Del post-metal al brutal, en dos conciertos; así de despiste

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lavrenti
De verdad que lo vamos a intentar... comentar conciertos y demás. Así que vamos con los dos últimos pendientes, que iban a ser tres pero los catarros primaverales me quitaron las ganas de acercarme a ver a Kathaarsys, El Ego y demás, ayer.



Cult of Luna llegaban a Madrid como última fecha de las que ofrecían en tierras españolas, y si la vez anterior en Copérnico abrieron Adrift, en esta ocasión lo harían otro de los grandes que Madrid aberran. Situados en línea, lo que acercaba a primera fila al batería para disfrute de molinete y golpe de colodrillo; Moho desplegaban su cada vez más amplio y ardoroso repertorio de rock pesado. Muchos temas de su vigoroso Chotacabra, que todavía no he podido conseguir en policarbonato, y de los que no habéis de pedirme títulos y orden; ya es demasiado con que recuerde Gargantor y Chotacabra. Quien no haya visto a Moho en directo no es un lector de muzike.org ¬_¬



Sus próximas fechas:





Tras ellos Cult of Luna comenzaron a desplegarse por el escenario como pudieron (menos mal que no había un segundo batería ;), y así sin Klas en el escenario tuvo que ser Fredrik Kihlberg quien comenzase a cantar en la apertura de perfil bajo, quizá se tratase de and with her came the birds y quizá no pero a quién le importa. Lo grande es que ahí teníamos a los tres guitarristas, siendo Johannes Persson el que nos ocupaba ya que las penetrantes miradas de Erik Olofsson quedaban justo en el otro extremo, a Andreas Johsson al bajo, Anders Teglund en los samples y tercera voz, Thomas Hedlung en la batería, y, en un segundo plano inicial, Klas.

Pudimos disfrutar de grandísimos temas de Eternal Kingdom, Following Betulas, Owlwood, Curse y, por supuesto, Ghost Trail para cerrar sin ninguna posibilidad para continuar (suponemos que por la sala). De Somewhere along the Highway, recuperaron las inevitables Finland, Dark City, Dead Man (absolutamente destructor para mí) y Dim. Entre medias, los puentes aportados en los teclados como así ocurre en el último disco.

Sé que puede parecer un comentario un poco triste para un redactor, pero con Cult of Luna tengo cierta sensación de completitud. No es una excusa... su música conforma bloques de música de tan inmenso peso emotivo para mí que es difícil que me ponga a pensar en el origen de cada tema y menos aún en pararme a apuntarlo. Y es tan poco excusa como exageración, ya que la música de Cult of Luna me doblega llegando por momentos en sus dos conciertos a la maravillosa impersonalización, al ansiado no-pensar. No siendo tan apabullante y doloroso emocionalmente como el primero disfruté de grandiosos pasajes de evasión. Esto es lo que quería escribir y no un listado de temas. Ojalá fuera un concierto cercano en el futuro y no uno más en el inaprensible pasado.


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El sábado se presentaba difícil así que tras muchas vicisitudes, finalmente me encaminé, tarde eso sí, al Madrid Mosh Party de Ritmo y Compás. Es una pena porque llegué apenas para ver tres temas de la actuación de The Bleeding Sun, banda que se acercaba desde Cataluña para presentar a Ivar su nuevo vocalista. Desconocía el grupo y estoy empezando a tomar contacto con su disco The Earthquake Machine mientras esperamos nuevo trabajo, del que ya podemos escuchar Babel en su myspace. Black metal con importante carga sinfónica en temas largos, complejos y con una gran base en la batería... interesante!

Su próxima fecha será con Kathaarsys, Ephemeral Sun y Moonloop el 9 de mayo en BCN.


Era también mi primera oportunidad para ver el death-core toledano de Cuernos de Chivo en directo, ya que las anteriores se quedaron en un esta vez sí pero no. Todo parecía dispuesto para la presentación de Deshumanización (recién publicado) cuando pude advertir que en el lateral del escenario su vocalista se encontraba arrodillado sangrando por la frente. Como el mismo explicaría, hay que desatar la rabia pero no contra el marco de la puerta.

Tras unos momentos de indecisión en los que la descarga de sus compañeros no cesaba, se dispuso a tomar el escenario todavía sangrante con toda la fuerza de su garganta ante un público algo alejado y que tímidamente se atrevía a lanzar los primeros 2-steps, aunque sí recibía con aceptación cada uno de los embates.

Fue una muestra de pundonor mantenerse en el escenario con la única ayuda de una bolsa de hielos sin demostrar ninguna falta de fuerza para una música que no puede transmitirse de forma pusilánime. No he tenido contacto alguno con sus trabajos pero hay canciones que ya podré recordar por su directo mensaje de Ultraviolencia o a favor de la Igualdad Animal. Echadle un ojo a la web, anda.

Sus próximas fechas:



Ya sólo quedaba disfrutar, mi segunda ocasión, de Human Mincer. Brutal death berraco, exagerado en las voces de Phlegeton y progresivo en el desarrollo de muchas de sus partes; plasmado recientemente en un nuevo trabajo, Degradation Paradox. Las primeras filas vieron un cambio generacional y ahora sí se desataron los pogos con jovialidad. No es que sea un tipo de música que escuche de forma habitual pero de veras que merece la pena verlo en directo; fueron cuarenta y cinco minutos dignos de ser vividos. Para siempre quedan Grrrwolfffu wagrorrr y Wiiigrougrouwiii wiii... lo que hubiera dado porque estuviera ahí pain mwahahaha.

Su próximo concierto será el día 4 de abril en el Jerahorror Fest en la sala Kandela/Whippoorwill de Oviedo junto a Haemorrhage, Holocausto canibal, Freakhate y Legacy of Brutality, antes de otros festivales por Italia, Alemania...

Sirvan estas crónicas para dejar claro que la música siempre resiste!



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