Wave-Gotik-Treffen 2017, así lo hemos vivido

Wave-Gotik-Treffen acontece el fin de semana de Pentecostés, lunes festivo en Alemania, que acontece cincuenta días después de la Pascua de Resurrección y en el que se celebra la venida del Espíritu Santo para dar comienzo a la actividad evangélica de la Iglesia. En la realidad no es más que una superposición a la festividad judía del Shavuot que conmemora la entrega de la Torá a Moisés en el Sinai. Y como tal, la comunidad gótica decide superponer su propia celebración y reunirse en Sajonia durante cuatro días para convivir y celebrar un movimiento cultural que, en muchas partes del mundo, sigue teniendo una fuerte vitalidad, una grande creatividad (aunque no tanta autocrítica) y cierta capacidad para extender sus fronteras y absorber o influir a estilos colindantes.

Lo que comenzara como un evento semiclandestino de música en directo en la agonizante Alemania Democrática acabaría convirtiéndose en un par de décadas en el festival más importante y referente a nivel mundial de lo gótico no solo en lo musical, sino en todos los ámbitos artísticos en que haya alguien interesado en participar. En este caso al ser nosotras un medio musical, nos centraremos en las actuaciones a las que pudimos asistir este año pero a lo largo de la ingente cantidad de artículos que le hemos dedicado en años precedentes y en la preparación de éste es posible hacerse apenas una mínima idea de la amplitud de un festival global. Es un mundo diferente, irreal, el que se vive en Leipzig y se percibe desde el mismo momoento en que una clava las botas en las losetas de la estación de tren y siente la barahúnda de cientos de góticos en movimiento y el persistente olor a patchouli, el aroma característico del festival y que no dejará de rodearnos sutilmente durante todos los días.

Friday, friday

Jarboe

Teníamos grnades esperanzas puestas en esta actuación cuando comenzábamos a encajar las piezas del puzzle de conciertos. Jarboe es una figura con un grandísimo ascendente sobre nosotras tanto por haber sido parte de los Swans históricos como por su trayectoria en solitario. Y, por desgracia, nos supuso una decepción. Tenemos que reconocer que llegamos tarde a Schauspielhaus, a mitad de de repertorio, y tiene una cierta influencia en no terminar de enganchar con lo que veíamos, pero encontramos a Jarboe algo apática. Frente a la fortaleza y vitalidad que mostraba en 2010, en esta ocasión nos pareció dar muestras de cansancio e incluso molestia con su propia interpretación, como si tuviera problemas para proyectar la voz, sobre todo cuando no contaba con coros y la actuación se sostenía casi en exclusiva sobre ella.

Galería de Jarboe

Os dejamos un enlace a una entrevista para la televisión alemana en la que habla de su pasado y de su relación con lo Goth, pero también se intercalan varios momentos de la actuación, aquí. Para incluir en el artículo preferimos mostrar la versión (no del todo satisfactoria) de I put a spell on you y así poder ver mejor a P. Emerson Williams a la guitarra que, como el resto de la actuación, también nos dejó un poco fríos....

In Gowan Ring

El escenario sería ocupado por la extensa familia de Bobin Eirth y, a diferencia de la actuación anterior, sí consiguieron llenar el teatro de candor con su música colorista y profusa en detalles. Es un folk el suyo muy vitalista y su estética rompe también con los cánones de la cultura representada en el festival; pero no es extraño que esto ocurra; el festival abre sus puertas a propuestas que en muchos casos no pertenecen a la escena pero que sólo hay que escarbar un poco la superficie para entender que no hay tant distancia en lo conceptual. Evidentemente entre un choto maquinero e IGR sí, pero si ncogemos cualquier otro referente de folk moderno de los que se presentan en el festival y le quitamos el criptofascismo, es claramente compatible.

Contaba Bobin que el año pasado estuvo viendo el programa y había hasta 10 bandas que quería ver y muchos amigos, por lo que fue al festival y, tras una noche de borrachera, al día siguiente cuando despertó con el cerebro descompuesto comenzó a recordar momentos de su infancia en la que ya actuaba en los teatros cantando y bailando. Esa mañana escribió una canción, Secret Garden, y decidió que al año siguiente tenía que interpretarla precisamente en el escenario de la Casa de la Música. Tal debía ser su ilusión por participar que prepararon incluso un recopilatorio especial para descarga por los asistentes mediante enlace.

In Gowan Ring

Kite

Un poco justos nos dirigimos a un escenario que se estrenó en el WGT 2016, el Leipzig Stadtbad; antigua piscina municipal y ciertamente un edificio de interior imponente. Leemos aquí que fue construído antes de la Primera Guerra Mundial. Nada más llegar fuimos conscientes de que habría problemas porque la expectación en el exterior era grande ante la actuación de los suecos. Entramos con dificultades y tuvimos que pelear fuerte para poder acercarnos lo suficiente al escenario para dejar constancia

Ocurría así porque la recepción del público en su primera actuación en el festival fue bestial. Para nosotras era una de las bandas referente para este año, habiendo quemado sus EPs con profusión (y de los que hicimos acopio tras la actuación). Todos sus grandes temas convertidos en videoclip sonaron y fueron bailados por un público entregadísimo. Hablamos de Up for life, Jonny Boy, True Colors, Count the days, Nocturne y, por supuesto, Wishful Summer Night.

Acabado aun la gente trató de convencerles de hacer algún bis con aplausos y gritos durante más de diez minutos pero no fue posible. Forjamos entonces una promesa interna de tratar de traerles a nuestras tierras si tuviéramos la capacidad económica; de momento no ha sido posible pero a Carl Sagan ponemos por testigo que...

Galería de Kite

En MDR podemos ver imágenes del concierto pero aunque sea con mal sonido queremos ver un tema entero...

Amanda Palmer & Edward Ka-Spel

El especial de medianoche de esta edición abría la oportunidad, casi, única de ver a Amanda Palmer (Dresden Dolls), Edward Ka-Spel (The Legendary Pink Dots) y Patrick Q en un escenario. Hay vídeos de otra actuación unos días después en Londres pero, si no estamos equivocadas, pero era la primera y en cualquier caso exclusiva en la Europa continental. También era el estreno de Amanda en el festival; ¿a que resulta extraño? Ni en solitario ni como muñeca de Dresde estuvo nunca y es una mancha tanto en su currículo como en el del festival (también Chelsea Wolfe).

Y el comienzo fue complicado porque el teclado de Amanda no funcionaba así que Edward y Patrick tuvieron que esforzarse para ocupar el tiempo improvisando pasajes ambientales en el violín y letra que sirviera de explicación de las dificultades técnicas. Luego sabríamos que, para más inri, Amanda había tenído que pasar la tarde en el Poliklinik de la ciudad debido a una extraña infección e iba hasta arriba de antibióticos. No lo habíamos notado porque su presencia estética es tan imponente y su capacidad para transmitir al, y conectar con el, público es enorme. Amanda es una auténtica bestia del escenario; y el término más importante de esta afirmación es "auténtica" pues si bien siempre hay una parte de histrionismo, desatado en sus primeras épocas, siempre deja marca de autenticidad cuando habla y algunos de sus gestos de emoción.

Aun así, y en honor a la verdad, el concierto se nos hizo un poco largo en ciertos pasajes, por las horas y lo extenso de la jornada, por la parsimonia de Edward en sus largas alocuciones cercanas al spoken y en la tranquilidad de los temas del disco conjunto que presentaban. Remontaba nuestro entusiasmo cuando Amanda encaraba su propio repertorio o el de Dresden; por ejemplo, al acabar con Half Jack o en nuestro queridísimo Coin Operated Boy.

Podemos ver dos interesantes entrevistas en post-punk.com y MDR, pero para incluir aquí qué mejor que un vídeo mal grabado...

Galería de Amanda Palmer & Edward Ka-Spel

Para pasar la noche en espera de la segunda jornada os dejamos un enlace a un reportaje siguiendo a varios asistentes al WGT (es posible activar subs en inglés).

