Lordi aplasta Europa!
lavrentiY Lordi finalmente arrasó, estableciendo su reinado de terror sobre Europa.
La banda había emergido de forma sorprendente (incluso para ellos) como candidata de Finlandia para el moribundo festival de Eurovision, y, desde un principio, fue cosechando sorpresa, parabienes, esperanza y polémica a partes iguales. Aupada con la mayoría de votos del público finlandés en la televisión nacional (quien la había incluído entre los candidatos iniciales como apuesta singular) se convertía en un símbolo de la escena musical local, con raigambre entre los seguidores del metal, pero con un acceso mínimo a los medios de comunicación del resto del continente.
Acercándose el concurso, parte de la sociedad bien pensante comenzó a echarse las manos a la cabeza ante la posibilidad de que tan "nocivo" espectáculo pudiera llegar a todos los países de Europa (más Israel). Así recibieron alguna crítica por su "satanismo" (?) y algún tímido intento de asociaciones conservadoras griegas para que les fuera impedida la participación e incluso el propio acceso a Grecia (¿que pensará de todo esto Benedicto XVI?).
Todo el metal europeo les apoyaba e incluso los propios fans tuvieron que costear con una colecta los efectos pirotécnicos que su televisión nacional no había querido darles (ver web de apoyo votelordi.org). Y así entre llamaradas y con sus diseños originales se presentaron los cinco personajes en las semifinales del jueves. A pesar de algún problema de sonido (los coros demasiado altos) y de parecer algo faltos de fuerza, su hard rock asequible brilló entre el bajo nivel del resto de aspirantes... y tras el espectacular despliegue de alas no quedaba ninguna duda de que Lordi iba a formar parte de la final, y que la maldita islandesa (abucheada por el público), Silvia Night, no (podéis horrorizaros aquí).
Y así llegó el sábado y se abrió ante nosotros otra gala de Eurovisión con sonrojante representación española. Sintiendo auténtica verguenza nacional (equiparable a lo sentido ante la "foto de las Azores") e implorando a los salvadores de la Patria (los Reyes Católicos, Agustina de Aragón, el Generalísimo...) asistimos a la peor canción del festival, interpretada por las inefables Ketchup (pergeñadoras de aquel odioso Asereje deje quetumbambamquetup). Si extremadamente cutre era la canción, la escenografía no elevó el nivel. Ya que al menos había una ligera base "latina" podían haber echado algún bailecito en lugar de marear con las sillas. Ofrecieron un execrable espectáculo estético (pantaloncillos rojos incluídos) que sólo podía haber quedado en digno si se hubiera eliminado a las cuatro intérpretes y se hubiera dejado sólo a los bailarines. Podéis ver las opiniones de Las Ketchup sobre Lordi en Buenafuente en este vídeo.
La gala continuaba entre el chundilla ligero y la carestía de ropa en las intérpretes femeninas, con honrosas excepciones en la sentida interpretación con aire folk de Bosnia Herzegovina (ver vídeo)... o la oportunidad perdida de oir medieval en el combo letón que optaba por una infernal interpretación vocal de un tema tipo Take That (infernal vídeo). La sonrisa volvía a surgir con la aparición de Lordi, de nuevo con sombrero bandera de Finlandia, quiénes interpretaron, esta vez sí, una excelente Hard Rock Hallelujah donde todo sonó como debía sonar y donde, de nuevo, el primo hermano de Tom de Fantastipo a la batería volvía a evocarnos sentimientos entrañables.
Nuestro tripleta de candidatos a quedar por detrás de Lordi (comenzada por Bosnia) se cerraba con la aguerrida actuación de la griega Anna Vissi a lo Bonnie Tyler, y la irreverente We're the winners of Eurovision de los lituanos (lo siento, me ganaron sus ojitos al final de la actuación)... Las votaciones comenzaron a gotear rápidamente alzando rápidamente a Lordi por encima de todos los participantes. Todo amenizado con los habituales paranoicos comentarios de política internacional de la presentadora de TVE. Da igual que las repúblicas ex-yugoslavas pasaran por años de sangriento enfrentamiento para las oscuras relaciones transnacionales que "alteran" los resultados. Si a Armenia la votan quince países distintos, da igual porque si la vota Rusia es porque la estructura oculta pos-comunista permanece... Eso sí desde hace unos años se ha ido ampliando el perspicaz análisis incluyendo el componente "emigración" tras la explicación de las votaciones. Es una pena que el concurso no sea a escala mundial o comentarios de este tipo le abrirían un hueco como colaboradora del Departamento de Estado norteamericano (no les resulta sospechoso que Venezuela vote por Irán en el actual marco de tensión nuclear).
