La progenie de Solefald: Borknagar y Sturmgeist

Comparte en:
lavrenti


Hace dos días, como quién dice y como ha ocurrido, se publicó uno de los discos más esperados del año por el que este artículo firma. Black for Death supondrá el cierre a una odisea islandesa, iniciada el año pasado con Red for Fire (nominado a mejor disco noruego) por Solefald, o lo que es lo mismo el proyecto de black metal avant-garde que comenzaron hará unos cuantos años dos chavales de Oslo, Cornelius Jakhelln y Lazare Nedland. Como aperitivo para tan magno acontecimiento, unas semanas antes publicaban dos discos de sus proyectos paralelos, Borknagar y Sturmgeist.


Cornelius Jakhelln, como buen músico noruego de metal extremo, es un hombre inquieto que con una banda y un solo proyecto se sentiría insatisfecho. Incluso el panorama musical se le queda pequeño y ha publicado una tetralogía de poemas sobre mitología nórdica titulados Quadra Natura, mientras se preparaba para doctorarse en filosofía y ciencia cognitiva en París y escribía un libreto para ópera sobre las creencias páganas.

Aparte de un disco que estuvo grabando en verano en Sofía, Bulgaria, de electrónica darkwave con influencias del drum 'n bass, el hip-hop y el black metal del que esperamos tener noticias pronto; continúa con este proyecto personal que bajo el título de Sturmgeist inició en 2003. Su idea... mezclar informe y sabiamente black, death e industrial; y mientras desmontar simbología miltarista germana utilizando textos de Goethe. Su primer disco se publico en 2005 bajo el título de Meister Mephisto al grito de "Party Uber Alles!".

En este 2006 presentaba su segundo disco, Uber, habiendo enrolado a John Jacobsen y Christian Svendsen (de bandas como Tsjuder, Grimfist y The Cumshots) para formar banda con la que girar y con los que grabar este disco en cortas sesiones en Roma y un fin de semana diabólico en Florencia.


Uno de los leit motif del disco fue el 250 aniversario del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart lo que se concretará en una absurda versión del Rock Me Amadeus de Falco (ver vídeo). Esto dentro de un disco, con apenas referencias industriales, centrado en un estilo que definen como grim hardcore o como canciones pop disfrazadas de metal.


1. Meister
2. Blood-Axe
3. Dobermann
4. Grimanic Guerillas
5. Iron Hammer
6. Party Uber Alles
7. Ruger
8. Mephisto
9. Triumph
10. The Unknown Soldier
11. London
12. Enigma
13. Rock Me Amadeus (Falco Cover)
14. Hindenburg

El disco concreta estructuras musicales ya vistas aunque con arreglos puntuales sorprendentes (como ese soñado por mí gong Zidjian de Blood-axe), ridiculización de estilos del metal, y letras directas con intenciones satíricas.
    Ol' Eric Bloodax
    Ur worlds comin down
    Am tellin u Viking
    Ur worlds comin down

Tratar este disco desde una perspectiva seria o buscarle excelencias musicales sería errar el comentario (aunque su disco anterior si era muy recomendable) así que tratemos de valorar que ya desde la portada nos invitan al gracejo. Se presenta una bandera de la Union Jack deformada por el dominio alemán (o una Alemania dominada por la Pérfida Albión), así como ilustraciones de soldados prusos riegan su myspace (donde podréis escuchar dos temas de cada uno de sus discos).

Mientras los medios andan alterados con puntuaciones tan altas como bajísimas. Así Metal Hammer en Inglaterra lo puntuaba con 8 sobre 10 y afirmaba que era como escuchar a Lordi interpretado por Dimmu Borgir con la depravada guía de Al Jourgensen y Fintroll" mientras que Rock Hard en Alemania lo puntuaba con un 3 diciendo que "estar borracho de Jäger en un poblado de paletos sureños es lo más cercando a la definición de Sturmgeist de lo que es una fiesta".

Mi opinión es que el disco es malo, sin duda, pero tiene su encanto e incluso me hace gracia, que es para lo que se concibe. Aparte del absoluto destroce de tópicos germanos, en temas como Doberman o Grimmanic Guerrillas, abusa ridículamente de las voces forzadas con las que el mismo Cornelius juega en Solefald rodeándolas de sonidos grandilocuentes. Tiene auténticos infiernos musicales como la bakaladera Party Uber Alles, los pasajes de voces blackeras con vocoder de Ruger o los organillos pastilleros Malice Mizer de Triumph.


Y en el camino todavía puede regalarnos elaboraciones heroícas solefaldianas como Enigma y una lacrimógena (y musicalmente muy intensa) balada (la primera de Sturmgeist) sobre el soldado desconocido que se siente desvanecer herido mientras recuerda a su hermana pequeña... intenté mantenerte a salvo, nuestro padre murió y nuestra madre se marchó, no nos volveremos a encontrar :...(

Un disco que se despeña de forma irremediable cual Hindenburg (aceptable tema final), y aún así es una buena opción. Hay formas más musicalmente aceptables de tomarse a pitorreo los, históricamente polémicos, símbolos culturales germanos, como hacen Hanzel und Gretyl; pero a pesar de ello es un trabajo cuando menos curioso. Su primer disco, Meister Mephisto, nos hacía tener altas expectativas de un nuevo experimento atronador y ha sido un pequeña desilusión, pero como ni el propio Cornelius se toma este proyecto (ni a sí mismo parece) demasiado en serio, nosotros tampoco lo haremos.


