Wave-Gotik-Treffen III

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lavrenti

El quehacer diario ha provocado que, un año más, el artículo sobre nuestras experiencias en Treffen se haya retrasado, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de dejarlo por escrito para en el futuro poder recordar tan grandes momentos vividos (bailoteos faizanddemius hasta el amanecer incluídos). Para lo que sí sirve el tiempo transcurrido es para destilar los recuerdos, extrayendo lo realmente importante y dejando fuera lo superfluo. Espero que no suene pedante porque la esencia de aquellos días no tiene que ser necesariamente sentimientos elevados ni un largo conocimiento musical, sino que lo divertido o lo puramente gozoso. Aquellos momentos que uno recuerda y sonríe, como con "El Hombre Motherfucker" y el doble de Andresito.

Accelerando

Sin saber que sería parte del colofón a otra tremenda etapa vital y el inicio de una mucho más esperanzadora, llegamos a Leipzig tras una breve estancia en Frankfurt de un día (suficiente para llegar a aburrirse del centro financiero de Alemania). ¿Quién nos iba a decir que los chicos que se bajaron del tranvía en nuestra misma parada y que parecían igual de desorientados buscando el hotel serían de uno de los grupos que ardíamos en deseos (gino, ricoricorico) de ver en directo? A la tercera vez nos respondieron, Arctic Plateau! Buen comienzo... tras acreditarnos llegó el momento de dirigirnos a la primera parada, el maravilloso recinto del Palacio del Pueblo.



En el escenario estaban finalizando su actuación, Mona Mur y En Esch dos seguros valores de la escena que atraían abundante público a pesar de las tempranas horas de la tarde que, sin embargo, nos dejaron un poco fríos. La gestualidad de Mona nos pareció ligeramente forzada y dado que no era nuestra "cup of tea" musicalmente, tuvimos tiempo para ir tomando conciencia de que el festival comenzaba y en unos minutos el más grande post-rock se desplomaría sobre nosotros.

Galería de Mona Mur & En Esch.


Y tanto es así que recibimos la primera andanada por parte de un grupo alemán que conocíamos apenas por las escuchas previas al artículo de presentación del festival... Long Distance Calling. Lo que después hemos podido degustar en disco, Avoid the Light, y nos ha encantado por su dulzura y atrevimiento acertado en la inclusión de elementos progresivos, sonaba compacto y potente sobre el escenario. Largos temas instrumentales con personalidad propia para una de las sorpresas agradables que el evento tiene a bien permitirnos cada año. Seguiremos de cerca sus pasos...

Galería de Long Distance Calling


Altamente impresionados, corrimos para llegar a tiempo de tomar posición cercana ante la inminencia del comienzo de Junius. Los de Boston consiguieron con una única actuación en Wurlitzer dejar una marca indeleble en nuestros corazones. De forma habitual, tanto como escucho sus increíbles trabajos, vuelven a mi mente momentos de aquel concierto, sensaciones desbordadas de la atribulación hacia la gloria de un catastrofista. Así entenderéis los nervios ante el reencuentro, y, de nuevo, volvieron a saturarme de gozo y llanto (aunque no hubiera canto a Elisheva que hubiera puesto en riesgo mi continuidad en el festival cual Stendhal de extrarradio). Su exitosa evolución desde las melodías ochenteras a las cumbres post volvió a maravillar (como unos días después de nuevo en Madrid), siempre apoyada por su puesta en escena y las iluminaciones blancas poderosas en los momentos álgidos de redención.

Galería de Junius


Sin tiempo siquiera para un cigarro en la puerta, otro reencuentro... Caspian comenzaban en la cantina. En apenas tres horas podíamos disfrutar de las mejores referencias de una amplia escena musical en la que prima, por sobre cualquier otra consideración, la emergencia de sensaciones. La grandeza se halla en que surge directamente de su música, no de sus actitudes, estéticas o letras, en las formaciones instrumentales como la que nos ocupa en este párrafo, de veracidad dudosa. Junius y Caspian son enormes y no es casualidad que para el habitual cierre de percusiones desatadas salieran componentes de la primera banda a participar de la apoteosis rítmica.

Galería de Caspian


Algún altibajo tendría que haber que nos permitiera descansar de tanto abuso emocional y nos lo permitió el bueno (para algunos) de Richard Ruin. Sin querer ser demasiado crítico (Icrow lo sería), habré de decir que no me disgustó del todo pero me pareció artificialmente decadente. Lo que se podría haber imaginado como pop-rock apocalíptico se tornaba en algo cercano al noise y larguísimos interludios cuasi-drone. Aunque en otro momento hubiera podido valorarlos mejor, en el de entonces no terminaron de convencerme.

