Anti, la insignificancia de la vida

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lavrenti
Anti, A. Krieg y, desde hace unos días, Zahgurim, conforman Anti, proyecto personal homónimo del primero que nace en Brandenburgo en el año 2004. Tras una primera demo, Longing For The End, en 2006 publican The Insignificance Of Life dentro de Obscure Abhorrence y Art of Propaganda.

Por esas casualidades del destino, este disco aparece en la redacción de muzike.org y las notas tomadas se pierden entre tantas otras que conformarán futuras ediciones de "Los Comentarios Perdidos" (o, lo más seguro, no). En vista de la feliz formación de una nueva trinidad con la entrada del ya citado Zahgurim en la batería para la grabación de un nuevo disco, y de la futura edición de un split junto a Nihil Nocturne, Deathgate Arckanum y The Ruins of Beverast; hemos decidido rescatarlo, así como apartar un par de temas para lo que será Agostando Existencias (pronto más noticias).

No disponemos de ningún dato biográfico más de Anti, pero si de algún retazo ideológico. Así se declaran abiertamente en su myspacey contra la chusma antifascista que persigue a las bandas de black, al tiempo que se desvinculan de cualquier posición política definida y defienden su postura carente de toda corrección, identificando Black Metal con posiciones misántropas "anti-humanas".


Sus letras son cantos de depresión, apologías del suicidio, convertidas en amenazas a un oyente al que se reta a mirar aterrorizado a un abismo carente de significado. Así la vida se interpreta como proceso de caída hacia la muerte.
    Cuando los fármacos queman tu estómago
    Cuando la heroína separa tu alma del cuerpo
    Cuando te lanzas a tu último vuelo
    Cuando el cuchillo toca tus venas para abrirlas
    Cuando la cuerda toma tu último aliento
    Cuando el caliente cañón te da el último beso
    y nada permanece


The Insignificance Of Life resultaba ser un disco tan extenso como el silencio que ocupa esta tragedia, tan extenso como la tristeza que llena esta vida, como la oscuridad que anega mis pensamientos, pleno de riffs melódicos invariables, baja fidelidad, voces cavernarias y doble bombo. Y a pesar de situarse en la estela del black depresivo (y zumbón) quizá pecaba de un cierto conservadurismo al optar por temas más cortos (apenas cinco minutos). Por ello, genera esperanza saber que su nuevo tema Beatam Mortem Exspectans dura trece minutos.

Los temas despliegan, desde enfrentamiento contra el otro, aislamiento y cierta prepotencia en Landscape in minor entre amenazas y gritos finales; invocaciones a espíritus de la Tierra y el Aire tomados del Necronomicón y utilizados para vencer maleficios como el exorcismo Zi Dingir, hasta la tenebrosa rememoración de imagénes de manos rojas en vientos que parecen acercar el aroma de la muerte y mostrar la insignificacia de toda vida en Farewell (Escape into Beyond).
    En soledad no puedo contarte
    mis penas más profundas.
    Ninguna fuerza ni esperanza rompe el hechizo.
    Esta maldición que me mantiene atado.
    Mi vida mortal me abandona.
    Estoy muriendo en mí


El disco se cerraría con uno de los mejores temas, Zero Point, gracias a su segunda línea de guitarras limpias y su atrayente melodía, que, sin embargo, tiene una letra directamente suicida y, creemos, muy poco sincera (ver más arriba); y con una buena versión, Mourning Soul, de una banda lamentable, Absurd (del preso de conciencia Henrik Mobius).


No tengo nada en común contigo!
Mi propio yo, un vacío
Nada es importante!
Nada importa!

Estoy solo entre las masas
Soy un actor en este mundo.
Ejecuto un rol.
¿Para qué?
¿Ser?
¿Ser un tipo de humano?
Estoy guiándome a mí mismo, tras de mí
día a día

Nadie ve lo que yo veo
Mi cara es un espejo
Yo estoy sentado detrás
mostrando aquello que tu verás
tras esta grotesca máscara de humanidad

Preguntas sin respuesta
Respuestas a cuestiones ilegibles
El plan cósmico ante mis ojos.
Vacío, nada
La maldad última
No tengo nada en común contigo
¿Sabes a lo que tienes que tener miedo?


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