My own private Alaska - Amen

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lavrenti

    Recuerdo esta habitación,
    esperando que venga el sueño,
    esperando minutos,
    esperando horas,
    esperando días...
    esperando un milagro
    para despertar de esta pesadilla.


No existe el temor para aquellos que están desahuciados. Significa que estaré largo tiempo escondido mientras en el exterior aletean. Sí, lo exterior se mueve, cambia de forma y se torna incógnito sin necesitar mi participación, sin inmutarse al grito. No seré olvidado porque nunca llegué a dejar impronta. No hay consuelo en las drogas, no queda el consuelo de la felicidad. No existe la esperanza esférica.

A aquella mujer la golpearon y soñé que podía protegerla, levantarla en mis brazos y sacarla de allí. No tengo fuerzas ni para terminar de escuchar una canción y voy a portar a alguien por las calles?

Azules son, sí, pero no aventuran nada al menos para mí. Me agarro a las coincidencias y en la ciénaga de confusiones mi garganta se atora de barro. No saben que en verdad su indiferencia me está matando, y su amor, y la caricia y la lejanía.

No es un refugio, es una cárcel, y lo que deseo es poseer y castigar. Hasta que no desgarre el último nudo plateado que cierra al peso la soga no descubriré que no pendía yo del techo; te ataba a tí a la tierra impidiendo el vuelo. La misma vieja historia, el mismo jodido juego, tú (me) golpeas, yo (te) golpeo, (te)(me). das-ke-te.
    aburrido
    de ver siempre la misma película
    en mi cabeza


Amen es el primer disco de My Own Private Alaska en el sello (y con producción) de Ross Robinson. Franceses y formando como vocalista, teclista y batería están preparados para asaltar medios y escenarios con una propuesta original en lo musical a la par que extremista en lo emocional.
    todo el semen que derramasteis en su cara
    fue el combustible que necesitaba para alcanzar Anchorage

Porque Amen es otro disco nacido del aislamiento, infectado de misantropía, soledad, deseos suicidas y psicopáticos. Bubones de frustración segados a gritos perentorios y coactivos. Despliegue de odio y violencia hacia todos que desvela un profundo odio hacia uno mismo. El que los demás sean culpables de mi zozobra es una mera proyección perversa que me exculpa.

¡Imbéciles! He corrido las cortinas la luz idiota de los faroles y de los árboles de Navidad no entra en el apartamento, pero los ruidos atraviesan las paredes. Los motores los frenos y ahora se ponen a tocar la bocina se creen campeones al volante de sus 404 modelo familiar semisport de tres al cuarto, de sus Dauphine lastimosos, de sus cabriolés blancos. Un cabriolé blanco con cojines negros eso sí que es bonito y los tipos silbaban cuando yo pasaba unos impertinentes oblicuos sobre mi nariz un pañuelo de Hermès en la cabeza. ¡Y ellos que creen enloquecerme con sus caras mal lavadas y los aullidos de sus bocinas! Si se hicieran papilla justo aquí bajo mi ventana eso sí que me divertiría. Asquerosos, me rajan los tímpanos y yo ya no tengo tapones; los dos últimos amortiguan la campanilla del teléfono están completamente asquerosos y prefiero tener las orejas rotas antes que escuchar sonar el teléfono. Suprimir ese escándalo ese silencio: dormir. Y no cerraré un ojo ayer no pude sentía terror de que fuera la vispera de hoy. He tomado tantos somníferos que ya no hace efecto y ese médico es un sádico me los da en supositorios no puedo cargarme como un cañón. Tengo que descansar es preciso mañana quiero tener mi oportunidad con Tristan; nada de lágrimas ni gritos. "Esta situación es anormal. ¡Incluso desde el punto de vista de la pasta hasta que fracasó! Un hijo tiene necesidad de su madre!" Voy a pasar otra noche en blanco tendré los nervios de punta fallaré otra vez. ¡Asquerosos! Me cabalgan por la cabeza los veo los oigo. Se ceban de foie-gras podrido y pavo quemado y se relamen Albert y la señora Nanar Etiennette sus mocosos mi madre; es contra natura que mi propio hermano mi propia madre prefieran a mi ex marido. Todos ellos me importan un bledo únicamente que no me impidan dormir; una se vuelve apta para la jaula confiesa todo lo verdadero y lo falso que con eso no cuenten tengo una fuerte naturaleza no podrán conmigo.

Simone de Beauvoir - Monólogo


Musicalmente es imponente; sencilla la fórmula, se torna perfectamente válida para manejar los diferentes estados límite de ánimo. Se eleva desde el vacío para estallar ardiente en After you, deriva grandilocuente exigiendo sacrificio en Die for me, se desmorona en Page of a dictionary o desata la ansiedad en I am an island.
    ¿morirías por mí si te lo pidiera por favor?
    ¿te sacrificarías?



Se desplieguan sentimientos exacerbados hasta su máximo egoísta y acciones extremas; asesinos soldados escudados en la obediencia debida (Broken army), tortura psicológica, castigo auto-inflingido...

Cada soldado como un mentiroso
cierra sus ojos al genocidio.
Muertes innecesarias, mentiras oficiales,
te llevan al suicidio.
Todo soldado, todo mentiroso...
objetivo... enemigos... destruir...
destruídos.
edificios... humanos... destruir...
destruídos.
familia... hogar... destruir...

¿Eres suficientemenet fuerte como para poner una pistola en tu boca?
¿Suficientemente culpable?



Y no creo que sea un disco violento por más que vierta amenazas; son diez poemas desesperados y una canción de odio, o diez poemas de odio y una canción y una oración. Rezo a Dios para que guarde mi alma, para poder sobrevivir, para poder apenas respirar.

Alcanza su punto más alto en la reinterpretación -aún más agónica- del tema que asolara desde su primera demo, I am an island. Ante un mundo que sigue dominado por la violencia del hombre por el hombre (Todos sufren, todos lloran, no es una canción es la puta realidad), elijo el retiro... un auto-exilio que necesito sostener a gritos. Un Alaska privado como espacio mental para la supervivencia en el que -aún así- no encuentro alivio. Es el momento de responder con caos!

En definitiva, un disco impresionante, explosivo; no recomendado para almas débiles y por ello adorado por las nuestras. Enerva, desespera y emociona. Habrá que esperar a ver el recorrido de una banda que de inicio cuenta con suficiente apoyo promocional y una producción excelente, y que viene a llenar un espacio vacío quizá desde la muerte de Kurt con su fórmula musical de unos Dresden Dolls hipervitaminados. Pasaron por Madrid en el mes de enero y desde entonces se adueñaron de mi gusto derrochando garra y una creíble actitud, a pesar de la floja entrada. Ansío verlos de nuevo...


Hay muchas opciones musicales -bien lo sabe muzike.org- en las que sumergirse en la tristeza y la depresión, o el odio y la misantropía, pero quizá no que represente esta faz del infierno del yo. Yo grito porque yo sufro porque yo me frustro porque yo pierdo porque yo deseo porque yo grito porque yo... Egocéntrico, egoísta, sí. Repite, no es una canción es la puta realidad.

    si no me mato a mí mismo es
    porque os he dejado a todos,
    todos los sitios;
    porque no estoy en ningun sitio,
    SOY UNA ISLA!