Aathma, esperando la llamada del destructor
lavrentiel poder que lo ha provocado es ilimitado, un poder universal.
Si deseas que suceda un terremoto, eso es poder universal.
Si quieres la destrucción de todo el universo, eso es poder universal.
Shiva Sutras - Swami Lakshmanjoo
En nuestra marcha entre los pinos, los robles, la basura y los cuervos acabamos encontrando, como era de esperar, una banda dotada de este poder de decisión en la rueda de la vida. Aathma marcan un antes y un después en cada uno de sus directos y en su primer disco, acertadamente llamado The call of Shiva. Creador, transformador y destructor es.
- Your dreams rest there aside your grave...
it's me
leaves are falling down from the dying trees
and the sky's burning
Experiencias de dolor en un disco de belleza perdida y irrefrenable anhelo que nos sitúa en riesgo de nuevas decepciones. Velan los vientos en las noches frías, una vez el cielo se ha desplomado casi con desgana; miramos hacia atrás creyendo haber oído lejanas voces de amenaza y proseguimos clavando las uñas en el barro intentando abrir espacio entre las raices para ocultar todas nuestras afrentas.
Cinco extensos temas y uno de salida de corte ambiental se enroscan en torno a nuestro ser y oprimen hasta el ahogo un pecho imbuido de inspiraciones de desolación y deseo de muerte que han de ser expelidos antes del renacimiento. Inopinado fue el momento de encuentro con Aathma como teloneros, a toda lógica en orden erróneo, de A Storm of Light, y catártico descubrir por primera vez los pasajes agónicos de Oaks, después vendría la sensación de levitar con un doble bombo final, momento de rendición y gloria que permanecerá en un rincón de mi recuerdo. Al menos lo que dure el por siempre que este arrastrarse llamado vida permita.
- you grab me down
and all I see is darkness
you push me down
now I am the blindman
El disco es apabullante, el auspicioso clama, digna muestra de lo ya experimentado y aún por sufrir con una banda cuyo potencial indigna por verse constreñido a este agujero patrio. El ardiente doom metal que haría innecesario a Minsk alguno, nos provee de momentos grandiosos que se vuelven incomovibles desde un primer momento en la memoria. No hacen falta más de dos minutos de A thousand nails para hacer crecer sensaciones que en su momento pudiera conocer al oir por primera vez Embers Fire.
No es que quiera establecer necesariamente una relación directa con Paradise Lost a un nivel musical, el tiempo marca diferencias y suficiente evolución para no encontrarnos con un grupo a la caza de riffs míticos sino con estructuras cambiantes, lejos de un esquema base de estrofas y estribillo, baterías más elaboradas y sensaciones exacerbadas hasta la desintegración del ser. Pero sí a un nivel emocional y la respuesta que generan, sí en el florecimiento de un pensamiento mítico imposible de expresar en el que asumo todos los deseos insatisfechos y la derrota inevitable de mí mismo.
- and I´m becoming different man in a different land…
now I´m searching someone else, someone strange…
the beauty´s gone
in my burning ghost
Rendición es la palabra que encuentro ante una realidad que lamento y ante una música que me estremece. Tras dos primeras temas apabullantes, seremos reanimados por la caricia fría de Snowdream y renquearemos apenas por la desolación hasta llegar a un final agónico en el que sueños acaban sepultados. De las pesadillas iremos despertando lentamente en The End of Snake, y aunque el fondo de guitarras pueda tornarse obsesivo, la voz nos acompaña en el desvelo de lo oculto. En abandono nos quedará escuchar el medio tempo espectacular que nos presenta Voice con guitarras cargadas de melancolía. Habrá momentos para la distorsión extenuantes, cortados por un piano golpeado, y se nos dará permiso para reencontrarnos con la melodía y con imágenes vivas y plenas de sentido incluso ahora.
Nos despediremos del disco con Shiva the Destroyer abandonada ya toda intención melódica en pos de una atmósfera inquietante rasgada con afilados drones y pisoteada casi con desgana por la batería. Intento acercarme a las voces sepultas y entender, pero no hay posibilidad en el magma caótico que habrá de consolidarse para dar paso a una nueva creación. No desesperamos...
Hasta donde sé el disco lo podéis conseguir a través de Nooirax Producciones y Odio Sonoro, y el grupo estará actuando el 5 de diciembre en la nueva visita de Vórtice a la capital de Castilla. Será en Siroco.
incluso entonces, él sigue viviendo en un mundo de impurezas
aunque ya no sienta apego a ellas.
Svacchanda Tantra
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