Sábado

Trobar de Morte

La jornada comenzaba pronto con la actuación de Trobar en un iglesia derruída en la zona de Wachau (podéis verla en el enlace anterior del Stadtbad) que conocíamos por primera vez y que desde el primer momentos nos pareció un entorno perfecto (más de 80 fotos seleccionadas dan idea de lo que nos pudo gustar). Suponemos que desde el punto de vista logístico sí pudiera ser un reto porque el inicio se fue postergando por algunos problemas técnicos. Eso sí, una vez dio comienzo todo estuvo transcurrió lindando con la perfección y se mostró como un emplazamiento con una acústica espléndida. Tuvimos suerte de poder estar en primera fila ya que desde la misma hora de inicio el reducido espacio se llenó y mucha gente quedó fuera. Aun así permanecían escuchando el directo tranquilamente, algunas entre las lápidas del antiguo cementerio circundante, mientras tomaban las segundas cervezas del día.

Aunque no sean todavía las suficientes, comienzan a ser muchas las veces que hemos visto a TDM en directo y de cada una de ellas (sí, incluso de aquella desastrosa -no por culpa suya- del 666) tenemos buenas recuerdos. Ésta, sin duda, será una de las recordadas con más cariño. Y no solo por el entorno en el que nos centramos de inicio, si no porque atesoran ya un extenso catálogo de temas con muy diferentes pasajes y ambientes que van de lo sacro y lo recogido, a lo mundano y festivo, pasando por lo pagano y lo emotivo. Añadamos una presencia en escena poderosa con una formación amplia y un despliegue de instrumentaciones clásicas que han ido arrinconando y incluso haciendo desaparecer lo electríco y sampleado, una capacidad de transmitir y hacer partícipe al público y detalles de danza -espada y alas de Isis de la danza oriental- para terminar de alcanzar una puesta en escena que multiplica. Por si no fuera suficiente contaron con la colaboración en varios temas de la malabarista Beatrice Baumann, especializada en la manipulación de bolas de cuarzo y que conocíamos ya de otras ediciones por su colaboración con otros grupos o presencia en la Villa pagana

El sol fue una presencia imponente durante la mayor parte de la actuación; quisieron las deidades que en el mismo momento en que se dió por finalizada la actuación con un atronador aplauso -el martillo golpeó el yunque-, nuestros ojos estallaran en lágrimas y y se desatara una aguacero considerable. Por si hubiese de quedar un detalle memorable para servir de lacre con el que cerrar y proteger en recuerdo intermporal esta jornada. Vídeo aquí aunque preferimos incluir algo de música, Ordo Militum Christi o The Wolf.

Galería de Trobar de Morte

Klimt 1918

Tras un breve paso por Agra para comer en nuestra adorado puesto de una asociación vegana de Berlín, nos dirigimos al Altes Landratsamt a ver varias actuaciones consideradas innegociables en nuestra selección inicial. Los primeros, los italianos Klimt 1918. Llegábamos nosotras aun en época de escucha recurrente de su opus magna Sentimentale Jugend. Nos encantó como ejecutaban en directo su fórmula de post-rock con influencias del indie y del rock artie. Si bien la mayor parte transcurre construyendo suaves ambientes nebulosos de guitarra que van subsumiento tu voluntad sin remisión posible, en directo las subidas son ciertamente poderosas y empujan fuerte hacia la cornisa para salvarte finalmente en abrazo afectuoso.

Si hubiéramos de pensar en un pero, al menos, podría ser el que quemaran tan pronto uno de los temas estrella del último disco Comandante al abrir show con él. Suponemos que su plan es finalizar con temas de trabajos anteriores que tienen partes de batería más contundentes y guitarras más afiladas. Eran estos temas más antiguos los mejor recibidos por el público a pesar de que nosotras teníamos más curiosidad por todo el material nuevo que es extenso y de excelente factura. Pudimos celebrar por supuesto Gaza Youth (Exist/Resist) -bandera palestina en guitarra mediante- o un Nostalghia con imágenes de dicha -fastuosa- película de Tarkovski en las proyecciones de fondo.

La pena es que no hayamos encontrado ningún vídeo de esta actuación pero podéis encontrar otros en youtube que pueden dar buena idea.

