Tenhi- Maaäet, natural abandono desde Finlandia

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lavrenti



Prophecy Productions nos hacía llegar hace apenas unos días el adelanto del que será, a partir del 10 de febrero, el tercer disco de Tenhi, Maaäet. El grupo finlandés practica una suerte de folk "progresivo" que junto a instrumentos clásicos utiliza históricos recuperados de la tradición finlandesa.

Definen su música como "natural, al tiempo atmosférica y conmovedora" que con letras en finlandés procuran un acercamiento intimista a la Tierra, al medio natural en el que coexistimos. Profundamente evocadoras, distantes, ejecutadas desde la tierra de los mil lagos, el prolongado invierno y las extensiones blancas y profusamente arboladas.



Su música teje redes vulnerables con cierta actitud de derrota, retirada y pérdida... siendo en este trabajo una constante el abandono entre sus pintorescos pasajes. Quizá son menos estrictamente "folk escandinavo" puesto que es más abundante la presencia de secciones de cuerda y piano, y muy poca guitarra eléctrica. Así la parte rítmica es más clásica absteniéndose de utilizar apenas batería rockera. La voz es más grave y sin apenas eco, lo que aporta una sensación más cruda. Unido esto a la peculiar dicción de su idioma natal crea una sensación auténtica de cultura ajena que hace más interesante su conocimiento.

Un trabajo en el que la "atención no va a estar dirigida más allá del horizonte, sino a la tierra bajo nuestros pies y a la naturaleza a nuestro alrededor. Un disco mucho más personal y oscuro que los precedesores", habiéndose hecho las atmósferas aún más lejanas y ocultas... y el sonido general menos denso y, quizá, un poco más triste. Los ritmos son más lentos en algunas partes quedando su valor hipnótico cercano a tesituras trip-hop. Así abren el ámbito de sus posibles oyentes (oidlo!)

1. Varpuspäivä
2. Kuoppa
3. Kuulut Kesiin
4. Salain
5. Viimeiseen
6. Vähäinen Violetissa
7. Sarastuskävijä
8. Maa Syttyy
9. Tuulenkaato
10. Aatos
11. Uuvu Oravan Luu
12. Rannalta Haettu

Reciente en nuestras manos se dispusieron yemeth (autor principal de la reseña) y lavrenti a la escucha compartida de sus 48 minutos. Ante una portada de bella composición que presenta sobre fondo negro la piel abandonada de una serpiente en crecimiento (que esperamos dirigida en su evolución a nuevas tierras musicales inexploradas) comenzaron una escucha que sería meramente musical dado que no disponen de ninguna traducción de las letras.

Comienza el Varuspäivä suave y etéreo, compensado con un matiz de desgarro en las cuerdas, un bajo tremebundo y la voz ronca del cantante, que recuerda lejanamente a Leonard Cohen. Discontínuo, extraño, con la sensación constante de algo que falta... que será una sensación en muchas de las canciones debido a cierta disonancia que impide (de forma consciente) que la melodía se desarrolle por senderos conocidos y accesibles dando al sonido general un aspecto bastante característico.

Durante sus seis minutos nos mantendrá a la expectativa sin poder adelantar su desarrollo, habiendo entradas enormes de cuerda y parones que crean esta tensión. Un piano final tocado con dulzura creará una sensación de desvanecimiento que da paso a Kuoppa que desde una posición menos etérea y con la fuerza en unas cuerdas que nos transportan a un ambiente más folk, no abandona la nostalgia.


Su peculiar cántico basado en la aliteración de marcadas sílabas con 'ka' crea una sensación de herencia cultural fuerte que en guitarra acústica y cuerda da paso a la suave y siempre algo disonante, Kuulut Kesiin, introduciéndonos por completo en el ambiente antiguo, nostálgico hacia el que apunta el folk de Tenhi. La entrada sútil de la percusión nos lleva a Salain que, comenzando con piano, aumenta el ritmo con débiles coros en el fondo y ocasionales arranques de guitarra de gran intensidad emocional. Sugiere un matiz místico que no resulta ser aun así pretencioso, tan siquiera ritualístico, como si no fueran capaces de librarse músicos y cantante de alguna carga (traumática?) invisible sobre sus espaldas.

