¡Si escuchas demasiado heavy estás de suerte!

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yemeth
La vanguardia de culturas europeas, ese lugar llamado Suecia, lleva a nuevos extremos la idea del estado del bienestar. Está bien, se trata de un caso un poco extremo, y tampoco ha sido cosa del estado sino de la mentalidad general allá, pero si hasta para cosas como esta funciona así, cómo será para otras que consideraríamos más "serias"...

Pero en fin, ¿es que no es serio estar enfermo por el heavy?. Roger Tullgren, un sueco de 42 años, ha logrado que se le diagnostique como una minusvalía su adicción al heavy metal. Con su "problema" iniciado en 1971 al mostrarle un hermano mayor un álbum de Black Sabbath, el más claro ejemplo de la problemática afición de Roger es que en el último año afirma haber asistido a 300 conciertos, más incluso que nuestro enfermizo Lavrenti; de tal modo que su jefe se cansó de sus ausencias y este buen heavy se quedó en la calle dependiendo del dinero del paro. Que por cierto, en Suecia el paro no se acaba, pero como todo el mundo sabe eso es muy muy malo porque eso no hmmm "impulsa al trabajador a pasarlo mal" o algo así que argumentaría el pensamiento mágico de un liberal.

En fin, que ahora Roger Tullgren lleva una nota a las entrevistas de trabajo en la que se indica que tiene necesidad de mostrar su estilo heavy metal, y que le disculpen si se presenta vestido con las ropas de superheavy a las entrevistas. Le basta con darle al entrevistador la nota de papel firmada por los psicólogos. Y le ha servido; en su nuevo puesto de trabajo, lavando platos en un restaurante, se le permite poner heavy a toda caña (aunque no tan alto cuando hay invitados), y vestirse como le apetezca.

"Algunos dirán que debería crecer y aprender a escuchar otros tipos de música, pero no puedo. El heavy metal es mi estilo de vida".