Fecha de publicación: 2007-04-03
Sellos:
Cold Meat Industry \"Moradas invisibles hemos construido para refugiarnos del tiempo\"
M. Yourcenar
\"Ni de mi padre, ni de mi madre fue mi sangre, fue mi cuerpo. Fui creada de nueve flores, nueves poderes en mí se combinaron\"
Hubo un tiempo en el que las religiones monoteístas no habían florecido todavía; hubo un tiempo lejano en el que un culto primordial, inspirado en el poder de la Diosa Blanca, era practicado y sentido. En la isla de Samotracia, la triple Diosa dedicada a la tierra, la noche y el continuo fluir del ciclo natural reinaba. Para ser iniciado en sus misterios, hombres y mujeres, griegos y foráneos, ciudadanos libres y esclavos tenían que enfrentarse a nueve rituales llamados creación, dominio, amor, nacimiento, sacrificio, ablución, memoria y coronación. El último ritual no tenía nombre, el noveno ritual no podía ser revelado.
Fascinados por los misterio que rodeaban la isla, y sintiendo la urgencia de representar en música una edad y un lugar donde el balance entre los poderes femenino y masculino, y su unión profunda con la voz y los ritmos de la naturaleza eran tan naturales como la vida en sí misma; comenzamos la aventurada creación de este disco.
La música dibuja mantras arcaicos, movimientos rituales y elegías lunares; susurra mágicos hechizos y letanías orientales, forja ritmos tribales y ceremonias oscuras inspiradas por los lugares llenos de energía de Samotracia.
Kremasta Nera es una cascada de treinta metros que cae al mar desde un escarpado acantilado.
Axieros es el nombre de la inescrutable Diosa.
Gria Vathra es un claro encantado donde el sonido de los ríos, fuentes y las caricias del viento en las hojas crean una sinfonía mágica natural.
Temenos es el nombre de uno de los más viejos templos dedicados al culto de la Diosa.
Kaviria era uno de los sacerdotes a cargo de los ritos de iniciación.
Fengari es la montaña más alta de la isla, la montura de la luna.
Este disco está inspirado por las luces y las sombras de una civilización extinguida, un mundo perdido eclipsado por sus secretos. Una mezcla de sonidos acústicos, cuerdas, electrónica, percusiones orientales y un canto profundamente evocativo, se convierte en la puerta para entrar en el púrpura reino de la Diosa.
Mi sayo es todo rojo, un millón de ángeles se posan en la punta de mi cuchillo.
Lo que he sido capaz de decir ha sido dicho. Lo que he sido capaz de aprender ha sido aprendido
M. Yourcenar