Reino Ermitaño, buscando las sombras que se ocultan tras el Sol

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lavrenti

No me lleves a la belleza,
yo no busco las flores.
Vivo dentro una runa,
bajo los cielos


Hoy no tengo ganas de escribir un expediente; continuemos. Reino Ermitaño es un banda peruana que practica doom clásico, de carácter ocultista, con fuerte influencia de los 70 (¿hace falta decir Black Sabbath?) y los 80, con los habituales ejemplos de Saint Vitus o Pentagram.

Sus intenciones son definidas como poéticas, existencialistas, naturalistas, mágicas y de cambio interior. Hay mucho de runas, sígiles, rituales y aureolas chungas en sus letras e intrincados pasajes musicales.
    Quise aprender los lenguajes secretos,
    el de la sombra, el del halcón.
    Quise enseñarte los momentos ciegos,
    tu pensamiento es también tu visión.

    Quiero ver tus ojos caer,
    quiero ver tu sangre correr.



Reino Ermitaño (..) trata acerca del aislamiento personal de todo lo que es considerado común y "socialmente esperado/aceptado". El nombre del grupo lleva a esa idea de un reino de soledad, una fortaleza de fuerza en una sociedad moderna y urbana donde vivir más allá de sus normas de una forma no violenta.

Rituales Interiores es su tercer disco (no conocemos los dos anteriores), editado por el sello sueco I Hate Records, y en él podemos encontrar doom rock ortodoxo en el que la voz de Tania Duarte entreteje abismos entre las disonantes melodías de las guitarras, todo sostenido por una potente base rítmica. No descienden tanto el tempo como otras bandas modernas, manteniendo siempre la base guitarrera de sus influencias.

1. El Despertar el mejor
2. Oro Negro
3. El Sol Tras la Niebla recomendado
4. Cabeza de Culebra
5. Escudo y Cruz recomendado
6. La Daga
7. Hacia la Nada
8. Desencarnado recomendado
9. Samaritano
10. El Ermitaño

Su música tiende a lo inextricable, en ocasiones con más acierto como en Oro Negro que en el final de El Despertar (sin embargo el mejor tema para mí), entre los que se cuela la tan pronto evocadora como aterradora voz, narrando letras interesantes que crean sensación de cercanía al compartir idioma. Habrá denuncias de guerras ilegales por petróleo aunque el leit-motif principal será siempre el de contenido mágico - esotérico en un entorno natural amado, e ignoto por un velo de misterio y cierta sensación conjunta de liberación y desasosiego.
    Déjame existir en el mundo aquel donde nada se quiebra
    donde el huracán trae resplandor.
    Déjame vivir en la sierra.
    Quiero ser el sol, quiero ser el sol,
    quiero ser lunas llenas.
    Llévame a volar, muy lejos de aquí,
    lloviendo sobre la tierra



Es El Sol tras la Niebla, uno de los temas más largos y que tiene una parte espléndida de guitarras y percusiones ciertamente pesadas, representando la compleja búsqueda del no existir y no desear. Su final aporta uno de los breves momentos de paz aunque el fondo siga siendo ciertamente grave que encaja en atmósferas con Cabeza de culebra. La épica aumenta en Escudo y Cruz en el enfrentamiento perpetuo contra la religión que acontece en la mente de cada uno...
    El escudo que creaste en la herrería de tu alma,
    forjado a flor de fuego,
    (...)
    te protege y te destruye,
    traspasado en la batalla.

    Son las lanzas sanguinarias
    de la civilización.
    En el nombre de la cruz
    que sólo ha traído muerte.


Tarda en arrancar este tema, pero resulta en una de las mejores canciones; una guitarra muy ruda deja libre a la segunda para plantear riffs inacabados que elevan nubes de incienso y azufre. Es un tema enmarañado en guitarras y que va progresando a empujones, y eso nos encanta.

Tras La Daga comienza como uno de los temas más limpios, a pesar de la cacofonía de voces presente en algunos momentos y acaba aplastando musicalmente, mientras nos encamina Hacia la Nada debastando sentimientos en un inicio lentísimo en el que los gritos infunden presión aunque acabe naufragando en su intento de atenazar con un final entrecortado que no logra en mí la impresión buscada al fraccionarse la letra en sílabas que aparecen con los golpes de batería. Quizá hubiera merecido extenderse algo más...


Desencarnado el principio se asemeja a los temas anteriores, pero de pronto se acelera mientras la voz se distorsiona y se desatan los tappings. El tema bordea el heavy más oscuro, y es su parte la que más me gusta puesto que la guitarra de fondo se transforma en algo que no habíamos oido hasta ahora y el tema toma mucha intensidad que recuerda fuertemente al post-metal (me recuerda hasta a Deftones 8-o), mientras el bajo insiste poderoso en el fondo. Me encanta...

El breve intermedio de guitarra clásica de Samaritano lleva al cierre en El Ermitaño, balada de guitarras limpias y voz masculina en un gran tema de clara influencia de sabbath negro y osbournismo. Es, pues, Rituales Interiores un muy recomendable disco de doom en castellano. Nos congratulamos de que I Hate Records le haya permitido distribución internacional; un sello que, por otra parte, nos está malacostumbrando con referencias de rock oscuro y ocultista como Subrosa, Jex Thoth, Fall of the Idols o las reediciones de Root.


No hay nostalgia donde voy...

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