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Ojos ansiosos, estos cuatro muros no cambiarán,
brillantes cielos, entre este mundo y la Muerte

En total ausencia de luz, quien sabe si hayan sido cegados mis ojos, afiladas al tacto son las estrías en la roca de este angosto confinamiento y hasta mis oídos llega el terrible sonido de la muerte anhelada por aquellos sentenciados aun penitentes. Son los quejidos para los culpables.

¿Qué es dicho sonido si no el presente en el nuevo disco de Foscor? Obsesivo retrato de la desesperación en el encierro, del temor oprimiendo las sienes en la huida a través de descarnados parajes hacia el destierro. Es remordimiento insosegable y sangre fresca en las paredes, derramada en la lucha por la liberación individual de un orden monolítico zahiriente. Epopeya del ser torturado, pecador, que no inocente, y superviviente quizá como acreedor por derecho propio a la muerte.

Estas cadenas son amarres que atan la razón

Es Groans to the Guilty este tercer disco al que pronto podremos acceder a través del templo de la oscuridad, pues no hay luz que pueda llegar a alcanzarle. En él nos reencontramos de nuevo con el arduo arte de los catalanes, pleno de fragosas guitarras y desbocados ritmos. Es su música ser lanzado a través de un seto de intrincados ramas y nudos cortantes. Nuestro cerebro será enfrentado a imágenes de horror y laceriosa alienación. Sumergidos no hayamos en el dolor siendo la cercana presencia de la belleza un motivo más de elogio para nuestra tragedia. Así somos y así abrazamos esta música.

Doble filo, el espejo muestra y marca
cuando la falsedad se combina con el ser y el sufrir.
Locas criaturas reinan...
los espejos leen el vacío...

no apartes la vista

No he de dedicar líneas a la historia de la banda, invitados quedáis al artículo de su anterior disco, y tampoco me extenderé en demasía en detalles sobre el sonido del que hoy tenemos en este muro porque podría resumirlo apenas en que merece ser escuchado y vivido. Groans to the Guilty es un digno sucesor de su alabado precedente y si bien mantiene las claves de su sonido, fortaleza y negrura entre ellas, cuenta con suficientes alecientes para ser tenido en cuenta de forma separada tanto musical como conceptualmente.

Es un disco vigoroso, por momentos más potente, que apenas deja espacio al respiro (en la instrumental La incertesa del plaer, el intermedio de Till water mirror could not see o el inicio de Searching a seal of pain). Destacan en muchos momentos unas guitarras llenas de personalidad que dan caracter singular a ciertos temas y que quizá marquen la mayor diferencia que atisbo con su trabajo anterior. Así me parece en The amber nest, en los puentes de Raids to Punishment, L'hivern per las muses o la misma Till water.... Habrá incluso un breve momento en que podremos escuchar al bajo en soledad. Hay espacio también para la amenaza...

Asalto!!! al mundo enfermo de cobarde orden
Tumbas!!! invalida la corte en forma humana, elude el castigo
Montones de huesos deberían ellos ser
hasta que las preguntas no suenen

Creo que cuenta con una muy buena producción que consigue mantener cierto sabor a vieja escuela pero sin quedarse enclaustrado en sus límites, por momentos resultándome de black más moderno (uhmmm doom) como en L'Hivern e incluso, sin teclados ni ningún aditamento de programación, con una orientación melódica. Por si acaso al final viene Melangia a recordarnos que esto consiste en mucho doble bombo y maltrato de los platillos. He visto que se relaciona su música con Shining, para mí Foscor ha llegado mucho más lejos sin haber tenido que entregarse al espectáculo y la simulación.

Precious visions found, which could make me fall
Again afraid again, can seasons let me break

La voz sugiere miseria, agonía y sufrimiento, y cuando se mueve entre las rápidas progresiones de batería se vuelve apremiante. Contrasta interesante con los escasos, pero grandes, momentos en que aparecen voces claras con intencionalidad épica, sobre todo en Searching a seal of pain (the beauty). Declaman textos en inglés y catalán complejos, en el primer caso demostrando un amplio vocabulario (sobre el segundo no estoy en posición de afirmar), y resultando enigmáticas sobre su fin y evocadoras de toda suerte de imágenes e ideas referidas anteriormente. Permanece al acecho la Muerte, quizá anunciando una definitiva libertad.

Mort!!! En vida...
Mort!!! Que estrenys el pont...
Dolça mort!!!
Minsa espera i un moment
Condemna trista i vaga, un renec mirant el cel

En definitiva un disco excelente que os compelo a escuchar y adquirir cuando finalmente se publique, o no habrá derecho alguno a criticar una escena zaherida constantemente por quien ni siquiera acomete el pequeño esfuerzo de apoyarla. En myspace podéis escuchar dos temas y ver el siguiente trailer, buena muestra de lo que podréis encontrar pero que tampoco desvelan al completo todos los escenarios musicales.

Los cuadros que acompañan el artículo son obras de Arnold Böcklin, pintor suizo al que el sello Vendlus Records dedicará un tributo este año 2009 en el que participa la banda, junto a otras del calibre de Farsot o Glorior Belli.

Ansiar el dolor parece la canción de toda mi vida
y oculta la belleza alzándose

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