Chimaira! Levántate y anda!

La pregunta que aparece en el titular domina el primer encuentro con este Resurrection, cuarto disco de Chimaira, una vez liberados de la odiosa (para ellos) segunda fila en que eran encuadrados por su sello hasta hace un año, RoadRunner Records. Para la edición de este disco se han sentido tan libres como siempre para derramar rabia, pero al menos sí apoyados y cubiertos convenientemente. El resultado, pues, ¿es más de lo mismo?

Antes de comenzar habría que hacer unas cuantas indicaciones (las mismas de siempre); primero, ante este grupo no me es posible juzgar con la mínima exigible objetividad (bueno, en realidad, con ninguno). Demasiadas son las experiencias vivenciales afrontadas con la presencia de su música. Su fuerza y toda la negatividad de sus letras (y la violencia) se dirigía directamente hacia uno mismo. Al menos siempre ha sido así mi interpretación. En tantas ocasiones me han golpeado mientras intentaba levantarme en el barro que quedaré siempre agradecido y no podré evitar ser condescendiente.

Did you ever realise no matter how hard you try you'll never make a difference?
Just keep on fucking pretending that you're a saviour
Worthless
Nobody cares if you die.
You are fucking worthless

A pesar de no haber sido nunca (desde mi punto de vista) excelentes letristas, sus canciones están regadas de frases directas cortantes. Invectivas corrosivas destinadas a deconstruirte (derruirte). Painting the White to Grey, Down Again, Dead Inside, Nothing Remains o Salvation... me siento tan chimairero que hasta el levemente denostado por todos disco homónimo me parece buenísimo. Fue en él donde el grupo consiguió ampliar más si cabe su sonido con la presencia imponente de los teclados, consiguiendo un verdadero desarrollo épico de los temas. Vale, que sí abuelo... pero, ¿es más de lo mismo o no?

1. Resurrection
2. Pleasure In Pain
3. Worthless
4. Six
5. No Reason To Live
6. Killing The Beast
7. The Flame
8. End It All
9. Black Heart
10. Needle
11. Empire

Sí, pero no. Ésta es mi no comprometida opinión. Este disco publicado por Ferret Music en Estados Unidos y distribuído en Europa por Nuclear Blast introduce ciertos componentes que definen (extraño resultado) una evolución involutiva. La base está ahí; la potencia, el doble bombo continuado de un Andols Herrick recuperado para este disco tras el baile de baterías, las guitarras entrecortadas de Matt DeVries y Rob Arnold, las atmósferas de Chris Spicuzza y los rugidos limpios de Mark Hunter (lo siento tengo un defecto auditivo que sepulta el bajo entre el resto de instrumentos).

Y al tiempo ha habido sutiles cambios. Algunas partes de batería son más core, las guitarras ganan presencia y se vuelven más técnicas, los teclados tienen menor presencia y Mark Hunter se ha rapado y trasladado las lorzillas a los biceps. El disco se abre con un clásico Resurrection (que no puedo evitar enlazar líricamente con aquel magnífico Lazarus que cerraba el disco anterior) muestra de la recuperación del grupo como apisonadora de mentes, y convertido en vídeo lamentable de tipos duros y mujeres recauchutadas (estoy empezando a tener mazo de manía a los vídeos con Suicide Girlies).

Pleasure in Pain y Worthless abren el espacio desvergonzadamente a influencias jarconetas (y al avance de unas primeras voces brutal) y cuando uno comienza a temer, no una pérdida de calidad, sí de cierta frescura, llega el llamativo Six. Nueve minutos de pasajes entrelazados que recuerdan a algunos temas de cierre de discos anteriores con otros de pura fuerza chimaira, teclados por fin en primera línea de batalla y unas partes de guitarra que podrían entrar en un disco de cualquier banda de heavy clásico. ¿Original? No, pero llamativo e interesante. El doble bombo continuado y extendido bajo el piano resulta agradablemente extenuante.

Da comienzo así al periplo más interesante para mí del disco enlazando con No reason to live, la tensa Killing the Beast o la angustiosa violencia sexual en el entorno familiar de The Flame. End It All como confesión del grupo de la incapacidad continua de sentirse a gusto a pesar del relativo éxito en su carrera musical y el permanente deseo de acabar con todo, no pasa demasiado de ahí. Junto a Black Heart configuran una parte algo más aburrida del disco, aún con los detalles metal-industrialeros fearfactorianos añadidos.

La corta Needle sirve de anuncio y recuperación que cristaliza en la canción que cierra la edición normal del disco, Empire; que presenta unos curiosos intentos de black mainstream insertados dentro de una digna canción puramente Chimaira. La intro del tema y los golpes de teclado en los riffs recuerdan a Dimmu. Es entonces cuando nos reencontramos de nuevo con los mensajes destructivo-lesivos tan gloriosos de la banda.

Empire
Destroying dignity
Empire
Destroying humanity

¿Será esta canción un aviso de lo que comienza a resultar interesante al grupo o meramente un vistazo a otros campos musicales? Lo cierto es que los dos temas extra de la edición limitada, Kingdom of Heartache y Paralyzed, presentan con menos tapujos voces mucho más guturales que hacen lindar su música con el soft grind. Atención a los absurdos (ojo! este adjetivo no es necesariamente negativo para un redactor de muzike.org) guitarreos de maquinita de azar.

(Comentar algo de cada canción y aquí sacarse un párrafo de la manga como conclusión) A diferencia de las opiniones de la mayor parte de los seguidores de la banda que he visto por ahí, no creo que este disco sea el mejor de su carrera ni creo que sea superior a Chimaira (de hecho, creo que a mí me gusta más aquel). Lo cuál no significa que a un chimairero le decepcione, y que pueda resultar interesante (por los añadidos) a otros oyentes de música extrema. Hay partes que me enervan y alteran dotándome de extraña fuerza, otras que me resultan más interesantes que excepcionales, y un par de canciones que no me dicen nada. Aún así mantienen lo que para mí es su gran valor, y es un cierto aire propio. De forma que aunque haya cientos de grupos que se pueden parecer o gravitar cercanos, ninguno sonará a Chimaira. Porque a Chimaira sólo suena Chimaira.

I hate being inhuman
All I do is fuck everything up
Someone please put a gun to my head
I just don't care anymore
I'm broken tired and sore

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