Incubus - Light Grenades
painMuzike.org comienza a parecer una plataforma pro-suicidio colectivo. Y no sólo por los discos que se comentan recientemente, sino también por los efectos devastadores de nuestros últimos LP's de cabecera (dornenreich e Inferi por citar un par). Así que demos un giro de tuerca y demostremos que todavía hay espacio para un rock menos subterráneo, que no inútil.
En los últimos compases del pasado año llegó Light Grenades, el último trabajo de los ya casi veteranos Incubus. Y había ganas, su anterior álbum dejó buen sabor de boca y una gira estupenda.
Pero ya entrando directamente al trapo... ¿que nos puede ofrecer la banda californiana? - Clase, mucha clase. El concepto puede parecer difuso pero quizá no hay otra expresión que se ajuste más a ese sonido rockero, por momentos exquisito y con detalles que lo vuelven único. Cosa que parece extraña viniendo de una banda que lleva tiempo paseándose tranquilamente por las sendas del mainstream, pero cuidado, que lo cortés no quita lo valiente.
La rae lo dice en su octava definición. Clase: f. Distinción, categoría.
Incubus fue pilar del nu-metal, e introduciendo elementos propios del jazz consiguió ser premiado con la etiqueta de "banda de fusión". Y ese camino se ha depurado, no perdido. Con pocos altibajos en su carrera, tuvieron momentos de guitarras afiladas, otros de pasajes playeros y con A Crow Left Of The Murder sacaron de no se sabe dónde un ruido de garaje más que interesante. Ahora con Light Grenades, su sexto álbum, nos ofrecen un poco de todo con una dosis extra de madurez e intención.
Y es ese "groove" que tiene la banda lo que lo vuelve especial, porque no es fácil encontrar música hardrock con un toque tan sutil de alma soul, con tanto estilo como para flirtear con lo retro y no parecer hortera. Eso y que estamos hablando de unos músicos extraordinarios, quizá de algunos de los mejores de su generación. Mike Einziger es siempre un soplo de aire fresco a las seis cuerdas, su dominio del instrumento sumado a la creatividad y la capacidad de contención (en pos de la música se entiende) es todo un privilegio. Lo mismo se pueden decir de Pasillas, Kenney y de Dj Kilmore, quien a los platos es de todo menos hombre-florero.
Como os decía antes se ha respetado el sonido de garaje (o "cerdo" como diría aquel) en los momentos más fuertes, mientras que en las partes de medio tiempo volvemos a los atardeceres despreocupados, con brisa veraniega incluida y si te pones, fogata. Deliciosas Quicksand y Dig, esta última arrancará el primer comentario de "jo*er, que buen gusto y saber hacer". La voz de Brandom Boyd es cálida, calidez en el sentido de Otis Redding, como si a Marvin Gaye le hubiera dado por el metal (salvando las diferencias, dios me libre). Anna Molly, que durante el tema es pronunciado como "anomaly", es todo un señor single que termina con un coro que reza "churururup", cosa que no provoca unas ganas irrefrenables de descuartizar los altavoces, todo un mérito. Adelante video!
El corte que da nombre al disco es un frénetico alegato pseudo-punky, mientras que Oil Water puede interpretarse como un emotivo guiño a su álbum Morning View y Rogue se perfila como un nuevo himno. Además no queda olvidado el buen fondo acustico de la banda, hecho que queda patente con el doble tema Earth to Bella o Paper Shoes.
No es el mejor disco de la historia de la música, pero como para gustos hay colores, a mi estos Incubus me dicen mucho más que los últimos intentos de Red Hot Chili Peppers. Así que si desáis hacer una pausa en vuestro invierno de elfos lacrimógenos, Light Grenades es una excelente alternativa.
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