Galería de Richard Ruin


Vuelta a la cantina y disfrute con la propuesta de electrónica y post-rock de God is an Astronaut. Del trío de bandas americanas era a la que menos atención habíamos prestado en todo tiempo anterior. No por negarles valor, simplemente por no terminar de sorprendernos/impactarnos. Quizá resulten sus temas demasiados felices?

En directo, sin embargo, nos llegaron mucho más aunque sin furor emocional. Diríamos que su show es entretenido, invita a no permanecer parado y en algunos momentos se vuelve ciertamente bello con el buen manejo de las potentes iluminaciones del escenario. Tendríamos la oportunidad de volver a verles junto a Junius y aunque fueran de nuevo ellos los amados, este dúo volvio a contentarnos. Así parece que lo hicieron con ambos públicos, sensiblemente más numerosos en su momento.




Galería de God is an Astronaut


Y como cierre, otra sensacional experiencia. Jarboe durante muchos años ha sido objeto de admiración por nuestra parte, como creadora e intérprete de vanguardia tanto en Swans como en solitario. Derramando genialidad y sabiduría en sus discos oficiales o en autoediciones minimalistas, en la banda sonora de videojuegos independientes como The Path o simplemente en los escritos cariñosos a sus seguidores en la lista de correos. Adorada como una de nuestras, y no sólo nuestras, diosas del rock-naiment se hizo carne en el escenario y tuvo a bien dirigirnos la palabra. Sin Attila, con un acompañamiento musical muy leve, nos habló de (imploró por, ordenó glorificar a) la Madre, la vida y la muerte, el dolor y el amor.

En un momento dado, cuando me encontraba arrodillado sacando fotos en un desierto foso, cogió el micro y comenzó a avanzar lentamente hasta llegar a la barrera. Abrazando a algunos afortunados les confesó que les quería, que realmente les amaba. Atónito, esperaba que se diera la vuelta y llegase al fondo de mi ser con su mirada pero me dió la espalda y volvió al atril. En un acto de contricción hube de reconocer que no era digno de merecer su atención y seguí tratando de discernir el camino a la gloria que su discurso exponía. Suena exagerado? Así fue.

Galería de Jarboe


no ha llegado tu momento, mi querido lavrenti



Affrettando

El deseo de música que haga bullir emociones es permanente en nosotros por lo que no dudamos en centrar nuestro segundo día en las actuaciones de la tarde en el Schauspielhaus. Aparte del compromiso adquirido con la banda en el día previo, lo cierto es que Arctic Plateau, una de tantas maravillosas referencias de la escudería Prophecy Productions, era uno de nuestras actuaciones obligatorias, así que nos situamos bien pronto en las primeras filas para poder disfrutar de la música de Gianluca y sus acompañantes (como Gino Chiarizia de Svolta).



Fue un delicioso recorrido por On A Sad Sunny Day, primer disco del proyecto que nos encantó por sus atmósferas asténicas generales devenidas en bellos crescendos y rechinar de dientes. Aun hubo tiempo de presentar un par de temas nuevos para un disco que se preveé será publicado el próximo año.

Veamos Ivory aquí aunque exista la posibilidad de Amethyst to #F, Alive o Iceberg Shoegaze.



Galería de Arctic Plateau



Tras ellos, Indukti, banda polaca que nos había generado cierto interés a tenor de lo escuchado en myspace. Habíamos atisbado cierta influencia TooL y lo que pudimos ver en directo fue algo con carácter propio. Largos y complejos desarrollos instrumentales con fuerte base progresiva que aun así mantenía aires post-metal. Aportando detalles en los puentes más suaves se podía disfrutar del violín de Ewa (aunque fuese sepultado por el muro de sonido en los momentos álgidos). Podéis haceros una buena idea (aunque a veces se sature el micro) con este vídeo...



Galería de Indukti



El punto y final al día, en lo musical, lo pondría la banda que nos había generado mayor ansiedad desde el momento mismo de ser informados de su presencia... Alcest. Quién podría imaginar en los meses de obsesión con Souvenirs d'un autre monde que finalmente habría posibilidad de ver a Neige en un escenario (acompañado por Fursy -Les Discrets-, Winterhalter y...)? Treffen lo hizo posible y aunque ahora estemos otra vez en espera nerviosa de verles en el Madrid is the Dark Fest no sustrae valor alguno a haber ido a Alemania para poder morir con su música en directo por primera vez (a punto estuvimos de dejarnos caer por Rumania). Con premeditación, habían publicado Ecailles de Lune en el mes de marzo con lo que la necesidad de estar, de ser, de existir, esa noche en Schauspielhaus era absoluta.


Fueron necesarios apenas diez segundos de su primer tema para olvidar todo y rendirse. Impasibles en el escenario, con una iluminación azulada prácticamente estática y mucho humo, fue su música la que lanzó el proceso de catarsis previo al sobrecogimiento ante la belleza pura. Aunque esencialmente eléctrico, hubo momentos para la guitarra acústica y para acabar con un guiño de apabullante post-black con la inconfundible voz rasgada de Neige. Podéis ver Solar Song, Printemps Émeraude y, nuestra elegida, Écailles de Lune Part.1.



Galería de Alcest


Me firmas el disco de Les Discrets, Fursito? No, no pero lo tengo en mi casa de Madrid



Stringendo

Quemadas ya las naves con las bandas que más deseos habían generado en nosotros, habría dos días por delante aun para relajarse y disfrutar sin tener que llegar al paroxismo de los anteriores. Y es por ello que para el almuerzo nos dejamos caer por la villa pagana para degustar vinos afrutados y otras delicias bajomedievales. Todo acompañaba, el sol y la ligera brisa invitaban a ver los conciertos entre los gozosos vapores de la siesta con el acompañamiento de las creaciones folk de Tibetréa y Omdulö. Estos últimos aparte de su buena música, hacían partícipe al público, sobre todo a los asilvestrados niños habituales de esta zona, con dos acompañantes, uno ejerciendo de bufón y otra deleitando con sus juegos de manos y bolas de cristal.


Galería de Tibetrea
Galería de Omdulö


Nos costó coger fuerzas para abandonar tan agradable paraje pero llamaban al Agra Hall los taikos de Faith and the Muse en la puesta de largo de su disco, Ankoku Butoh. Ya habíamos podido disfrutar de su excelente interpretación y trabajada puesta en escena en su concierto de Ritmo y Compás, y se nos hacía especialmente apetecible la oportunidad de verlo desarrollarse en un entorno más amplio y con un sonido varias veces más potente. Y cumplieron, como no podía ser de otra forma; tocaron buena parte de los temas de tan gran disco y recuperaron los himnos necesarios del pasado. Las percusiones sonaban tremebundas y Monica Richards llevó a nuestro fotógrafo lavrenti al primer estadio de su iluminación como danzante con su característico movimiento lateral de cuello (la segunda y definitiva llegaría en verano con Eskil!).



Galería de Faith and the Muse


Diary of Dreams por contra no terminaron de dejar especial huella en nosotros esta vez. Consideramos que en parte por las circunstancias; son varias las ocasiones en que los hemos podido ver ya, y el número de espectadores en Agra había aumentado considerablemente y tras dejar el pasillo de fotógrafos hubimos de colocarnos bastante alejados del escenario. Por supuesto, Adrian resultaba tan apetecible como siempre y cayeron buen número de temas adorados, sin olvidar el guiño al kiss you holy feets. Aun así hubo tiempo para darse cuenta de que el grupo presenta las imágenes idealizadas, los superyos, de la Gloriosa Triada Cupular. La potencia causa por momentos estragos en el micro pero podéis haceros una idea con King of Nowhere...



Galería de Diary of Dreams


Y aunque el cansancio empezaba a presentarse con fuerza, aguantamos con estoicismo la salida de Lacrimosa al escenario. Estamos convencidos de que al menos en una ocasión hay que verles en la vida y hemos cumplido. El inicio fue poco prometedor con desfile de choto-pepis con banderas del grupo, pero poco a poco el giganteo carisma de Tilo fue ganándonos y dibujando una sonrisa gozosa en nuestra faz. Por supuesto fue Lichgestalt el tema que mayor aprobación logró por nuestra parte. Hasta tal punto levantó nuestro ánimo que decidimos alargar la noche en busca de una de las famosas noches disco-leipzigueras aunque no dimos con ninguna de ambiente mínimamente entretenido.

Galería de Lacrimosa


te reconozco, Tilo, como alfa y omega del goth



Stretto

El último día del Treffen suele ser en el que uno se hace consciente de que todo en la vida llega a su término y cada minuto que pasa le sitúa más cerca de la terminal de salida del aeropuerto, por lo que se produce un bajón inevitable en la voluntad e incluso una esperanza absurda de que si no se acerca uno mucho por los centros del festival el árbol no sólo no hará ruido al caer en el bosque sino que ni siquiera caerá. Si sin observador, los sucesos no se desencadenan, los conciertos no se celebran y el festival no podrá terminar. Quedaremos por siempre atrapados en Leipzig. Pero no... al final vence la curiosidad y te da por acercarte por el parque Clara Zetkin aunque en el camino te pille el diluvio universal semanal de Sajonia.