Todo lo contrario que el nuevo trabajo de la banda de Lazare Nedland, Borknagar, que sabiamente sabían ponernos los dientes largos anunciando que sería un disco que supondría una transformación fundamental en su sonido, aunque en un sentido hacia el que ya apuntaban en sus discos anteriores. Al completo ha sido grabado con instrumentos acústicos tratando de incrementar la sensación orgánica de su sonido.

Amamos el resultado y realmente creemos que muestra un lado de Borknagar que no habíais oído antes (sólo sentido) afirma el alma de esta banda, Øystein G. Brun, surgida como tantos otros proyectos escandinavos en torno a la figura de músicos inquietos del metal extremo.

A lo largo de sus más de diez años de historia y siete discos en el haber han transitado gente como Garm (Ulver, Arcturus, Head Control System), Simen Vortex Hestnæs (Arcturus, Dimmu Borgir), Grim (Immortal, Gorgoroth) o Tyr (Emperor) (quién aparece en varios cortes de este disco).

En esta ocasión cuenta con la presencia del gran Vintersorg, el propio Lazare Nedland y Asgeir Mickelson (Vinterriket, Ihsahn..); y la colaboración de violinistas, chelistas y el icono de la flauta noruega (!) Steinar Ofsdal.

Y el resultado no puede ser más llamativo y aconsejable. Probablemente los metaleros más acérrimos empezaron a sentir como el sudor aparecía en sus manos junto a la urgencia por huir lejos, pero lo cierto es que es un disco al que merece la pena acercarse aunque se desmarque (y no) de forma patente de sus discos anteriores.

1. Earth Imagery
2. Grains
3. Oceans Rise
4. Signs
5. White
6. Cynosure
7. Human Nature
8. Acclimation
9. The Spirit of Nature

Tendremos tempos lentos de guitarras acústicas, preciosamente complementadas con la aparición de las flautas, desde la primera canción, Earth Imagery. Sobre ellas las características voces de Vintersorg y Lazare en narraciones que abandonan un tanto la senda mitológica para ofrecer, y aconsejar unión espiritual con, preciosas estampas naturales o lanzar ligeras cuestiones acerca de la existencia.

    Entre los elementos, me rindo en nombre de la eternidad
    la tierra por la cual camino, el aire en el cual hablo
    las gotas que bebo, el fuego que sigo.
    Es la circular dirección del tiempo, la vaga línea de la existencia


Grains presenta un sentido homenaje a las raices que nos unen a la senda de nuestro antepasados con un buen juego de coros y la aparición de los violines; y Oceans Rise presenta un extraño hammond que se compensa con un final alargado para hacer sentir los versos de revelación:

    Donde las dimensiones se parten en dos
    el mazo de la llamarada fragmentada
    cosecha el dolor de la volunted y la desesperación
    Donde las semillas del caos crecen
    Donde la todopoderosa sustancia reverencia


White puede acercarse al estilo bombástico (rimbombante) de Arcturus, también presente en el imaginativo uso de los teclados en Human Nature. Llegado este momento, con el paso de Cynosure, ya nos habremos dado cuenta de que al menos siguen manteniendo la estructuración heterodoxa de sus temas que les siguen dotando de un halo personal a su música.


Y en el final de Acclimation el (k)aos:
    Simbiosis es mi fuerza y guía
    como el viento contra el cristal, adapto mi ruta
    Un momento, un muro firme de tradiciones
    al siguiente, una explosiva sustancia de variaciones

    Cuando el tiempo cambie, así lo haré yo
    para contrastar que soy un esclavo
    Cuando el océano se altere, así lo haré yo
    cientos de caras para cada ola

    Aclimatación: en forma de un humano
    Adaptación: gobernada por la sangre y el sol



The Spirit of Nature echará el cierre con una bella creación que apuntala el sonido de un disco (sin demasiadas variaciones en su curso) que procura aires de recuperación folk (sin un origen cultural reconocible). Desde su título referencia a los orígenes, pero siempre tratándolos alejado de los habituales sentimientos de nostalgia o tristeza del folk-metal, el faérico o el medieval, sino que los integra en el ser cambiante de si mismo para afrontar el avance hacia el futuro.

Sin duda tiendo, y tenderé, a escuchar más este segundo disco, aunque uno se sorprende a sí mismo tarareando estribillos del disco de Cornelius (maldito pop-metal :( ). No sólo no desmerece en nada la carrera de una banda como Borknagar (aunque siempre habrá el que recuerde con añoranza los tiempos de Garm e ICS Vortex como los mejores) sino que es un nuevo paso adelante, una nueva búsqueda de horizontes musicales integradores de esto que difusamente se da por llamar metal avant-garde.

Ahora sólo queda aterrarse (y mantener las expectativas controladas) ante el cierre de Solefald... pronto en muzike.org.


Milleniums are falling
Milleniums are calling
Hail!
The dawn of a new era





Artículos relacionados: