17. Wave-Gotik-Treffen, así lo vivimos

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lavrenti

artículo de calandar y lavrenti

Unos meses nos ha costado poner en conjunto lo experimentado en Treffen, así que podéis imaginar la cantidad de información, fotos, bandas, hechos y curiosidades que uno puede conocer, adquirir, experimentar y/o vivir en un festival de tamaña magnitud. Más de dos mil kilómetros nos separaban de la decimoséptima edición de la Quedada de la Onda Gótica en Leipzig, y no fue hasta unos días antes que, contrapesando la calidad de los grupos que siempre reúnen con las dificultades, nos decidimos por coger coche, mapas y maletas, y recorrer media Europa hasta la antigua República Democrática de Alemania.

El primer impacto, no por esperado menos importante, resultó ver miles de góticos ocupando las calles de la ciudad en perfecta armonía con los habitantes de la misma. Treffen consta de una gran cantidad de escenarios que se encuentran situados por toda la ciudad. Para trasladarte de uno a otro puedes utilizar los transportes públicos (el tranvía es bien cómodo y lo cubre todo) ya que su uso está incluído con la entrada. Es por eso que mucha gente aprovecha estos días para visitar sus edificios, parques y zonas comerciales, y disfrutar del ambiente incluso obviando las actuaciones en directo.

Porque Treffen no sólo son conciertos, también son representaciones teatrales, exposiciones artísticas y libre mercado. La actividad comercial es ingente en la nave B del Agra Hall con decenas de puestos de las principales tiendas góticas de Europa, sellos discográficos y diseñadores de renombre, con la presencia desde la patria de Maya Hansen y Bibian Blue.


En esta zona el estilo predominante era más industrial, tirando a chotos*, y/o gótico ortodoxo (negro puro, encajes, cueros y látex); pero en otras variaba de forma importante, pudiendo encontrar todo tipo de ropajes y complementos de de inspiración medieval y fantástica, como en el Moritz-Bastei o la villa pagana, de acuedo al estilo musical de sus escenarios. Y comida! Comida variada, en apariencia natural, y vinos afrutados de muchos tipos. Todo creando espacios temáticos creíbles de las distintas orientaciones del movimiento dark internacional.
    Choto (de Xotox).
    1. m. Persona con vestuario consistente en plásticos y vinilo, combinando negro y otro color radiactivo (verde blandiblú, naranja Tang, rosa de España) y complementado con cincho con jeringuillas, pegatinas de "Biohazard y residuo nuclear cuidadoo", mascarilla chula chula, gafas de soldador, dos coletas e implantes capilares (como si de conexiones neuronales libres se tratase).

    Para un chotos toda cadencia de beats nunca es suficiente. Más rápido, más pesado, siempre... Es aquel que lucha con su música por salir de la cárcel de atraso tecnológico (¿motores de explosión, enchufes a 220, comunicación verbal?) en el que el resto de seres grises y desplastificados le han encerrado.


Y no es una mera cuestión de credibilidad sino que sobre Treffen (quitando alguna zona de malrrolleros neofolkeros o muscle-industrialosos) reina un general buen ambiente. Desde las zonas de concierto a los parques de los alrededores y las zonas de camping (a pesar de tener pocos servicios y duchas) estaban totalmente limpios gracias a la actitud de la gente. No veías un papel en el suelo, y menos aún una botella, y no te encontrabas en ningún momento con borrachos desfasando y amargando la experiencia a otras personas. Lo único, quizá, los dj's profesionales de camping (habituales de todo festival) que, aún así, comenzaban a bajar la música cuando llegaba la noche profunda. Reinaba el respeto y la buena voluntad y dejaban los VNV Nation para el mediodía, ocupando la noche con Depeche Mode.

Treffen, para muchos, como nosotros, sirve también para reencontrarse con viejos conocidos y nuevos referentes (gabardas blancas!). No en vano, este festival, muy por encima de otros como M'era Luna, es la principal referencia del goth internacional. Consigue juntar cada año a grandes bandas junto a otras crecientes, y sirve de foco de reunión para visitantes de todo el mundo. Hemos encontrado páginas de gente de Ecuador, USA, Argentina o Japón que viven su viaje a Leipzig como una peregrinación obligatoria en vida (así también lo hizo muzike.org).


