Foo Fighters - Ese fenómeno en el cielo

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La mejor forma de no ser avasallado por una sombra es aceptarla, el rostro de Grohl da a entender que tal vez sin pretenderlo, lo ha logrado, por el contrario, el autor de este texto no ha sido capaz de esquivar el tópico de introducir la palabra "Nirvana" en el primer párrafo de un artículo dedicado a Foo Fighters, craso error.

Ya lo decía nuestro protagonista en estado ebrio "no me digas como he de hacer un disco, yo estuve en la banda mas importante de los 90". La lista de músicos que han tratado de reiniciar una carrera, tras un gran éxito con otra banda, es casi del mismo tamaño que la de los fracasos sonados, siempre con salvedades como el caso que nos ocupa. Tal vez el ejemplo de Foo Fighters sea el mas extraordinario, por la repercusión de la banda, por el 'background' de su líder y por la calidad su música.

En 1995, tras la disolución de Nirvana (¿es necesario hablar de estos últimos?), David Grohl, el batería de la legendaria formación de Seattle decide centrar sus esfuerzos en un proyecto de estudio, poco después ve la luz el álbum homónimo del grupo, un primer trabajo en el que la totalidad los instrumentos fueron grabados por el propio Grohl. El debut es mas que sorprendente,temas como "I´ll Stick Around“ o ”For All the Cows” encandilan y presentan una esperanza de posible talento por explotar, no obstante, todavía hay murmullos 'nirvaneros' que llaman a la cautela respecto al futuro del experimento.



Dos años mas tarde, con una banda de mayor estabilidad, se lanza "The Colour And The Shape", saltan por los aires las etiquetas y los peligros que acechan a los "ex". El disco es una bofetada de grandes canciones, plagado de momentos genialidad melódica, un álbum con ritmo y personalidad. Acompañado de unos fantásticos videoclips, este segundo trabajo les reporta las primeras grandes alegrías, "Monkey Wrench", "Everlong" o "Walking After You" son pronto hits en todo el mundo, Foo Fighters son queridos por el público y alabados por la crítica.

Su siguiente álbum sería "Nothing Left To Lose", que a pesar de ser (quizá) el trabajo menos consistente del grupo, les proporciona el mayor éxito de su carrera: el single "Learn To Fly". Un disco con algunas canciones espléndidas y otras que patinan fuera de contexto, el flirteo popero resulta enriquecedor pero genera el temor a un amodorramiento conformista. En cualquier caso, el imperio Foo ya está creado: son grandes y respetados monstruos del rock, que además han logrado evitar que la comunidad trate de captar psicofonías de Kurt Cobain entre pista y pista.

“One By One” sale al mercado en 2001, un jarro de agua fría a todos los que creían ver la llama apagándose, se afilan las guitarras mas que nunca, se ensucian las válvulas de los amplificadores y se gestan temas como “Times Like These”, ahora son ellos quienes proyectan sombras sobre grupos post-grunge de cuarta generación. "One by One" es un pseudoretorno al garaje y a la intensidad guitarrera de una cordura envidiable.



En los últimos años, Grohl ha estado involucrado (con mayor o menor implicación) en innumerables proyectos, bandas que van desde Queen of Stone Age hasta los mismísimos NIN de Trent Reznor, pasando por Garbage, Killing Joke o Tenacious D han requerido sus servicios. En estos días nos presenta su último trabajo, "In Your Honor", un doble álbum que desde su primera escucha hace intuir que posiblemente se trate de la obra cumbre de Foo Fighters, un extraordinario compendio de canciones de rock que rezuman franqueza e intensidad. El compacto consta de un apabullante primer disco que hace contener el aliento de comienzo a fin, y de otro cd de deliciosas canciones acústicas en el que se permiten el lujo de contar con la voz de Norah Jones en uno de los temas.

Lo logró sin obsesionarse con ello, ahora Foo Fighters encabezan carteles y son fuente de inspiración. La forma de grabar (y regrabar) las guitarras, de imprimirles caracter, han sido tema de análisis en multitud de publicaciones especializadas. La voz de Grohl ha ido creciendo en fuerza y personalidad. Y todo eso, acompañado siempre de esa habilidad innata para la melodía, de la franqueza y la frescura de una fórmula musical que parece sencilla pero esconde pasión y talento.
David Grohl tiene carisma, es indudable, su banda se impregna de ello y sigue hacia adelante, una demostración de que sigue habiendo vida después de la Gran Vida.

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