El cielo se desploma sobre uno pero al rato aparece el sol y Voices of Masada pueden salir al escenario y despedirse de sus seguidores con una última actuación. Buena formación de rock gótico a la que conocimos hacía años en su paso por Castilla y que había conseguido cierto reconocimiento en la escena aunque con el lento avanzar de la marejada independiente. Sin ser realmente conocedores de su carrera sonaron bien, compactos y, por momentos, intensos cuando, ante el clamor de los espectadores, afrontaban alguno de sus clásicos aunque fluyese por sobre todo ellos cierta sensación de decepción (no con el grupo sino con la realidad) por el obligado adiós. Uno pudo ver y retratar las lágrimas del bajista y los abrazos finales con el resto. Estamos seguro de que la culpa de todo la tiene Arturo Valdés...

Voices of Masada


Tomaron el escenario Morlocks aunque apenas les seguimos durante las tres, cuatro primeras canciones. Los suecos no nos terminaron de convencer con su propuesta de punk y actitud displicente sobre el escenario por lo que abandonamos tranquilamente el recinto con idea de llegar a los conciertos en el Agra y un último recorrido por el mercado. Pudimos ver media actuación de Svartsot y tampoco nos maravilló con su viking-metal fiestero, por lo que nos preparamos para otra de nuestras grandes esperanzas en el festival...

Galería de Morlocks
Galería de Svartsot


... los daneses Valravn. Oímos hablar de ellos por primera vez en los mails de confirmaciones del festival y en seguida llamaron nuestra atención con su mezcla de folk y electrónica, y su vocalista de dejes bjorkianos Anna Katrin. Vimos videoclips oficiales y actuaciones en directo y escuchamos los dos discos, y una vez en directo nos encantaron. Tenían ante sí un interesante reto como último grupo del festival y lograron una victoria meritoria. Desde el misterioso inicio hasta los festivos bises supieron ganarse al público que todavía persistía en el festival y alentarlos a entregar sus últimas gotas de sudor. Contaron con colaboraciones como la de la malabarista de Omdulö y una segunda vocalista en muchos momentos a la que no pude reconocer. Veamos un ejemplo...



Galería de Valravn


Morendo

Más bien todo lo contrario... quizá por la influencia final de Valravn o el redescubrimiento corporal en el concierto de F&M decidimos no darnos por rendidos. Si el año anterior lavrenti fue a deprimirse a la decadente fiesta neofolk, en esta ocasión optamos por algo muy diferente y fuimos a pasar las horas de la madrugada bailando desvergonzados bajo el influjo de la sesión comandada por Monica Richards hasta bien entrada la mañana (lo que no tiene tanto mérito porque empieza a despuntar el alba a las 5am). Lo importante es que hasta nos atrevimos con el chotismo en el apartado...

Para evitar la depresión post-Treffen habíamos decidido permanecer un día más en la ciudad y resultaba interesante, más que desalentador, pasar por las zonas que habían sido arrebatadas por el bando oscuro durante cuatro días en su forma habitual. Así Leipzig se mostraba casi como una ciudad nueva que conocer. La experiencia de este año nos convenció que, de ser posible, hay que optar por esta posibilidad. Tener un día de descanso para no tener que empacar y correr al tren, y poder ir procesando la despedida paseando tranquilamente por las calles a las que uno ya cree que pertenece. Ich bin ein Leipziger!!

La tristeza dura poco pues es rápidamente sustituida por el ansia de que otro año pase y uno comience a trabajar duramente para ahorrar, elegir los atuendos, preparar el viaje y las rutas hasta cada uno de los centros neurálgicos en google maps y la web de Leipziger Verkehrsbetriebe. Antes de cerrar el artículo, lavrenti aprovechará para contar una experiencia personal...

la de este año fue mi tercera vez en WGT. Muchos años antes había indagado en los carteles, viendo como grandes bandas actuaban, habiendo esperado baldíamente que se acercaran por la Península. Curioseaba las fotos de la gente y algunos comentarios me movían a la incredulidad. Leía con cierta sorna que los años tomaban forma en el tiempo entre cada edición del festival para los muchos adictos. Bien, así me encuentro ahora. Los meses tienen valor en función de lo que quede hasta el festival, manteniendo una suerte de contador decreciente mental hacia el día en que me dirija a Barajas nuevamente. Hoy es 30 de octubre y según mis cálculos quedan 222 días. Nos veremos de nuevo allí!



Y, como es habitual, la pequeña lista de los deseos que enviar a los reyes del festival...

Les Discrets
Agalloch
Dornenreich
Laibach
Ordo Rosarius Equilibrio
Skinny Puppy
*ahem* Junius
Tenpel

...

ya sabemos que no pero de otros milagros han sido capaces... Sopor Aeternus

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