Aparte, queda constatar la feria (hoguera) de las vanidades a que este festival invita. Muchos meses antes la gente comienza a preparar los modelos con los que se presentará cada día en la zona principal o en la multitud de actvidades, actuaciones o sesiones. Así este año resultaba llamativo ver a la gente totalmente maquillada y con ropajes intrincados bajo un poderoso sol que estuvo acompañándonos cada día. Si no nos hubiera dado tanto palo pedir fotos podríamos algún ejemplo. Por cierto, apunta a chotos-lolita como tendencia para el próximo año.


Viernes

Mientras que en España llovía a mares, en Alemania nos sorprendimos con la inesperada presencia justiciera del sol y una ola de calor que daba al traste con los espesos maquillajes góticos. No era buena idea embutirse en vinilo con 25º a la sobra, y pese a ello la ilusión se arrodilló ante la necesidad... Los modelazos se lleveron con toda la dignidad posible aún sudando a chorros.

Nuestro primer acercamiento al ambiente del festival se produjo en un hermoso parque donde se celebraba una solemne merendola victoriana. Amplios espacios verdes y todos apiñados bajo la sombra de un enorme árbol tomando champán entre encajes, adornos barrocos, sombreros de copa, monóculos,etc., y algún despistado que ni llegaba a "elegant". Hay que reconocer que el lugar escogido era ideal, un hermoso paraje donde podías perderte y vagar a tus anchas encontrando inesperadas sorpresas por el camino...

Fotos del picnic aquí.

Pero antes de entregarnos a la música, decimos vivir otra de las facetas importantes del Treffen, la comercial. Y es que en el Agra Hall nos encontramos con dos bloques, uno para los conciertos principales y otro, una nave inmensa, dispuesta para el derroche en todo tipo de puestos con ropas, calzado, discos, merchandising de Wumpscut, los más increíbles gadgets para completar disfraz.


Para poner término a la fiebre de las compras (ese modelito es mío, yo lo ví antes) y viendo que se hacía muy tarde nos dirigimos al Morirtzbastei, sito en el centro de la ciudad. Consistía en un bar inferior con terraza donde pinchaban electrónico y con tendencia a ser visitado por Totenkopfs de dos metros (o eso nos han dicho), y una cubierta superior con escenario y un pequeño mercadillo medieval que, de noche e iluminado sutilmente, tenía gran encanto. Sobre todo un puesto de vinos y licores embotellados en curiosos matraces y cerámicas que eran utilizados como velas.


En el escenario tocaban Murkeley ante un público muy reducido, no más de una veintena de personas, que disfrutaban de las composiciones de este grupo de trobadores y de la agradable brisa nocturna; mientras dos de sus amigos se atrevían a danzar tímidamente. Idílico, cuando menos.

Así dimos por concluído un viernes de primer acercamiento y contacto con el festival que nos impidió organizarnos para ver los conciertos de Blutengel, Paradise Lost y Secrets of the Moon.

Galería del viernes aquí.

Sábado


La primera sorpresa del sábado comenzó cuando tuvimos que andar quince minutos hasta llegar a las únicas seis duchas de todo nuestro ala del camping, y todo para descubrir que teníamos que pagar 1,50 euros por esperar un lentísima cola y ducharnos con agua helada. No sabemos si era un problema de organización o una costumbre teutónica para tonificar el cuerpo y el alma. Lavrenti dijo "pongo a Dios por testigo de que no volveré a ducharme en agua fría nunca más", mientras que la valiente calandar dijo "no sin mi ducha" y se vio impelida a pasar por dicho suplicio cada día hasta que acabó el festival.


Tras pasar por esta experiencia y después de avituallarnos convenientemente con un pedazo de bendito fuet, nos encaminamos hacia Parkbühne. Allí encontramos un agradable lugar de ambiente distendido. El escenario, en lugar abierto, dejaba ver el verdor del parque y los frondosos árboles a través de una lona transparente como fondo. En primer lugar vimos a Reptyle, un grupo con "sabor añejo" (real goths are old rezaba una de sus camisetas) y cantante contoneándose extrañamente al ritmo de la música.


