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Livsnekad es una herramienta para expresar nuestras vidas, pensamientos, sentimientos y sucesos que ocurren o han ocurrido durante nuestro tiempo en este podrido mundo. En lugar de cavar nuestras propias tumbas y dar vueltas acerca de las mismas ideas hemos escogido hacer algo creativo con ello para reflejar la vida tal y como es. El propósito es despertar sentimientos en quienes escuchen nuestras creaciones y no un intento de participar en una patética cultura suicida! La vida es una mierda pero el suicidio no es la respuesta... En cualquier caso, esperamos que alguien conecte y se reconozca en nuestros temas y quizá encuentre un paralelismo con su propia situación vital.

Ésta es la declaración de intenciones del grupo sueco (según metal-archives su nombre significa vida negada) que ha venido a suplir ciertas carencias de sonidos de extremo desgarro. En los últimos meses apenas habían podido ser cubiertas con los EPs de Lifelover y Trist, y cuando empezaba uno a pensar que nada nuevo surgiría de los pozos oscuros hete aquí que 16 de octubre aparece como primer disco del grupo y del nuevo sello Katastrophy Records este Den Sociala Vanförheten.

Leemos que la idea empieza a surgir en octubre de 2007 en común entre Ulf Nylin y Andreas Larsen como un acercamiento más emocional a la música extrema que ambos habían desarrollado en otros proyectos. Unos meses después grabarían un primer EP (se puede escuchar por entero en youtube) y Ulf abandonaría la banda en medio de un proceso de odio, ira y envidia reconocidos posteriormente. Visto que el grupo progresaba, reclutando Andreas nuevos miembros, como Richard Schill con quien toca en Shining (Niklas ha colaborado en el disco), y solucionados temas personales, se reintegraba a la formación en agosto y así las letras y su voz terminaban de cerrar uno de los discos de post-black abisal que dejarán huella en este enrevesado, agostador de existencias, 2009.

En él proponen cinco largos temas instrumentalmente muy intensos desde el mismo momento en que se interpone la guitarra eléctrica al piano de Seiya Ogino. Su sonido es duro; aunque haya espacios para el esparcimiento solaz con la guitarra acústica y la declamación, estaremos expuestos al tremendo abuso del doble bombo. Buena prueba de ello será el final de I Verkligheten Kval. Y aunque evolucione lentamente, entrando en nuestro interior a través el abatimiento y la infelicidad, no nos encerrará allí ya que llegaremos a a pasajes en los que las guitarras se tornan furiosas y la voz de Ulf ruge con gallardía.

Tarea heroica y aguerrida supone tratar de desembarazarse de las garras que nos arrastran en espirales autodestructivas. Dado que la victoria ha quedado ya fuera de nuestro alcance y el triunfo es un anhelo despreciado como lastre en el ruptura, nos impulsamos a ciegas contra los límites con el arrojo del injustamente victimizado. Inflama el espíritu del condenado!

Las consecuencias, incalculables, no atemorizan pues vencidos ya hemos sido, y la derrota no es amarga sino resplandeciente si se produce tras el esfuerzo. Merece haber estado alguna vez en el final calmado de Bråddjupets Spörsmål y sentido la fuerza del viento en las lomas expuestas de Fobisk Sälta. Cuando la tormenta se desate y las fuerzas en contra sean abrumadoras , seguiremos agarrándonos a las raices sabiendo que mejor es resistir arrastrándose que abandonarse arrodillado.

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