Vale, las votaciones por cercanía ocurren, lo reconozco.. así es normal que Chipre dé sus doce votos a Grecia (seguro que a los turco-chipriotas no les dejan participar) y tiene su lógica cuando concurren circunstancias de zonas de influencia culturales comunes o coincidencia de idioma. Eso explicaría que, por ejemplo, Andorra salvara de la verguenza más absoluta a las Ketchup otorgándoles la máxima puntuación (sólo Albania cometería el error de votar a España).
Mención especial a la elección en España de la "cantadita" Torneroouu rumana como la mejor. Al respetable nacional le gusta lo que le gusta, y los rumanos tienen una habilidad especial para este tipo de canciones. Recomiendo a Morandi o DJ Project, dignos fundadores del trance-fusión.
Pero volvamos a Lordi, quienes acumulaban una cantidad indecente de votos apoyada en ser elegidos como la mejor actuación en, al menos, seis ocasiones y no salir de los tres primeros puestos en otras diez. Sólo la aristocracia y la alta burguesía monaquesa salvaría la honra europea, entre vuelta y vuelta de la ruleta, no dándoles ni un mísero voto. Un total de 292 puntos (media de 8'8 por país en un rango de 0 a 12) les daban una victoria aplastante en la que sólo pudo seguirle de lejos (44 ptos) el ligero representante ruso, y los espléndidos bosnios en un meritorio tercer lugar (muzike.org se congratula con este resultado que unido al 6º y 8º puesto de Lituania y Grecia cumple sus expectativas).
A cada victoria mostrando carteles con lemas como Kiss Army o Guinea Rules, los amables (según los periodistas del evento) Lordi mostraron una comedida alegría por elevarse con la victoria y accedieron de nuevo al escenario para interpretar por tercera y última vez, con más fuerza que ninguna antes, la canción que les llevará a copar durante un día al menos la atención de unos medios de comunicación esquivos y culpables de que Eurovision sea lo que es.
Y es que el masivo apoyo que ha recibido Lordi podría llevar a una reflexión a los desgraciados (faltos de gracia) arquitectos de la escena musical comercial. Fuera ya de toda estética y del tirón 'freak' que la banda pudiera generar, lo cierto es que su propuesta musical era bastante más digna y elaborada que la del resto de los participantes. Para que el público apoye alternativas musicales se necesita que estén presentes en los medios. Si se les da espacio ya vemos los resultados... su propuesta era fresca musicalmente (a pesar de basarse en el heavy más asequible de los 80), divertida conceptualmente y espectacular estéticamente. Más no se podía pedir...
Esperanzas existen de que la monstruosa formación marque un punto de inflexión en un concurso que con dificultad se eleva del patetismo y los brillos gloss, para mostrar breves instantes de verdadera calidad musical y compositiva en grupos que se llegan a poder contar con los dedos de la mano de un sapo. Ya estamos ansiosos para ver las novedades del concurso del próximo año... sugerimos a Finlandia que opte el próximo año por battlelore y a TVE que haga un verdadero análisis introspectivo abandonando fórmulas Operación Triunfo o hits pachango-veraniegos, y opte por verdaderas formaciones que hagan un esfuerzo creativo. Y si quiere imagen rompedora que presente a bandas como Berserk.
Podéis ver la semifinal (e imagino que mañana mismo la final) en youtube. Finalmente, un último Hail bien alto por la gloria de Lordi, verdadero titán del Lado Oscuro que hace palidecer al mismísimo Diablo como perdedor que es.
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