A continuación tuvo lugar el concierto de Escape with Romeo. A cada cual de los componentes se hacía más entrañable, con unas ganas y una ilusión de tocar y cantar que se hacía pegadiza. Rock ligeramente independiente y ligeramente electrónico que conectaba bien con el público. Así de las palabras del cantante entendimos que siempre eran bien recibidos en Alemania. Lo merecían porque eran realmente majos.

El último grupo que vimos en este escenario, pero no el último que tocaba allí aquel día, fue End of Green. Si el teclista de Escape with Romeo lo pasó mal (aunque no lo demostraba) porque el sol le daba de frente, no quiero ni contaros como lo estaría pasando el cantante de End of Green, ataviado con camiseta, chaqueta, gorro de lana (muy him esto y que fumaba con la misma absurda chulería), dos pares de gafas... Sí, dos, una para los ojos y otras para la cabeza para taparse el tercer ojo (aunque bien tapado ya iba). Lo cierto es que musicalmente estuvieron muy bien, incluída la voz en directo, y nos dejó satisfechos; así que se le podían perdonar al cantante su mala elección de vestuario y su cara de rancio (menos mal que el resto de los componentes se mostraban más cercanos al público y realmente entusiasmados).

Sin embargo no podíamos evitar que por momentos nos descentrásemos y sobrecogiésemos pensando en el siguiente grupo que veríamos. Desde el mismo momento de tomar la decisión de ir a Treffen era evidente que uno de los conciertos inevitables sería el de The Old Dead Tree. Demasiada espera para verles en España arrostramos. A pesar de ser éste el día habíamos permanecido tranquilos pero fue durante End of Green que la inminencia del mismo empezó a generar imágenes y a tañer los nervios. Comenzaba a las 19.20 en Kohralbizirkus y todavía nos quedaban unas cuantas paradas de tranvía así que según terminaron los alemanes partimos a tan deseado encuentro.


Durante el camino nos consumían los nervios, la prisa se apoderó de nosotros porque el Kohralbizirkus no parecía sencillo de localizar, y un gusanillo en el estómago se iba haciendo cada vez más grande. Cuando por fin llegamos nos temblaban la piernas. The Old Dead Tree no se hicieron esperar; su música contundente, desgarradora y extremadamente emocional empezó según atravesamos las puertas... tanta espera y por fin lo habíamos conseguido. Era Even If...

Star the Fire, Don't Wake Me Up, It Can't Be... cualquier repertorio hubiera sido el mejor. A pesar de alguna pequeña dificultad derivada de la pérdida de sus sets de guitarra y bajo durante el viaje y los problemas con la batería, su música es tan extremadamente intensa y su forma de llevarla al directo tan sincera que pudieron pasar por encima de los percances y extasiar a sus fieles (no serán muchos pero sí son los mejores) continuando con Out of Breath, Dive, How Could You y acabando uniendo Unrelenting y What Else Could We've Said.



Manuel apareció ante nosotros como un auténtico dios, no sólo cantaba como en sus discos sino que se hacía sus propios coros (Gilles Moinet sólo en un tema) y tocaba los riffs principales de todas las canciones a la guitarra. Su incesante actividad y plena participación nos dejaron con la boca abierta y los lacrimales vacíos.


Al acabar el concierto creíamos despertar de un sueño, y sólo nuestro corazón bombeando como loco y el tener enfrente a Manuel firmando discos nos hizo patente que lo que acabábamos de vivir era real. Se hizo tan corto... Al menos pudimos saludarle personalmente, pues con buena voluntad atendió a este par de gimientes fans.

El último acto del día sería la actuación de Irfan en el Schaulpielhaus, otro de los emblemáticos emplazamientos del festival siendo un elegante teatro con un extenso patio de butacas desde el que pudimos disfrutar del trance al que nos llevó el misticismo de este grupo, también uno de los más esperados por nosotros. Y todavía con las emociones a flor de piel, su profundidad nos conmocionó completando este día de éxtasis/catarsis emocional.

