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Mono

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lavrenti


Cerrar los ojos y sentirse caer por un pozo que debía ser en verdad bien profundo. En el descenso tiempo sobrado para sentir y recordar, para despojarse sin preguntar qué va a suceder. Es no, a pesar de que en cualquier momento puede alcanzarse el fondo y estallar contra él con toda la violencia adquirida.


El aire arremolinado veloz cesando en espacio a la calma, y al abrir los ojos encontrarse desnudado en lo alto de una nevada montaña y un sendero serpenteante hasta un valle ardiente. Sensaciones desconocidas en las que no entra ya el temer por uno mismo, renqueante se continúa avanzando a falta de otra meta que el enigma de las llamas.


Sutiles golpes sobre barras de madera marcan los movimientos de las inquietas sombras entre la arboleda. Mientras, el resplandor va reuniéndose en rededor. Y el calor a cada paso llegando a la piel, acumulándose en los miembros, recuperando retazos de la memoria inscrita en cada uno de los ateridos músculos. Creciente anhelo que se concreta en una explosiva necesidad. Cada vez más rápido y cada vez más rojizo y zumbante en nuestros oídos.


Arde en el interior deshaciendo los límites; licúa y condensa, y a la carrera se llega enfrente de las llamas que son cuatro figuras con algo entre sus manos. Te paras y vislumbras en su ofrecimiento lo que te ha estado desgarrando. Las lágrimas manan de agradecimiento por la posibilidad cercana del dolor tan deseado.


Y a un lado y a un paso el abismo. Sonreir, cerrar los ojos y sentirse caer...


Llegaron y se fueron, y nos entregaron todo lo que ya temíamos, en un concierto que debería haber durado para siempre.


pain dice: ¿los Mono? una mierda comparado con muzike)



Mono- The Kidnapper Bell (Philadelphia)







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