Golgatha - Seven Pillars
yemeth
Conocido como "Lawrence de Arabia", la controvertida figura del británico Thomas Edward Lawrence es el mito central en torno al que discurre el trabajo de título Seven Pillars. Abate a :Golgatha:, el grupo que nos trae este disco, una preocupación por el conflicto entre distintas formas de entender la vida, que ven subrayadas en los acontecimientos actuales entre el Este y el Oeste. Así, es este un disco que pretende fusionar y buscar entendimientos, insistentes sus autores en alejarse de cualquier enfrentamiento, intolerancia, o militarismo. Insistencia recurrente, en particular encontrándose en cuanto a estilo en ese difuso mundo del neo-folk y el ambiental. Si tuviéramos que compararlo con algo, creo que lo más parecido que he oído es A Challenge of Honour -lo cual ya es de por sí un aprecio-.
Son doce cortes, que van a repasar distintos momentos en la historia de Thomas Edward Lawrence; siendo el título del disco una referencia a su obra "Los siete pilares de la sabiduría", el libro que escribió sobre sus aventuras.
Comienza en enero de 1919, las conversaciones entre el príncipe hachemí Faysal ibn Husayn, líder de la rebelión árabe contra los otomanos entre 1918 y 1920 y posteriormente rey de Iraq, y el líder sionista pro-británico Chaim Weizmann; donde se logra por un lado el acuerdo para permitir la inmigración judía a Palestina sin pretender más que la igualdad entre las distintas comunidades religiosas, por el otro el establecimiento de un estado panárabe centrado en Damasco una vez liberados los territorios árabes del imperio otomano... un espejismo de entendimiento, que quedaría roto un mes después, con los árabes rechazando en un congreso en Damasco la creación de un Estado judío, y los sionistas reivindicando una Palestina bastante mayor que la considerada anteriormente. Música puramente ambiental para arrancar este disco en un espejismo de entendimiento, fusionando percusiones en la noche con música sacra, que poco a poco dejarán que el ritmo militar se acerque...
Pasamos a Siria en Junio de 1909, voces alzadas y percusiones que nos trasladan a las orillas del Éufrates, a los yacimientos hititas de Carchemils en los que Lawrence de Arabia tendría su primer contacto con las culturas árabes. Allá donde todo empezó para Lawrence. Folkleros y arabizados los sonidos, quizá una voz no muy agraciada, pero interesante en cualquier caso. En Nadir, en marzo de 1911, nos recibe una hipnótica voz femenina con un oscuro ambiental alrededor; Lawrence atraído por su forma de vida en los yacimientos de Carchemils,... y saltamos a 1917, 6 de Julio en la rendición de Aqaba; música de guerra y casi diría que banda sonora de producción antigua de Hollywood. Faysal acompañando con Lawrence, asentándose las guerrillas formadas para la lucha contra los otomanos, obteniendo sus primeras grandes victorias. Es también de estos momentos, aún desde otra perspectiva, de los que trata "Under the Desert Moon", Bajo la Luna del Desierto, localizada en marzo de este mismo año; una marcha nostálgica y en ocasiones agónica, desbordante de una exótica belleza, rota por la batalla.
Te amé, así que atraje esta marea de hombres en mis manos y escribí mi voluntad a través del cielo en estrellas, para obtener tu libertad.
Octubre de 1918, es la victoria triunfal de la entrada sin resistencia en Damasco, las fuerzas rebeldes acompañadas desde Deraa por Lawrence, encontrándose allí el 4 de octubre Faysal y el británico General Allenby. Lawrence obtendría permiso para regresar a Inglaterra, y ahora que la victoria -representada con fuerza en este corte- era un hecho, nubes negras de las aspiraciones coloniales francesas y británicas se cernirían sobre la situación. Conferencias, negociaciones en las que se va marginando a Faysal hasta el veto en su participación en la Conferencia de Paz de París. Septiembre de 1919, la pérdida, tristeza y versos de Ezra Pound sobre la primera guerra mundial:
creyendo las mentiras de hombres viejos, luego, descreyendo
regresaron a casa para encontrar mentiras,
regresaron a una multiplicidad de engaños,
regresaron a encontrar mentiras viejas y nueva infamia.
La usura engrosada por la edad, embusteros en puestos públicos.
Valor como nunca se había visto,
desperdiciado como nunca
Sangre joven y fogosa,
mejillas frescas y espléndidos cuerpos.
Fortaleza como nunca se había visto.
Riqueza como nunca se había visto
Desilusiones como nunca se contaron
de los antiguos tiempos,
histeria, confesiones en las trincheras,
carcajadas salidas de estómagos muertos.
Y noviembre de 1917, "The Mint", es introducida por un extracto de la película. "El truco, William Potter," dice, dejando que una cerilla arda hasta sus dedos, "es que no te importe que duela". Ambiente exótico bien llevado por el viento, algunos gritos que pronto sugieren un dolor más profundo. Latigazos. Y es que es entonces cuando nos encontramos a Lawrence torturado en la ciudad de Deraa tras ser capturado en una incursión de reconocimiento tras las líneas otomanas.
Así, tras las antiguas aventuras en 1922 regresa el movimiento, vida de nuevo; alistándose en la RAF, dado de baja posteriormente en el servicio activo al desvelar su identidad la prensa, temiendo la fuerza aérea el desprestigio.
Nos encontramos entonces ante los dos únicos cortes que no hacen referencia a un tiempo en particular, las dos "reflexiones". La primera, acerca de la soledad, cuerdas en noches infinitas que dejan a la imaginación perderse, apagándose hasta ser sólo una opresiva atmósfera que se extingue. La segunda reflexión, de título "hordas", ambiente oscuro in crescendo en el que poco a poco redobla un inquietante tambor de batalla junto a las voces inequívocamente árabes que parecen alzarse desde los minaretes.Finalizará :Golgatha: con "The Last Ride" el 13 de Mayo de 1935, el día del accidente de Edward Thomas Lawrence a bordo de su motocicleta Brough que le dejaría en coma hasta su muerte seis días después. Un cierre trágico hasta que el corazón se detiene y surge la última atmósfera que nos sume en el descanso.
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