Crisalida Liar Fest - Noches de Myolastan

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”Profe profe, no he podido colgar el artículo porque se lo comió mi perro" dijo una vez un redactor de muzike.org. Vaya por delante la disculpa por el retraso acumulado que, esperamos, no se vuelva a repetir en esta nueva etapa de la página que está apunto de comenzar.

El pasado 29 de Septiembre tuvimos la oportunidad a asistir a nueva fiesta de rock en directo, tres buenas bandas de nuestro panorama independiente agrupados bajo el brazo auspicioso del Crisalida Liar Festival. Espléndida y voluntariosa iniciativa que apoyamos de forma enérgica.

Incauto el que pretenda llegar a la hora anunciada a un concierto de no grandes dimensiones (físicas, que no emocionales). Los eternos retrasos están a la orden del día, y aunque supongo que tienen una justificación, pueden producir daños colaterales como el que vivimos la semana pasada en el Gruta77 cuando los geniales Moho se tuvieron que comer con patatas el último tema de su set, por falta de tiempo claro.

Es la única crítica (pequeña todo sea dicho) que podemos verter sobre un evento estupendo en el que nos lo pasamos pipa, donde además no faltaron polémicos flyers autodeterministas, legales sustancias corporativas y sobre todo buena música.

Abrieron Deidre con quienes personalmente disfruté más que en otras ocasiones, y es que se le va cogiendo el gusto a la banda concierto a concierto a medida que uno se va empapando de los matices de su sonido. El grupo dio buenas muestras de todos sus valores, el compacto y característico sonido de trío y ese halo melancólico que desprenden sus temas. Esta vez me llamó la atención lo bien que se desenvuelve Fernando Galindo con su instrumento, no es el típico vocalista que toca la guitarra como si de una pandereta se tratara, su papel en las seis cuerdas es de todo menos testimonial. Cosa siempre meritoria en un trio, que se lo digan a Clapton y sus míticos Cream.


La base rítmica de Victor y Sandra cumpliendo con creces como siempre y lo mejor, los temas más rápidos con riffs de mayor contundencia. Ya sabéis que Deidre tiene en circulación su primer LP titulado Triste. Obviamente no íbamos a cerrar este apartado sin hacer referencia a ese momentazo protagonizado por Deidre y nuestro Emilio de los Tao quién se subió al escenario para cantarse un apoteósico Sex Type Thing, clásico inolvidable de los Stone Temple Pilots. Vibramos con la cover, vaya que si vibramos, no en vano a la canción le precedió un comentario tipo "uy... veo muchos grunjes por aquí".



La cosa iba increscendo y el El Páramo fue la sorpresa agradable de la velada. El grupo, que cuenta con miembros de Adrfit y de los desaparecidos Sou Edipo, dió un espléndido show que acabó dejándonos de una pieza con su desgarrado rock instrumental. Difícil de clasificar, post-rock rítmicamente muy envolvente y con toques de psicodelia bien entendida. Aunque todo sea dicho, por momentos parece que sería el grupo ideal para cualquier cantante de screamo que se precie, te los puedes imaginar compartiendo cartel con Mars Volta. El nombre de la banda no podría ser más acertado, música muy descriptiva, indicada para intensos viajes frente al escenario. Y es que ese es su mejor valor, la intensidad absorbente e ininterrumpida, algo parecido a lo que le sucede a uno cuando presencia a los Orthodox, pero en otro punto del espectro emocional y sonoro. Disfrutamos profundamente del concierto, El Páramo consiguió conducirnos entre pasajes eclécticos y momentos de headbanging con gran soltura.



Los agoreros insinuarán que fuimos un público fácil. Craso error, el mágico principio activo del Tetrazepam (muzike apoya el consumo de genéricos) sólo cataliza, no inventa. La conclusión tras el concierto de El Páramo: "que fresco".


Llegó el momento de Tao Te Kin a quienes esperaba ansioso tras escudriñar su demo Anatomía del Equilibrio. La banda venía avisando que el compacto no era una buena referencia para medir la potencia del grupo, y lo cierto es que los temas (excelentes en esencia, tanto en estudio como en directo) suenan con mucho más cuerpo y fuelle sobre el escenario. Progresiones de ritmos elaborados tipo TooL, guitarras creativas y ese Emilio de España que se perfila como un gran frontman, no sólo por su espléndida voz sino también por su carisma y presencia sobre el escenario. Dejavu, espino o el Miniego de mis amores (con la que cerraron la noche) nos hicieron vibrar e incluso imaginar a los Tao Te Kin sobre un gran escenario. Experimentales y personales, pero rockeros y entretenidos a la vez. Lo admito, me pirra la banda.

Lamentablemente nuestra cámara murió y no tenemos imágenes del último concierto. Lo enmendamos con esta foto que un miembro de muzike se hizo con el vocalista de Tao Te Kin en otro evento. La "alerta ovni" está dada e Iker Jimenez está estudiando la instantánea con su equipo. Se insinúa que podría ser la prueba definitiva de la colonización de la Luna por parte de los Nazis.



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