El lugar en el que se desarrolló la actuación, el silencio y la atención de la gente, la presencia escénica del grupo y la magia de la música nos sedujo; fue un espectáculo impecable y magnificente. Como ya sabíamos, la vocalista femenina fue Vladislava Todorova quien pudo aportar su propia personalidad a la interpretación de los temas, por más que también nos hubiera gustado tener la oportunidad de oir a Denitza Seraphimova, su cantante original. Entre estos, sobresalían aquellos en los que aparecía la voz de Kalin Yordanov con sus resonancias sufíes, y los momentos en que ambas trenzábanse en su rico tapiz de influencias centroeuropeas, balcánicas, persas, otomanas...


Quién nos iba a decir que a la salida estaría dejando publicidad de su nuevo disco, In Luft geritzt, el mismísimo Eviga (Dornenreich). Lavrenti apenas fue capaz de balbucear you, dornenreich? y el respondió con parsimonia, yes, qué hacéis mañana?. Fue entonces cuando comprendimos que a pesar de estar en el WGT en un teatro en el centro de leipzig, Eviga en realidad nos recibía tranquilamente entre los árboles de su propio bosque mental.

Galería del sábado aquí.

Domingo


Tras las fuertes experencias del día anterior quisimos sumergirnos en la villa pagana intentando sentir el ambiente de los festivales medievales, tan habituales en Alemania. Es en los meses de verano donde las citas se multiplican entre conciertos, mercados, encuentros y espectáculos de justa. Tras cruzar medio Leipzig buscándola, resulta que el Heidnisches Dorf estaba al lado del Agra Hall. A pesar de coger cuatro tranvías para recorrer 50 metros de distancia, mereció la pena.


El ambiente era muy agradable y por supuesto muy medieval. La gente bebía cerveza o extraños y variados licores de frutas, mietras comían deliciosos crepes, tostas con queso y otros curiosos bocados. Además, pudimos encontrar una gran variedad de tiendas con productos basados en el medievo: ropas, colgantes, adornos y por supuesto música... un puesto de la distribuidora Mondschatten repleto de folk metal mmmm :) Qué maravilla!

El primer grupo que vimos fue Des Teufels Lockvögel. Optaban por un folk más alegre y desenfadado, más festivo y picaresco, ya que, a pesar de no dominar el idioma, en varias de sus canciones daba la sensación de que hacían referencias sexuales "sutiles". Como, por ejemplo, cuando la vocalista se introducía todo el micro en la boca y se tocaba la entrepierna mientras fingía un orgasmo.


Varios de sus temas adelantaban su nuevo trabajo, Schwarze Kunst, del que daremos más detalles próximamente. No conseguimos conectar del todo con su puesta en escena y su humor, y el resto de la gente los escuchaba pacientemente sentados en la hierba sin demostrar demasiada emoción. Algo que, por otra parte, nos dijeron que era la tónica general en la Villa durante los conciertos.


No sería así con Trobar de Morte. Entonces llegó el gran momento para nosotros, esperado con tanta ilusión, y es que sentimos auténtica devoción por la hermosura de su música. El público les dió una gran acogida, la gente parecía vibrar y a nosotros se nos saltaban las lágrimas de la emoción. El escenario de maderas y lonas con los árboles de fondo y la iluminación natural del atardecer dotaban de mayor encanto al conjunto y resultaban el marco perfecto para ambientar sus imaginativas creaciones musicales.

A medida que avanzaba el concierto, se iba levantando más y más gente, dejándose llevar por la magia. Incluso los niños que jugaban sin cesar y sin que nadie reprimiese sus travesuras, quedaron apaciguados; como si el mismísimo flautista de Hamelín les hubiera inflingido su poderoso hechizo.

Fue una gran ocasión para disfrutar de muchas de sus nuevas canciones, aunque en Madrid ya pudiéramos escuchar algunas como Sorceress y Talismán. Calandar ya se hallaba rendida desde el mismo principio de In Nomine Filius Mortis, pero lavrenti siempre mantiene sus nervios hasta que llegan las flautas de The Song of the Stones. Suenan bien, y el resto del concierto ya es puro goce, abandono de uno mismo y vuelo compartido entre las melodías.

