Implacable erosión, por Process of Guilt

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lavrenti

(Achievements) of light and misery,
of joy and pain, of you and me.


En este par de meses de nula actividad, dos fuerzas dentro de muzike.org han estado compitiendo. Una cerraba nuestros garras a las fisuras en la roca, la otra trataba de lanzarnos al olvido. Siempre vencedora, será cuestión de tiempo que flaqueemos y caigamos, pero intentaremos que sea lo más alto posible en esta pared sin término.

Las aristas de la roca tratan de desgarrar los dedos, pero prevalecen sonidos de epopeya en el barro y se impone la promesa de publicar este artículo, aunque muchos meses hayan ya pasado. Erosion es el segundo disco de los portugueses Process of Guilt y lo pudimos adquirir tras asistir a la gravedad de su directo -no por esperada menos impactante- en aquel Madrid is the Dark Fest de septiembre.


Nominado acertadamente a mejor disco de doom del año por metalstorm, estando para nosotros entre los más profundos en una cosecha amplia y letal en la que destaca junto a Aathma, Abandon, Yob o Ahab, impresiona desde su misma presentación Envoltorio de cartón y caja en negro absoluto; despliegas el libreto, mientras suenan los primeros graves de Dust, para encontrar la portada como espacio completo y abandonado en ocres. Comienzas a leer las letras y quedas congelado cuando aparece la corrosiva voz de Hugo Santos denunciando la austeridad de la vida y sus errores.

Como bienvenida clarificadora a un simulacro de vida surgida del polvo, nos introduce en pasajes mórbidos de sonido grueso que pondrán a prueba nuestra fortaleza de ánimo desvelando el encierro en el cículo de vida y muerte, sin principio ni fin. Soldados en constante firmeza frente a la tortura; surgidos del fango, arrastrados por las mareas y azotados por las olas, corroídos y abrasados, será el tiempo el que finalmente nos deshaga para comenzar de nuevo a describir la senda, siempre a la misma distancia del centro.

Templanza se necesita para soportar lo que ha de llegar sólo a través del dolor, y cuando tengamos un espacio para recapacitar y llegar a la idea que, anunciada con emoción en la guitarra del fin de la bajamar, podremos gritar: No hay a quien culpar, sólo a mí mismo

Trataremos de resistirnos al sometimiento con la fuerza del comienzo de Corrosion, no estoy aquí para perdonar, olvidar y arder, aunque acabaremos cediendo al derrotismo en esta trayectoria implacable hacia el comienzo. ¿Es posible derrotar la sucesión de ciclos? ¿Estamos condenados al padecimiento y la ruina? ¿A revivir para un nuevo proceso de culpa? Lava que surge de la indignación frente a la prostración y estalla con violencia, enfríandose en riolita.




Quizá una red suficientemente tupida de mentiras nos permita sobrevivir durante un tiempo, o creamos poder guarecernos bajo una montaña de posesiones, pero la erosión, representada en su extrema crudeza en el disco, trabaja con denuedo y nos terminará dejando inermes al desgarro de Abandon.

Abandona toda esperanza.
Abandona toda mentira.
Abandona toda razón.
Abandona toda vida.
Corrosión.
Rechazo.
Negación.
Muerte


Cuando en el instrumental de cierre nos rindamos finalmente al círculo, no encontraremos prepotencia por el anuncio inicial de la debacle, sino comprensión ante nuestra necesidad de vivir de nuevo esta derrota inapelable. Justo antes de que comience de nuevo....




Antes de despedirnos... veamos un vídeo del grupo en Porto Rio, barco del que esperemos hablar pronto (aunque yo no apostaría por nosotros).




Fotografía de lava de Jennifer Williams, publicada en wikipedia

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