, para concluir que...
    Señora mía, tape el espejo
    porque existe un sueño que está esperándole,
    cubra la ciudad con un velo
    y sueñe con las montañas...


Quedan por delante una interesante tonada de aires neoclásicos elaborada por Riccardo en esta ocasión con su guitarra y en compañía de Caterina cantando en recuerdo del castillo de Avella y su valle. Hay quien viene a la vida e intenta reirse, hay quien muere sin estar muriéndose.

Quizá para aquellos sea necesario escuchar la última canción cantada, La gente che resta, que aporta una nueva alegría siendo especialmente reseñable la presencia del clarinete y los violines. Nos apercibe de que no es lo mismo un erudito que un sabio y que una vez que las más grandes mentes ya no están entre nosotros, pueden ser sustituidos por grupos de gentes normales que al trabajar conjuntamente puedan mostrarse especialmente astutos. Tenemos que laborar, hacer, hablar con las manos, unir nuestras capacidades y compartir nuestro arte para aprender y mejorar; sin miedos, ni grandes expectativas que nos lleven a una sensación falsa de fracaso, en definitiva, crear.

Podéis escuchar cuatro temas en myspace.



El único futuro verdadero es aquel que consiste en aprender del pasado



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