Galería de Klimt 1918

Nicole Sabouné

Teníamos interés en ver esta actuación, habiéndole dado valor a su disco Miman, y tenemos que decir que superó con mucho las expectativas. Fue una actuación excelente en todos los aspectos, magnificando los valores que creemos que atesora el disco. Hay una variedad vocal en el trabajo que en directo podía suponer una dificultad pero era superada ampliamente por una actuación entregada de Nicole que incluso afectaba nuestro ánimo en los más agudos momentos de su tema estrella, Bleeding Faster. A la guitarra y, con mucha importancia, en los coros se encontraba Niklas Stenemo de Kite y junto al resto de la banda aportaron un punto más de contundencia al global.

Aunque hubiera momentos para la relajación en los temas de tono más bajo del disco, o en los de orientación más indie-pop de su primer disco, o en la versión (cuasi)acústica del Frozen de Madonna, fue un directo potente que a pesar de rozar la hora pasó como una exhalación y nos dejó con ganas de más. Espero que os podáis hacer una idea con esta grabación...

Galería de Nicole Saboune

Sylvaine

La experiencia con la noruega fue, sin embargo, diametralmente diferente. También llegábamos habiendo disfrutado de su segundo disco, Wistful, y teníamos más confianza en lo que nos podríamos encontrar sabiendo de sus directos anteriores, de una presencia en el metal más larga y fue una actuación floja. Podríamos hablar sobre algunos problemas en el sonido, sobre todo en las partes de voz dulce donde apenas se escuchaba, algún desajuste del grupo en conjunto (todos quizá excesivamente preocupados por ceñirse al tema y con poca espacio para la naturalidad que suele ser la mejor forma de equivocarse en los tempos), pero en realidad es una sensación de conjunto. Es extraño muchas veces como funciona el ritual colectivo de un concierto en directo. Estamos convencidas de que hay elementos intangibles que consiguen que de forma directa y sin mucho esfuerzo haya conjuntos y personajes que conectan de forma completa y hacen que todo funcione, y otros que, por mucho que tengan buenas ideas, buen material y puedan ejecutarlo técnicamente perfecto en un escenario, no consiguen que encaje.

Amanda Palmer podría salir con un ukelele al escenario a interpretar versiones de Radiohead y funcionaría... oh wait, es que justo empezó a hacer eso un día de broma y acabó siendo parte del show y convertido en disco. Sin embargo el grupo con el que se presentó Sylvaine se dispuso a ejecutar milímericamente un buen tema de un buen disco y no conmovió en demasía al público. Al menos fue mejorando con el transcurso de la actuación, sobre todo en las partes más colindantes al black; llegando casi al final podíamos decir que se había remontado hasta lo aceptable. El último tema sería interpretado en solitario por Sylvaine comentando previamente que siempre había querido tocar en el festival y que It rains in my heart, con que cerraría en solitario en escena, al ser una de sus primeras canciones compuesta le hacía una especial ilusión. Fue el tema más "real" del concierto y el mejor a nuestro gusto, así que finalmente fue merecido el aplauso.

Galería de Sylvaine

Hemos removido todo lo que hemos podido en youtube pero no hemos podido encontrar nada más que a Dorian Mansiaux en la batería, así que ahí va...

Esben and the Witch

Y con cierto sorpresa la noche la cerraba Esben and the WitchM no porque no lo merecieran -es uno de nuestros grupos- si no por no esperar que musicalmente (no sabríamos explicar bien su estilo ¿doom-rock? ¿indie espesote?) obtuvieran tal reconocimiento. Llegábamos de haber escuchado hasta la extenuación Older Terrors y apenas dejado de obsesionarnos con A New Nature; con una actuación maravillosa en 2015 abriendo para Sólstafir en Caracol y tuvimos una experiencia similar.

Es un grupo que atrapa toda la atención, el tiempo aparenta no fluir, y, sin embargo, a su término parece haber sucedido en un suspiro. Sus creaciones son largas, intrincadas, sentimentalmente muy potentes y en escena extrañamente atrayentes. De las dudas expresadas anteriormente sobre el porqué la actuación de Sylvaine no funcionaba, la de los ingleses desde el mismo inicio sí. No nos engañemos, Thomas y Daniel no hacen nada especial en el escenario; bueno, mentimos, sí, construir bases rítmicas implacables, pero Daniel no gesticula, apenas se mueve, y, sin embargo, hay algo magnético en su presencia. Rachel es diferente pero tampoco necesita ser histriónica; emana poder ya con su mera presencia y en los momentos en que echa el pie atrás y frunce el ceño derrocha fuerza y transluce la rabia apenas contenida.

