Adentrándonos con cautela en la boca del Arquitecto
lavrenti"It's alright, darling someday you'll forget me"
And your eyes would have welled up with tears
I would have as well
Mouth of the Architect es una banda de post-metal, sludge atmosférico, de Dayton, Ohio, influenciada por Neurosis e Isis, en la línea de Cult of Luna, Adrift (pronto!), y con influencias masónicas, como Mastodon. ¿Hace falta decir más? Quizá que Quietly, su tercer disco, publicado en Translation Loss Records en el mes de julio de 2008, es uno de los discos más poderosos y aplastantes del 2008.
Su música es lenta, pesada, quizá la palabra que busco sea masiva, pero, a diferencia de otros grupos similares, no es necesariamente opresiva ya que abre inmensos parajes de bello retorcerse y palpitante calidez.
En su disco más suave, según leemos en otros medios, nos ofrecen creaciones épicas, ligeramente progresivas, en las que se repiten estructuras de forma cíclica, aunque siempre con ligeras evoluciones, que pueden resultar a algunos obsesivas y de estos a unos cuantos (como a mí) brillantes.
Baterías elaboradas y bajos graves crean el tejido sobre el que las guitarras avanzan entrelazadas; los teclados aportan las atmósferas necesarias y la voz procura el desgarro necesario para arder. El disco es pleno en momentos excelsos y espectaculares, como el riff central y los finales de Hate and Eartache y Guilt and the Like o la voz femenina de Julie Christmas (Made Out of Babies) en Generation of Ghosts. Reluce el principio lento de la guitarra sobre atmósferas de Rocking Chairs y los intermedios de Pine Boxes y Medicine, antes del definitivo mazazo de A Beatiful Corpse que cierra el disco siendo la canción más agónica y en la que la voz se vuelve más lacerante, si cabe. Termina el disco con Watkins repitiendo un lema hasta la extenuación...
A diferencia de otras bandas de post-metal, Mouth of the Architect no urden estrategemas para sorprender en finales apoteósicos, sino que sus apabullantes moles se cimentan a lo largo de temas de apariencia monolítica pero con profusión de detalles, resultando mucho más dinámicos (y destructores *ahem*).
No contamos con las letras así que no podemos profundizar aún más en sus representaciones de la soledad, el aislamiento y el abandono; aunque siga pensando que por momentos brillen más allá de la supervivencia...
feeling emptiness...
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