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The Vision Bleak, acechando a su presa

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Vision Bleak nace en el año 2000 en torno a las figuras prominentes de Ulf Theodor Schwadorf de los desaparecidos, reunidos y vueltos a desaparecer, empyrium (por siempre!), y Allen B. Konstanz de Nox Mortis.

A pesar de que Schwadorf afirma que no puede abandonar sus raices lo cierto es que desde un principio Vision Bleak ha marcado distancias de forma considerable con empyrium, optando por un metal mucho más desenfadado y un sentido argumental liberal.

No en vano, Prophecy Productions les define como dos artistas circenses surgidos para capturar las almas del público y extender el miedo y la conmoción. Y signa su estilo como horror metal atmosférico.

Los temas de la banda suele estar muy relacionados con la literatura y el cine de terror. ¿Eso es todo lo que puedes decir, wikipediaaaa? Por una vez aportaremos más datos mwahahahahah.



The Wolves Go Hunt Their Prey es el tercer larga duración tras comenzar su andadura con The Deathship Has A New Captain. Inspirado este trabajo en las obras de Lovecraft (En las montañas de la locura), las leyendas sobre licántropos, y películas como La Noche de los Muertos Vivientes o La Niebla (de cuya banda sonora Elizabeth Dane es una versión).

En Carpathia - A Dramatic Poem, como podemos imaginar, se apresuraban a ascender en calesa los escarpados riscos de los Cárpatos húngaros con las viejas leyendas guardadas celosamente por las comunidades cíngaras... y se permitían alguna invocación festiva de Kutulu!.


En este último trabajo retoman la pista de los licántropos y comienzan acercándose al caso de Kamala y Amala, dos niñas encontradas en Midnapore (India) al cuidado de una manada de lobos y cuyos nombres provienen de divinidades hindúes.

Contaban entonces con 8 años (Kamala) y 18 meses (Amala), y quedó en la historia como uno de los casos paradigmáticos de "niños ferinos", ya que su "socialización" fue documentada por el reverendo y el gobernador local durante diez años... con apuntes como los siguientes (éste sí, bien documentado en wikipedia):

La loba madre, cuya naturaleza era feroz y su afecto sublime, me impactó de forma increíble. Estaba completamente asombrado de que un animal tuviera un sentimiento de nobleza que sobrepasaba el de la humanidad... entregaba todo el amor y el afecto de una cariñosa madre ideal...


Las niñas mostraban comportamientos "animales" como negarse a llevar ropa, arañar y morder a quiénes intentaban darles de comer, rechazar la comida cocinada y andar a cuatro patas. Tenían costumbres nocturnas y sentían aversión por la luz solar... aparte de aullar llamando a su manada. Habían desarrollado mucho su habilidad para olfatear y oir, parecían insensibles al calor y al frío y no mostraban aparentemente emociones aparte del miedo. Más info en feralchildren.com con casos como el de Sidi Mohamed, el niño norteafricano criado por ostras (según yemeth).

Volvamos a lo musical (lo que peor se me da)... en The Wolves Go Hunt Their Prey encontraremos el sonido característico de Vision Bleak desde una perspectiva más dura y menos orquestal, si cabe. Y esto, ¿qué significa? Pues, una base eminentemente de metal, con algún toque ligero extremo, y presencia de teclados, con más intenciones melódicas que ambientales, que tratan de dotar de un aire magnificente a su música. Podríamos considerar que degenera (término muzike.org siempre positivo) el metal épico orquestado mediante proyecciones bombásticas que se quedan a medio camino hacia el delicioso absurdo de Solefald.

Veamos estas escenas de rodaje con un riquísimo y pequeño Chtulhu... ¿se supone que esto es gracioso?



1. Amala & Kamala
2. She-Wolf
3. The Demon Of The Mire
4. Introduction
5. Part I: The Shining Trapezohedron
6. Part II: The Vault Of Nephren-Ka
7. The Eldrich Beguilement
8. Evil Is Of Old Date
9. By Our Brotherhood With Seth

Magnificente decíamos; así será el principio instrumental de la ya tratada Amala & Kamala, que dará paso a la Loba Madre She-Wolf en las que volveremos a ver como la música se encuentra supeditada a las intenciones narrativas del grupo, para lo que juegan de forma continuada con las voces. Una pena no contar con las letras.


En momentos como el principio de The Demon of the Mire nos presentan un sonido duro, por más que devenga en una suerte de death melódico suave con voces graves que recuerdan a ciertos grupos de la horda goda (cuánto bien hicieron los Sister!). Se hace algo largo este tema mientras chapoteamos en las ciénagas.

El disco alcanzará su cénit en la narración central separada en tres capítulos que teje, desde una introducción con influencias árabes (sitares sampleados olé!) y coros de alabanza, la historia del Faraón Negro, Nephren Ka; cuya tumba fuera descubierta por Enoch Bowen en El morador de las tinieblas del, siempre presente, H.P. Lovecraft.

Referencias a la mitología egipcia (me gusta más que nile) a través de la figura de Nyarlothotep al que Nephren Ka despertaría gracias al Trapezoide chungueeeras con el que abrir un arco en el espacio-tiempo (a lo Stargate) con el que fundar un templo oscuro.

Así The Vault of Nephren Ka, con una larga creación de ritmo lento y arrastrado, con detalles líricos interesantes y un final sorprendentemente grandioso, sitúa una pesada losa sumiendo en el olvido un pasado de ignominía que Robert Blake (el escritor Robert Bloch) apenas se atreverá a vislumbrar. Grande el último riff.


Quedará la interesante y aterradora seducción de The eldrich beguilement continuada por una metalcore-ada (ojo al juego de palabras) Evil is of Old Date, salvando las distancias, en la línea de unos Type 0 Negative macarras. Tendrá este tema un celebrado (y poco aprovechado) intermedio de guitarras acústicas con atractivos riffs eléctricos de fondo.

Nos despediremos entre las loas a Set y Apofis, el fuego y los relámpagos, y en guerra contra Horus... con la esperanza insatisfecha de un outro ambiental.


Respecto a sus discos anteriores presenta un conjunto mucho más ajustado, consistente y pesado, con canciones que van ganando presencia con cada escucha y resultan sumamente reconocibles. Se echan de menos algunos detalles como los coros femeninos, los pianos y las cuerdas; y una intención algo más grandiosa y atrevida en las orquestaciones (que sí estaba presente en Carpathia - A Dramatic Poem).

Como ligero defecto, muestra un sonido algo monolítico y quizá demasiado constreñido a la narración, pero que aún así consigue conformar un disco notable y marca la trayectoria simpre ascendente de una banda que gira ya de forma asidua por centro Europa y entra en los carteles de grandes festivales.

Podríamos decir que Vision Bleak comienza a acercarse, en su formalización tanto conceptual, estética como musical, al punto óptimo de su carrera. Esperemos verles alguna vez por aquí. O un próximo trabajo en el que, por pedir, se podría recurrir a las raices empíreas que tanto echamos en falta.


Roamin the night in splendour profound
Revel in delight by darkness abound
Gracefull the cruelty ruthless the claw
crowned with a beauty that none can withdraw


Fotos de la banda de Lukasz Jaszak, y del lobo de wikipedia.

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