Alguien dirá que son los temas que van venciéndote por su hipnótico ruidismo creciente pero no, es algo más. Esben y la bruja son un Grupo y no sabemos si esto se consigue mediante profesionalidad, técnica o sinceridad pero funciona y sus directos, a nuestro gusto, son de lo mejor que hemos visto en los últimos años. Hasta dos veces les requirió el público y se avinieron a extender la actuación aunque ya con un tema más corto y directo, y en la segunda ocasión repetiendo una sección como un bis significa en sí.

Galería de Esben and Witch

La pena es que no hayamos encontrado ningún vídeo grabado por nadie de la actuación así que os tendréis que quedar, y confiar en, nuestra opinión. De regalo, un reportaje sobre el festival...

Domingo

Shireen

Alcanzado el tercer día aun no habíamos hecho acto de presencia en la Villa pagana. La actuación de la holandesa Annicke Shireen y co. era un buen incentivo así que, a pesar de ser a primera hora de la tarde, allí nos presentamos y podemos decir que mereció de largo la pena. El horario no fue un impedimento para que la excelente y muy dinámica interpretación en directo de los buenos temas de su primer disco, y un par nuevos, pusieran en pie a una cantidad importante de público que ya se encontraba ante el escenario principal. Tan bien montado tienen el show que incluso la iluminación, de día, funciona.

Galería de Shireen

Irían seguidos de los autóctonos Annwn con una propuesta muy diferente, mucho más clásica y relajada pero también dotada de un gran interés. Al arpa y la voz principal, Sabine Hornung construye narraciones inspiradas tanto en la historia medieval europea como en la tradición fantástico. Por supuesto, también tiran de repertorio medieval; siendo nuestro momento anual de tragarnos el Herr Mannelig). Frente a la jovialidad del proyecto anterior, nos encontrábamos con algo mucho más cuidadoso y contenido pero de gran factura.

Dos muy buenas actuaciones las que este año hemos podido disfrutar en el acogedor espacio de la villa paganaque sentimos como hogar aunque no siempre desde el punto de vista musical sea el que más interés nos genere.

En directo no hemos encontrado vídeo así que os emplazamos a acercaros por vosotras mismas a sus trabajos o ver algún otro directo que os pueda dar una aproximación cierta a lo que el grupo expone en directo.

Galería de Annwn

Myrkur

Tras quitarnos cuatro kilos de barro acumulado en las botas atravesando estos espacios boscosos teutones, nos dirigimos de nuevo al Schauspielhaus porque quedaban apenas unos minutos para que comenzase la actuación de Amalie Bruun. Al tratarse de tal escenario, la aproximación a sus temas se haría de forma acústica, al piano, la guitarra española y con la presencia de dos intérpretes más a los coros. HAaíamos visto reinterpretaciones ya en Mausoleum y en algún directo en youtube, pero tener la oportunidad de verlo en vivo y casi en primera fila fue muy especial. La excelente sonoridad del espacio elegido magnificaba la contenida actuación en la que no solo tiró de material propio sin que interpretó temas tradicionales de su tierra. Ya había dado muestra de su capacidad para interpretar piezas clásicas en el single Två Konungabarn y en numerosos vídeos grabados en todo tipo de escenarios, naturales y caseros, para poder punto en boca de todos aquellos que puedan expresar algún tipo de duda respecto a su capacidad musical.

Galería de Myrkur

Y, acabada la actuación de M, corrimos para llegar al Volkpalast a tiempo de que comenzase otra actuación que creíamos que podía ser muy especial, Desperate Journalist. No podríamos verles en Madrid por lo que hubiera sido una pena perder también esta ocasión. Con la presión de llegar tan ajustados nos generó especial deleite el que fuera un concierto tan bueno. Llegábamos con Grow Up en pleno apogeo en nuestros playlists y por tanto enganchadas a su propuesta de post-punk en la frontera con el indie y la fuerza de sus temas nos conmovió con la ayuda de la excelente iluminación del escenario y la entrega hasta la extenuación de Caroline Helbert en la voz.

