Tribe of Circle - Children of a Weakened God

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yemeth
¿Por qué resultan tan inquietantes los niños al reir? Con ellos nos introduce Tribe of Circle a la Tierra de los Soles Caídos, cornamusa y redobles oscuros y con cierta suciedad, un tono seco que va a permanecer durante todo el disco. Se mezclan antiguo y moderno en un sonido descuidado -apostamos que a propósito, por lo que no sale mejor adjetivo que "raw"-.

Hablamos de los Hijos de un Dios Debilitado (o Children of a Weakened God), el último trabajo de la banda francesa fundada en 1995 por Jean-Paul Antelmi, que en su evolución partiendo del ambiental oscuro ha ido derivando hacia formas modernas de marcial sin perder su carácter atmosférico.

Y es que tras cornamusas y drones, nos asaltará una suerte de acordeón que pretendiera ser opuesto a Amelie, marcializado, mostrándonos desde el primero momento que si tenemos que ponerle etiquetas a este disco, palabras como "oscuridad" e incluso "terror" se repetirán a menudo. Así tenemos duras creaciones en lo marcial-ritual como "Si Vis Pacem Para Bellum", que degenerarán en puros ambientes de humo, esclavitud y sufrimiento, para los "Children of a Weakened God". Es la víctima la escasa humanidad que nos pudiera quedar a la raza humana; la decadencia frente al imposible ya de frenar progreso industrial.

Así, cuando nos introducimos en Algolagnia Spaltung Delight, que suena como capturada de alguna marcha de esclavos emitida por un gramófono olvidado hace medio siglo, se nos alza el sentido de este trabajo; su épica destructiva en la confusa marcha, que no sabe en su propaganda ser más que "hacia adelante". De los mejores temas del disco.

Dejados descansar entre las ruedas y engranajes de la inmensa máquina por "Alea Jacta Es" (sic), las manecillas marcan la hora del regreso a nuestras respectivas posiciones, al silencio ante la indiscutible autoridad del avance hacia ningún lugar. Percusión marcada y nos encontramos marchando de nuevo entre voces y vítores, "Coranic Submission Part 2", para sumergirnos en el tema "Freres Humains Freres Ennemis", la inquietante lectura de un dramático poema francés del Siglo XV. Esta es la "Balada de los Ahorcados" de François Villon, escrita mientras esperaba su ejecución en la horca.

Oh hermanos, que vivís después de nosotros,
no nos cerréis los corazones piadosos,
pues, teniendo piedad de nuestras pobres almas
Dios la tendrá luego de vuestros ojos
que aquí nos miran. Juntos estamos cinco o seis
y la carne que alimentamos a demasiado costo
está, después de mucho, roída y putrefacta,
y nosotros, huesos, nos volvemos ceniza y polvo.
De nuestros males no se burle nadie:
¡y rogad a Dios que nos absuelva a todos!




Pasa más discretamente "Tabula Rasa", donde encontrábamos la colaboración con Spiritual Front, que será continuada por el alterado piano de "L’Une ou L’Autre de nos failles" y sus firmes voces y coros, en el tema que junto al Algolagnia supone el segundo gran cénit épico -bastante tremendo- de toda esta composición.

Terminamos "in Dulci Jubilo", nos despide una ¿merecida? calma, que acaba de cerrar este trabajo de Tribe of Circle que si bien no vamos a subir a los altares, pensamos que es un disco que tiene suficiente "algo" dentro como para que merezca la pena escucharlo.