Crib45, muerte y nacimiento

La desesperación esconde una contradicción intrínseca.
La verdadera complacencia sólo llega con la autodestrucción.
Es maravilloso tener la certeza de que los años seguirán acumulándose pero podremos seguir escuchando discos que nos sobrecogen, y nuevas bandas seguirán apareciendo que influenciadas por los grandes van un paso más allá. En este caso la oportunidad ha llegado con el primer disco de los fineses Crib45 que no dudan en situar sus bases musicales en Cult of Luna, Isis o Callisto, reconociendo su pasión por Nine Inch Nails, TooL o Faith no More, pero no se quedan ahí.

Nacido en Helsinki como banda acústica de grunge entre 1999 y 2000, tras los habituales, en bandas nacientes, cambios de formación finalmente encuentran una formación estable y graban un primer disco que alcanza distribución europea a través del sello independiente finés Symbolic Records. Su sonido es genuina y eminentemente post-metal pero permiten la aparición de algunos elementos progresivos y se sirven de instrumentaciones de chelo, clarinete o saxofón para elaborar valiosos pasajes intermedios, intercalados entre los poderosos arrebatos de lo eléctrico y los rugidos de su vocalista Teemu, que ilustran con delicadeza y amplian las sensaciones y conceptos que el disco maneja. Han contado con un extenso elenco de colaboraciones, que se puede ver en la ficha del disco y que incluye a dos vocalistas que sirven de contrapeso a la fortaleza del resto de voces de Teemu.

Metamorphosis es un disco conceptual que, con la pronta aparición de un EP que extiende el tema The Ghosts Among Me, nos muestra las reflexiones del autor ante la muerte de una persona cercana y querida, desde el punto de vista de quien ha fallecido y le culpa (en el EP), y la superación de un periodo de depresión para resurgir renovado, renacido. Para poder seguir las vivencias hemos podido contar con la ayuda inestimable de la banda que no sólo nos envió las letras sino que se esforzó en explicarnos su sentido.

Así pudimos saber que la introducción, The Chant, sería una especie de cántico, con aires chamánicos, de preparación para la muerte ritual del antiguo yo y el inicio de una nueva vida en el que las heridas estén curadas y nos encontremos libres de los antiguos padecimientos para afrontar con nuevas fuerzas las dificultades que, aún así, seguirán presentándosenos en forma de fantasmas, recuerdos asesinos, y demonios, sufrimientos latentes.

de las cenizas he renacido,
a través del fuego que hay en mí

Es Passage que nos aporta el primero de los momentos de admiración ante la nueva faz de la realidad presentada ante la mirada desprovista del velo del nuevamente fuerte, y el primer final de aplastante intensidad con Lars Elkind dirigiendo al viento su llamada a aquel que ha de devolverle al hogar, una vez se ha superado la prueba.

Son cinco los extensos temas, cercanos o superiores a los diez minutos, que narran esta epopeya personal necesitada de garra en la voz y potencia en las variadas secciones de batería, doble bombo aparte, y de dulzura en la voz de Mikko Herranen y el chelo presentes en Zahir. En él nos disponemos a sanar, olvidando, dejando ir el pasado, y poniendo fin a la caída.

en la desesperación por mucho tiempo me he desgarrado...
nunca más...
en la desesperación he encontrado esperanza,
en esta esperanza he encontrado paz...
deja que se vaya...
deja que descanse en paz...

The Ghosts Among Me destaca en su poderoso inicio, necesitado de fuerza para ser capaz de sobreponerse e ignorar los ecos de los antiguos miedos que hasta hace poco nos atenazaban. Ellos todavía me rondan, las palabras que nunca duermen, los fantasmas dentro de mí. Murmuran escondidos entre los árboles en la noche, mientras suena el clarinete de Sami Kurppa (colaborador de Anna E. Karvonen).

Habremos de encontrarnos con otro intermedio alucinante en Province, con aires lounge. En este tema, Teemu sitúa el punto de inflexión, el fondo del pozo, al que hemos llegado antes de poder retomar la vida. Dice que esto queda representado cuando canta...

En estos angostos caminos estuve buscando un lugar para descansar,
pero en esta ciudad sobre el lago en cambio he encontrado mi alma.

Para finalizar tendremos el tremendísimo Last Breath en el que todos los elementos se unen, chelos, violines, trompetas, cajón y teclados atmosféricos, para presentar un tema enormemente intenso en el que finalmente sobreviene la muerte del espíritu y el deseado renacimiento al grito de construyendo este templo, piedra a piedra, este altar mental en el que permanezco, todavía vivo, todavía vivo, todavía vivo...

Quien haya llegado a este punto del artículo habrá de ver recompensado el esfuerzo con la escucha completa del disco que se puede disfrutar en myspace, aunque no podemos menos que recomendar su adquisición, y vivencia completa con letras, en este enlace. Quizá algún día nos sorprendamos con que vienen a tocar a España... más difícil era que viniera Pata con Ra:IN y en Wurlitzer le tendremos el 4 de julio.

apenas puedo respirar, escapando hacia la superficie
sujeta la luz que me guía para que pueda ascender

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