El sonido no es muy bueno y no es el tema más poderoso pero si aguantáis más allá de la mitad del tema (por el 3.40) podréis haceros una idea de lo importante de tener una front woman entregada que lleva un estilo tendente al ensimismamiento a una experiencia mucho más intensa en lo físico.

Galería de Desperate Journalist

Alcest

N-veces hemos visto ya a Alcest, en N-países diferentes, y siempre que tengamos oportunidad de volver a estar cerca de ellos, no podremos faltar. Queremos creer que hemos desarrollado en este tiempo algún tipo de relación simbiótica con ellos aunque alguna pueda creer que es puro comensalismo en el que a Neige no perjudica ni beneficia nuestra presencia. Aunque también suframos con la escucha (en ocasiones no es fácil lidiar y reconducir la avalancha e intensidad de las emociones despertadas), es claro que nosotras sí obtenemos un beneficio instantáneo en cuanto comienzan a sonar los primeros acordes de cualquiera de los muchos temas que significan y han significado tanto en nuestras vidas. Pero también creemos que Neige, cuando mira hacia donde estamos y sonríe de medio lado, está diciendo "os conozco, sí, estábais en aquel tren, y también en las murallas de aquella ciudad rumana; sí, sé que al final os encontraré en el jardín de mi casa jugando con mis hijos pero no temeré porque sé que sois buena gente".

Tonterías aparte, el tener la oportundiad de verles en un espacio tan querido por nosotras como el espacio central del Volkpalast era promesa de un gran concierto, una gran puesta escena y un excelente sonido como de hecho fue. Hubmo mucho de Kodama, otro grandísimo disco aunque haya ocupado menos tiempo en nuestras vidas que todos los anteriores, pero también clásicos recibidos de forma entusiasta por un público entregado. Volvemos a insistir en la idea de la amplitud de miras de organizadores y público en una escena vista de forma huraña por ciertas personas. Otras tienen la capacidad de valorar en su justa medida un sonido reconvertido del metal extremo y un visión inocente y positiva de la existencia que inicialmente no encaja con los clichés. Alcest es y será siempre amor.

Galería de Alcest

Y para cerrar el día otro nuevo traslado a última hora para poder decir a quien nos quiera escuchar sí, yo he visto a Skinny Puppy en directo. Cierto es que no en su momento álgido y que hay un cierto poso de teatralización extemporánea que les quita la seriedad y el impacto que hubiera causado en nosotras haberles visto la primera vez que les anunciaron en WGT, a principios de los años 2000, cuando hacíamos cábalas con viajar algún año (y ya van 8). Por cierto, al final no actuaron porque se suspendió el último día de festival por problemas económicos en aquella edición desastrosa del mega-WGT. De haber sido entonces el fantoche pseudo-criatura de Frankenstein siendo inoculado de sustancias fluorescentes interpretado por oGre igual hubiera dejado impronta en nuestros cerebros de jovencitas confusas.

Los años hacen que el cerebro pierda ductilidad y ante semejante espectácuulo escénico adoptemos rictus de incredulidad y ligero desdén; lo que no es óbice para reconocer que la interpretación de los clásicos, que veneramos y reescuchamos a menudo, fue bien ejecutada y con un nivel de contundencia considerable que igual hace más de una década no hubiera alcanzado. Hay algo de producción moderna en la puesta en escena actual que les dota de mayor cuerpo y, aunque en los discos nos siga atrapando la acidez del sonido pasado, es cierto que en grandes escenarios funciona la nueva fórula aunque quede la duda de si se pierde algo de magia al diferenciarse el tema de su forma clásica.

Podéis ver un ejemplo claro en Assimilate que cierra este bloque pero fue especialmente sangrante en nuestro fav de siempre, Worlock. Especialmente reseñable, sin embargo, otro de los incunables, The Killing Game, el que sí se resptó de forma prácticamente fiel su forma original. Acabó y pudimos decir sí, yo he visto a Skinny Puppy y si mañana tocasen en la Wurli volvería a ir a verles.