Y si hasta entonces, como ya comentamos, la gente había permanecido sentada en la hierba; la actuación de Trobar consiguió que gran parte se levantase y mostrase su entusiasmo con aplausos y vítores entre canción y canción. Al final del concierto se agotaban en apenas unos minutos los ejemplares de Legends of Blood and Light a la venta (se hubieran necesitado cien, doscientos, mil más!).


Tras tal oleada de sensaciones ocuparon el escenario el dúo de la ciudad, Quellenthal, con colaboración en las flautas, y bajaron la intensidad con un folk mucho más relajado. Apoyados desde las primeras filas por los compañeros de Traum 'er Leben libaron sus creaciones acústicas germanas y se mostraron en todo momento relajados, estado que fue haciéndose el dueño de los espectadores. Volverían otra vez a la vida y se entregarían con fervor cuando saliese al fin al escenario Faun con la caída de la noche.


Sin duda eran la atracción principal del día y todas las personas que habían pasado el día entre los puestos medievales se agolparon en las zonas cercanas al escenario para bailar y corear cada una de las canciones. Tras vivir la despedida de Elisabeth Pawelke en Pallejà, nos encontramos por primera vez con Sandra Elflein y pudimos cerciorarnos de que no habían perdido ni un ápice de personalidad y ganado con la presencia del violín. Pudimos también conocer la faz más festiva de Faun con Niel Mitra en el ordenador y los sintes. En su actuación en la Nit Medieval, al ser en acústico y en auditorio, se presentaron con temas más melancólicos e intimistas, y la puesta en escena, a pesar de las presentaciones de Oliver, era más comedida.

Sin embargo, en la villa pagana sí se sintieron libres para danzar y tocar con mayor arrojo sus temas más activos, contagiándose mutuamente, grupo y público, entusiasmo y fuerza. Mientras en un lateral nos contaban como se desarrollaban las justas en otros festivales medievales con gran tradición en Alemania, en el escenario llegaba uno de los momentos más emotivos con la interpretación de Tinta de su último disco Totem.


Con el relente de la luna acabó el concierto y nos dirigimos al Agra rápidamente para escuchar la despedida y salida del escenario de Sean Brennan de London After Midnight. Perdida la oportunidad de verles, retenidos por el agradable ambiente de la villa, al menos quedaba por delante otro de los grandes momentos esperados. Los cowboys del futuro (ver trailer), Fields Of The Nephilim, saldrían al escenario entre las brumas para llenar la noche con sus lentas y grandilocuentes epopeyas (y deleitar al ejército de clones).

Ciertamente no esperábamos que tocaran en directo Mourning Sun, pensando que se centrarían en el repertorio clásico o en temas más activos como Xiberia, pero así fue y la voz de Carl McCoy se elevaba grave derrotando toda esperanza. Por si pain se lo pregunta, no, no acabó el concierto con Carl ahorcado.

Galería del domingo aquí.



Lunes


El último día habíamos decidido reservarnos para el Agra Hall; aparte, siendo lunes y habiendo menos conciertos ya bastante gente había cogido sus Wumpscu-carros (ver foto para volver a casa. A nosotros nos esperaba una segunda toma con Trobar de Morte, Faun, aderazados con unos vigorosos Saltatio Mortis y terminando con los grandísimos Corvus Corax.


Por circunstancias que no vamos a comentar aquí (porque esto es un medio periodístico) llegamos al Agra con un poco de retraso respecto al inicio del concierto de nuestros Trobar de Morte. Apenados y avergonzados por el despiste, con mayor distancia entre escenario y público y un ambiente un poco más frío al ser mucho más grande el área, nos costó más entrar emocionalmente en el concierto. Trobar de Morte ofrecieron una actuación magnífica, como siempre, y obtuvieron una buena respuesta de un público sensiblemente superior en número aunque un poco menos entregado y atento que en la villa.

