Yob, voluntad de pervivir

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Shining
As it all falls away


El 6 de junio se publicó Our Raw Heart y fue tal el impacto de la primera escucha que esa misma noche comenzamos a tomar notas. Ante la posibilidad real de cometer un error de juicio o de interpretación al no ser ciertamente yobólogas expertas, aunque sí habituales de su espacios sonoros desde que les conocimos con The Unreal Never Lived y, sobre todo cuando amamos The Great Cessation, decidimos darnos un tiempo para ver otras reacciones y dejar macerar sensaciones.

Hemos podido ver que hay una mayor diversidad de opiniones a diferencia del general reconocimiento de la grandeza de los anteriores y en nosotras, sin embargo, vemos que el entusiasmo no ha disminuido pudiendo llegar a creer que la afirmación promocional de Relapse Records sobre la brillante progresión en el continuum de Yob, nos muestra a la banda en su forma más agresiva, apasionada y ecléctica es absolutamente cierta. Que los riffs son masivos, las voces cautivadoras y las letras sublimes, y pasará a ser nuestro disco de referencia. ¿Pudiera llegar a ser anatema por la prole ortodoxa? Trataremos de justificarlo pero, antes, el trailer...



Es inevitable que el primer encuentro con el disco estuviera presidido de alguna forma por la historia reciente de su vocalista Mike Scheidt. A principio del año pasado un dolor abdominal llevó al descubrimiento de una diverticulitis aguda con peligro mortal. Como contó para noisey aquí, su abdomen estaba lleno de aire y pus. En esencia, era una canción viviente de Carcass. Siete horas de cirugía para retirar veinte centímetros de colon y reconectar las partes sanas, siete días de hospitalización recibiendo todo tipo de calmantes para el dolor y, fácilmente, siete meses de recuperación. En los primeros ni siquiera podía colgarse una guitarra si rozaba con las zonas de la operación. Una exitosa campaña de apoyo económico hubo de ser organizada para costear los altos costes de sus intervenciones y los tratamientos posteriores, con una previsión inicial de 25.000 dólares que pudo salir adelante gracias al entusiasta apoyo de los fans.



Estos procesos que muestran al ser humano lo fragil de la existencia sirven para replantearse ideas, sentimientos y propósitos; y es por esto que Mike pronto comenzara a idear y escribir material para este disco que si bien no está dedicado por entero a lo padecido, sí que está presidido por un novedoso sentimiento de voluntad de sobrevivir. Un disco que no hubiera sido posible sin que gente de todo el mundo que cree que merecemos la pena lo suficiente haya dedicado su tiempo y energía en apoyarnos.



Y es aquí cuando pulsábamos el play y Ablaze de forma totalmente inadvertida descerrajaba nuestro pecho en un medio-tempo cuasi-post apelando a la emoción de forma descarada. El disco, dice Mike, tiene una pie firme en lo que hemos sido, honrando nuestra historia, y el otro en nuevas cosas que son incluso más puras, especialmente las voces limpias de una forma que no hemos tenido antes, excepto en mi disco en solitario. Y, sí, había habido temas lentos como Marrow en Clearing The Path To Ascend pero nunca nos habían conmovido de esta forma (al menos no hasta que vimos este acústico). Para nosotras Yob era un grupo de camino, polvo y trueno, de espiritualidad desapegada e incluso un poco cínica, de ritual pintoresco más que oscuro y veraz, de puño alzado en el aire y pelo ondeante, por supuesto, pero nunca de lacrimal ardiente.

Sueños de lo que somos
Sembrados en campos de estrellas


Con una duración extensa, 73 minutos, alterna ambientes de forma que a esta maravilla le sigue la ardua, cortante, angustiosa composición The Screen en la que sentir el dolor lacerante, inextinguible, causado por hojas ancestrales que se hunden profundas en nuestro cuerpo hasta conseguir liberar todo el dolor acumulado. Seguirá una brumosa In reverie, todavía heridas por el tema anterior. Avanzamos tambaleantes y aun confusas hacia la entrada luminosa de la cueva. Venimos de la incomprensión del padecimiento para traspasar el umbral y dejarnos cegar por la luz; no importa el sufrimiento cuando te encuentras a ti mismo y el sol se sigue levantando todavía.

Lungs reach nos dará un poco de paz con un inicio drone-ambiental que se rompe rugiendo en la rendición al asombro, y llega otro maravilloso y extenso corte como Beauty in falling leaves. No tiene demasiado que ver ni en lo musical ni en lo intencional, pero nos genera en el inicio y en el extenso intermedio de lento desarrollo una similar experiencia para el abandono como la vivida en el Anarchic de Skagos, para volver a elevarnos flamantes en los estribillos y sentir profundas oleadas de amor al prójimo...

Been this way throughout time
Been this way throughout my life
Your heart brings me home


Nudo en la garganta a lo largo de más de quince minutos y entrada directa a nuestro playlist de motivos para seguir existiendo. Antes de cerrar podremos vivir dos propuestas de escenarios de nuevo bien diferentes a partir de la ruidosa e intrincada Original Face quizá un poco menos pétrea que los muros de sonido que en otras ocasiones han propuesto, pero bien solvente, y otro tema excelente situado ya sin descaro en los predios de la psicodelia, Our Raw Heart, para abandono y comunión con el todo de esta inmensa obra.



Sí, inmensa, sin paliativos ni a media voz. Pretendemos reivindicarla; es extensa, variada, novedosa, exultante, aportando grandes momentos de gloria. Es inevitable que la historia reciente nos haya influido y queramos ver más significados que los que hay, pero tenemos fe en que hay una búsqueda expresa de la conexión emocional con el oyente como no había ocurrido hasta ahora. Igual como forma de agradecimiento o como un nuevo terreno de juego en el que encontrarnos con Yob tras este cambio de conciencia. El moron macho (en sus propias palabras) ya no necesita demostrarse como un ser invencible, ganador de todas las batallas en el camino de guerrero. Ante la adversidad puede hincar rodilla y requerir apoyo, y en la victoria no hacer alarde y mostrarse afectuoso entre sus iguales.

No queremos dejar de comentar que el disco puede estar fuertemente influído por la producción de Heba Kadry; Mars Volta, Diamanda Galás, Slowdive, Zola Jesus, Blanck Mass, Björk... Es inevitable que con estos orígenes haya aireado las densas marañas de guitarras épicas y estén dotadas de mayor frescura y claridad. Aconsejamos darse prisa porque quedan pocas unidades de las ediciones en doble vinilo de color; agotándose las más exclusivas en los pocos días de margen que hubo entre el anuncio y la publicación. Ojo a la edición en cassette, aunque aquí nos hayamos tenido que conformar con la versión de descarga de bandcamp.

This is album is a gift that was given to us. Amén, hermanas.