Galería de Skinny Puppy

Otro reportaje, esta vez con la bailarina chótica Ciwana Black:

Lunes

El último día de festival es siempre el de aterrizaje, donde se comienza a reconectar con la realidad de la que hemos escapado en los días anteriores. Hay menos gente porque muchos alemanes comienzan a volver a sus ciudades al trabajar al día siguiente, hay cansancio acumulado en todas las asistentes porque las fiestas se alargan hasta el amanecer, las cervezas son muchas, hay menos cash que mover en los mercados y las actuaciones más potentes han quedado en días anteriores. Comienza a ser casi tradición que acabemos en el Schauspielhaus dejando que las luces del festival se apaguen mientras descansamos en los cómodos asientos de la platea, y este año no iba a ser diferente.

Todo transcurre a cámara lenta los lunes y es por esto que solemos llegar tarde a las actuaciones que pretendemos, así que entrábamos por la parte superior del palacio con las notas finales del último tema de Les Fragments de la Nuit. Una gran ovación consiguió que el cuarteto se aviniera a entonar una pequeña composición vocal y así al menos pudiéramos aplaudir por hechos y sin fraude de ley.

Los dos siguientes actos en escena serían muy especiales para nosotros por dos motivos diferentes; nuestro amor a Theodor Bastard comenzaría en el WGT de 2011. Asistimos a su actuación en el mismo emplazamiento sin que supiéramos de su confirmación ni quienes eran. Fue una gratísima experiencia por tanto encontrarnos directamente inmersos en sus intrincadas creaciones de world-music orientalista con una componente electrónica importante. Llegaban entonces anunciando un futuro Oikoumene que se reveló un trabajo excelente y a éste con un Vetvi igualmente cincelado como disco a recordar.

La única pena de la actuación es que la iluminación fue especialmente baja para dar importancia a las proyecciones psicodélicas de fondo con lo que las fotos que pudimos tomar son bastante malas; pero todo sea por vivir una experiencia audiovisual completa!

Galería de Theodor Bastard

La siguiente actuación que pondría el broche a la jornada y el festival sería la de Corde Oblique y serviría también para saldar una deuda histórica contraída con Riccardo Prencipe al ser varias (más de dos, más de tres) las oportunidades en que pudiendo ir a verle en WGT o en otros festivales, bien hemos optado por otras opciones o hemos llegado tarde. Todas las veces esa separación semi-forzosa la hemos vivido con tristeza pues hemos seguido su carrera con deleite desde que llegó hasta nuestros oídos hace ya una década su guitarra y su forma tan personal de (re)interpretar la música mediterránea en el segundo disco de su carrera, Volontà d'Arte.

No recordamos a todos sus acompañantes pero no queremos dejar pasa la oportunidad de mencionar a quienes si reconocemos, Annalisa Madonna a la voz con quien viene colaborando al menos desde A Hail Of Bitter Almonds y Pablo Iglesias a la batería... Finalmente, lo hemos buscado y fueron, al menos, Alessio Sica -Argine- a la batería y Umberto Lepore al bajo, quedando la violinista todavía en el anonimato para nosotras. Hubo presencia de su último disco que reconocemos no tener del todo controlado, I Maestri Del Colore, pero la actuación hizo repaso de todos sus trabajos, pudiendo reconocer grandes temas como La Madre Che Non C'è, Flying o la impactante versión de Requiem for a Dream. No citamos más porque reconociendo todos, y celebrando todos, no fuimos capaces de ponerle título a la mayoría...

Galería de Corde Oblique

El last shot, sin embargo, sería en los bajos del Moritzbastei en una sesión donde el host sería el ínclito DJ Ari mostrando pectorales. Podéis imaginar que no duramos mucho, con lo que con el típico sensación de cansancio y terror ante el paso fulgurante del tiempo nos retiramos para en los días siguientes comenzar a escribir esta crónica y recorrer youtube tratando de recuperar algunas de las actuaciones vividas o perdidas -por imposibilidad manifiesta de bilocación-. Os dejamos con una selección aunque la calidad del sonido no sea la mejor, y os emplazamos a 2018 donde cumpliremos nuestra primera década de asistencia (y que sean como los Vietnams; dos, tres, muchos...)

Drab Majesty con King Dude
Ordo Rosarius Equilibro con Simone Salvatori (Spiritual Front)
Whispering Songs
The Mission
Hexperos
VNV Nation

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