Greymachine, 'extremely hateful sounding music'

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lavrenti

Me viene a la memoria, por ejemplo, que justo en ese lugar, hace un año, a la misma hora, caminé por esa acera igual de solitario que ahora. Recuerdo que también entonces las ideas eran tristes y, aunque no estuviera mejor, parece que de alguna manera resultaba más fácil vivir, y que no te atormentaba esa idea oscura que ahora no te abandona; que no tenías esos remordimientos de conciencia; remordimientos oscuros, lúgubres, que ahora no te dejan en paz ni de día ni de noche.

Las noches blancas, Fiódor Dostoievsky


Justin Broadrick avisa, a través de Noisecreep, los fans de Jesu, especialmente a aquellos que sólo hayan escuchado Jesu de mis trabajos, a que se acerquen a Greymachine con extrema precaución. No quiero que este proyecto se promueva de ninguna manera con el nombre de Jesu porque me gustaría que la gente supera que si ha conocido a Jesu primero, esto está a millones de kilómetros para ser honestos. Y ésta fue obviamente la intención.

Y es que muchos esperábamos ansiosamente lo que pudiera surgir de la colaboración de Aaron Turner (Isis) y Justin, pero lo que no esperábamos es la majestuosa monstruosidad que es Disconnected. Setenta minutos de aversión post-metal industrial y noise cual miles de toneladas de concreto cual hotel Ryugyong.

Con Greymachine he vuelto a mis raices (Napalm Death, Godflesh), a hacer música extremadamente nihilista y cargada de odio. Suena muy loco, como una brutal cacofonía aunque realmente está muy estructurado. Es la forma en que todas las cosas puestas juntas creen algo realmente retorcido. Cubre diferentes tempos... es todo sobre texturas, no creo que en este disco haya nada disonante, aunque no se usen armonías.

Disconnected supone una brutal agresión sonora para nuestros oídos, desgarrando la tela de nuestros auriculares o altavoces a su paso, y nos somete a un suplicio mental digno de consideración. En las creaciones instrumentales, o allá donde aparezcan deformes intentos vocales (magnífica We are all fucking liars), los bucles de batería podrán invitarnos al avanzar "misticoso", no obviemos su caracter psicodélico, por angostos pasillos en los que nuestro cuerpo espiritual será lacerado por afiladas guitarras y espinosos arreglos.

Quema por su absoluta falta de calor, aunque por momentos podamos sentir el ardor de aquellos que cercana la muerte por congelación se despojan de sus ropas. Cuentan que el montañero Lincoln Hall sobrevivió a una noche en la cima del mundo con el pecho al descubierto y sin guantes, en total ausencia de conexión con una realidad negadora de vida se olvidó de morir, y su cuerpo todavía irradiaba calor en un entorno gélido varias decenas por debajo del cero.


No hay resquicios para lo hermoso, ondas periódicas de electricidad, fusión de núcleos ligeros, presionan desde el interior contra los límites de nuestra percepción expulsando cualquier rastro de color. Los edificios despoblados de pensamientos habituales son recorridos por vientos de estática en el final de Vultures Descend y metales pesados se van depositando como gotas de lluvia en When attention just isn't enough, anunciando el discurrir radioactivo de Wasted. Ya llegará el momento de los liquidadores...

En línea con lo que podremos experimentar encontramos el corto More como base para la escucha de Just Breathing, aunque habrían de ser excluídas las escenas de derroche cromático para iterar aquellas en las que se expone la realidad de trabajo industrial impersonal, dada tal batería esclavista...



Sweatshop propone un bucle sencillo de batería con graves tremendos y, en los breves espacios, experimentación noise y acoples de guitarra vitriólicos. En el final, anulados ya, podremos solazarnos chapoteando en los barros oleaginosos de Easy Pickings y danzando entre las formaciones porosas de la escoria en la versión drum 'n bass arrastrada de We are all fucking liars. Grandes urbes reducidas a esqueletos de estructuras y sus avenidas llenas de escombros son ahora nuestro medio. No sé el porqué, supongo que por las imágenes que me asaltan durante todo el disco, recordé aquel vídeo de Aphex Twin que tanto me impactara en el lejano 1997 .

Sálvenos la brisa fresca y viva del otoño...



El disco lo edita en estos días Avalanche Inc., distribuído también por HydraHead Records, aunque se puede escuchar parcialmente en myspace y por entero aquí. Un número limitado de copias irán acompañadas de una casette con Vultures Descend que a la sazón fue el single previo editado en vinilo.

¡Oh, Nástenka, será triste quedarse solo, completamente
solo sin tener nada que lamentar! Nada, absolutamente nada... ¡porque
todo cuanto has perdido, todo eso no ha sido nada, porque el absurdo y
aberrante cero no ha sido más que un sueño!

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