Viimeiseen de nuevo detiene el tiempo, la voz esta vez susurrante, tomando ese tono Leonard Cohen mucho más pausado... para volver a alzarse, mezclando un ambiente recio con el desgarro. Ritmos que sugerirían un trasfondo marcial pero sin apenas percusión y rodeados de cuerdas,... un regreso y final unión tras las divagaciones, llevando, al final de sus siete minutos, el tema hasta su cénit emocional.

Vähäinen Violetissa arranca de forma sorprendentemente animada, contrastando con el corte anterior, que acerca al grupo a sus trabajos anteriores; aunque tras unos segundos uno se da cuenta de que no ha cambiado el trasfondo general, a pesar de que la cuerda en sus entradas resuene con fuerza. Si acaso, se ha hecho más intenso, fabricando a su vez contrastes con momentos de mayor calma y débiles punteos.



Y entonces, con un intenso piano que surge como un lamento, nos recibe Sarastuskävijä. Poco a poco va perdiendo fuerza hasta casi enmudecer entre un murmullo de coros y la voz ronca característica, que aun cargada de desidia en la casi desaparición del piano opino tiene poca fuerza para marcar este punto,... pronto llegarán piano y cuerdas para llevarnos de nuevo al extremo peligrosamente a la vulnerabilidad emocional, creciendo con oleadas de intensidad, en lo que instrumentalmente quizá sea el mejor corte de este disco. No hay un desarrollo melódico en sí, sino constantes alejamientos y acercamientos de intensidad que acaban por derribar cualquier objeción con su continuidad hipnótica.

Voz con fuerza da comienzo a Maa Syttyy. Voz que será acompañada en breve con coros, pianos y tristeza. Aunque en algunos puntos los coros y el piano se conjuntan interesantes, creo que este breve tema (poco más de dos minutos) es el más flojo del CD.

Sin embargo no es más que un puente transitorio ante el otro tema culmén de esta bella obra. Es Tuulenkaato que de una calma consistente que nos introduce confiados en la bruma, para arrojarnos hacia pianos y coros dotados de una fuerza enorme que irrumpen entre las nieblas golpeando y haciendose sentir como llamaradas de emociones. Entre la maraña gris, queman en su intensidad al ser escuchadas. Toma presencia principal la flauta que se había contenido en el resto del trabajo.



Punteos y una calma menos emocional que el anterior tema nos introducen en Aatos donde se puede tomar un breve descanso tras lo que acabamos de escuchar... hasta que un bajo marca la entrada a un tema intenso y musicalmente complejo, Uuvu Oravan Luu. Quizá el más parecido a un tipo de música que pueda escucharse fuera de un ámbito folk -o quizá es sólo que es la primera vez que oigo una percusión fuerte desde el comienzo-, pero aún así manteniendo las sensaciones tenidas. Hay presencia de un instrumento parecido a la ocarina, bajo y chelo.

Y así entran finalmente los punteos de Rannalta Haettu con un extraño folk de un origen difícil de indentificar que parece tuviera influencias tanto del Este como del Oeste. Con intensidad in crescendo, alargada en exceso como si de una despedida con lenta procesión de créditos fuera...



En definitiva, resulta un trabajo más comedido, más etéreo, más lejano que los anteriores. Crea una sensación emotiva fuerte de imposible no toma en consideración haciendo de este trabajo una inevitable referencia para aquellos que busquen ambientaciones naturales, y sensación de pacífica aunque triste dispersión por el medio natural.

Tenhi nos entrega una gran obra de conmovedora música escandinava que nos llegará distribuida este mes de febrero por el sello vascuence Indar Productions... y gustosos nos abandonamos por sus parajes de una mágica Finlandia natural.










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