Y ¿qué decir de Saltatio Mortis. Habiendo visto Dunkler Engel (en directo), la expectación era máxima ante lo que Alea el ruiseñor, el hombre más sexy del mundo, la máquina de movimiento perpetuo y el de los zancos pudieran ofrecer en directo. Mucho vocerío, mucho lo lo lo, posiciones de karateka, saltos kiaaaa y micro orientado al público, aprovechando para tomar el tan necesario aire para el vocalista.


Cumplieron con lo esperado y fueron un poco mejores, incluso. Lo sorprendente es la reacción emocionada del público, brincando cual cabrillas a ritmo del tamborileo maquinero. No terminamos de entenderlo pero este grupo tiene éxito, mucho, entre el público alemán.


Para reconciliarnos con la música tendrían que llegar Faun que ofrecieron un concierto con casi el mismo set-list que el día anterior pero con una atmósfera totalmente distinta. Luces azules, sombras danzantes y volumen contundente marcaron su entrada. Con una potencia arrolladora provocaron el clamor del público, loco de contento. Si frente al escenario se apiñaban los espectadores, en el resto del amplio espacio se bailaba con frenetismo e inverosimilitud. Cada cual con su estilo pero todos con las mismas pulsiones rítmicas de Faun. Nosotros mismos nos vimos atrapados por la deliciosa música.

Dejaron el listón muy alto, pero Corvus Corax no tuvieron problemas para igualar la emoción, coronando tan espléndida noche. Entre medias hubo un espectáculo de danza y fuego a cargo de Suatesh con reminiscencias orientales y con música, entre otras, de Azam Ali. Visualmente pudo resultar llamativo aunque los movimientos no dejaban de ser bastante sencillos, aunque efectista.


Corvus Corax tomaron el escenario para desplegar todas sus artes ya conocidas, de su concierto en Madrid y sus DVDs en directo, y ampliamente explotadas. Enormes percusiones, imaginativas melodías de gaita, coros varoniles y muchísima interacción con el público. Eligen para sus directos sus temas más festivos con los que van encendiendo al público y alentándole continuamente al baile y la celebración.

Entre canción y canción hacen comentarios cachondos en alemán, la gente se ríe... cortan para darle un regalo a Wim y al abrir la caja descubre que es un cerebro y simula que se lo come, Teufel hace gestos a los de la Cruz Roja para que también bailen, Harmann baila lascivamente mientras toca los tambores, Castus simula que bebe una bebida espirituosa y toca borracho la gaita. Y mientras, Ardor mostrando costillar (y los cientos de tatuajes y accesorios que tiene con su nombre). En definitiva, una continua "risión".

En los bises, más potencia a las percusiones y haciendo que todo el mundo saltara a la vez, quizá con la intención de derribar el escenario o de cambiar la inclinación del eje terrestre destruyendo el mundo a lo LHC.

Galería del lunes aquí.



Despedida, sugerencia y promesa


Retumbados y jaleantes, deseosos aún de más, inesperadamente nos dimos cuenta de que, 2.200km y cuatro días después, habíamos alcanzado el final del Treffen. Cima y primer objetivo, ya que todavía nos quedaría llegar a Munich para ver a Deleriumy recorrer la costa mediterránea para presenciar la actuación de In Extremo en el extraño Festival Mediatic de La Nucía (narrado aquí).

En definitiva, asistir a Treffen es una experiencia muy recomendable

para toda persona que se sienta identificada o cercana de alguna forma a algunas de las extensas ramas que se identifican con este movimiento. Ambiente, actividades y conciertos que cubren desde el folk y el medieval al black, justifican el esfuerzo. A menos que concurra una causa mayor, muzike.org hollará las calles de Leipzig nuevamente a finales de mayo de 2009 y esperamos que allí estés tú colaborador/lector/google-digger que has leído nuestra bitacora de viaje hasta este punto.


esto es Treffen


Esperemos que entonces podamos encontrarnos con bandas como las aquí deseadas, que extrañamente son casi las mismas que este año. Puedes comentar tus preferencias en el foro oficial del festival...



la cabra tampoco quiere a Des Teufels Lockvögel




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