ExpoRock Music, fiesta 3er aniversario

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lavrenti

Un poco por sorpresa acabamos el otro día en mini-festival, fiesta, organizada por ExpoRock Music con el apoyo de Kerrang! y Heavy Rock (hubo hasta su sorteo con intento de punki-tongo de una guitarra). No conocíamos a las bandas y no sabíamos que el evento nos iba a deparar toda una suerte de sensaciones y sentimientos encontrados.



Pero comencemos por el principio, que fue la actuación de un joven grupo llegado desde Murcia que presentaba una propuesta de punk-rock nacional mezclando letras distendidas y alguna ligera referencia social. Eran Desconfianza Mutua.

Mantuvieron una actitud fresca, ilusionante y desenvuelta que, unida a unos temas asequibles y la total entrega de un grupo de fans enfervorizados, coreando todos y cada uno de los mismos, conformaron un buen rato de música. De vez en cuando amenizado por un chaval (de extraño parecido con el fallecido Cebolla) que salía a introducir los apuntes "cachondos" con distintos disfraces.


Se despidieron con un tema que los fans pedían insistentemente al grito de "diferen" (que yo entendí como nitzer ebb con lo que esperaba emocionado una versión del "an ankaaa" de la infancia, ver vídeo Fun to be had).








Tras ellos saldrían BarraWHOdas, grupo con origen en la Sala Barracudas y que hacen una versiones impresionantes de The Who. Instalados sobre un batería espléndida, bajo y guitarra iban construyendo los temas a través de los cuáles saltaba, bailaba, cabalgaba espasmódicamente su hiperactivo vocalista.

Mucha gente estuvo ahí cerca del escenario viéndoles y poco a poco se fueron contagiando (aunque tímidamente) del espectáculo ofrecido. Muy buenos.







Pero es que luego aparecieron en escena Ochorizo. Algo habíamos leído de que venían a presentar su disco, algo así como la caída del imperio ochomano, y que practicaban "freak metal". Las llamas y la aparición del batería con unos tambores me hizo desvanecerme en pensamientos neofolkeros. Pero no, el resto del grupo apareció cargado de pertrechos de lo más variopintos...

Tras las armaduras de plástico, las parrillas, los cascos, las gafas de bucear, lo cierto es que no había nada. Fue un espectáculo lamentable, claro que eso es lo pretendido así que la crítica es difícil...

Sus referencias musicales eran muchas, heavys, numetaleras (con sus rapeos incluídos), pero en muchas ocasiones se les fue la pinza y eso no sonaba a nada. Y en cuanto a las letras la verdad es que desconectamos de su humor escatológico y de sus presentaciones "chanantes" bien pronto.

Si bien he de reconocer que hubo un breve momento de absurdo y de risas nerviosas desatadas... en el que cada vez que te tranquilizabas un poco oías unos horribles "chorizoooosss" dentro de tu cabeza.

Si queréis haceros una idea podéis descargar su single El Afilador, donde hay que reconocer que al menos meten el "Tu Has" en homenaje a rammstein mejor que otrosssss. El caso es que a mucha gente les hicieron gracia y se lo pasaron genial con sus lluvias de confetti, mientras otros querían mandarlos a Valencia a telonear un acústico de Batallón de Castigo con una patada en el culo.




No soy muy dado al heavy, pero la verdad es que esperaba con impaciencia el concierto de Katie King para olvidar la mala experiencia y, cuando finalmente comenzó, lo cierto es que me gustó bastante. Rápidamente fueron cayendo los temas, que una parte del público con camisetas del grupo reconocía al momento, y sin habernos dado cuenta estábamos llegando al final.

No sé si fue la experiencia del reencuentro con mi papa perdido al bajo o qué pero me pareció una actuación potente, con una batería poderosa con buenos pasajes de doble bombo, y unas guitarras enganchando riffs en su justa medida. Hubo unos momentos de duda justo al final cuando no sabíamos si podría continuar con el concierto que fueron solventados por los técnicos.

Tras el parón y al grito de "Andalucía libre" interpretó su vocalista el himno a la guitarra antes de comenzar la larga interpretación de Alzad las manos, con las presentaciones de los músicos, los solos y la unión definitiva con el público que, incluso en el parón y a pesar de ser escaso, estuvo tratando de animar el ambiente.


En resumen, un poco de todo, buena y mala música, disfrute e indignación, alegría y emoción, desenfreno y reencuentros familiares... no se puede negar que lo pasamos bien.


:* :* :*




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