Greenwich y Tao Te Kin en Gruta77

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the dancer
Pues el domingo día 17 me levanté con una tremenda resaca y me dije uffff qué frío, a ver qué hay pa'desayunar, joder, hostia puta, la leche agria, y ahora qué hago, si esta tarde hay concierto, pero con esta astenia a ver quién se mueve, igual si me abrigo me animo, pero ay! qué malito estoy, cómo sufro con la vida, me siento mal por no moverme y no me muevo porque me siento mal y si me muevo me siento peor... -relato autobiográfico dedicado a tod@s mis fans- y ahora venga, la crónica:
Llegó la tarde y pensé: pues ahora me voy de concierto... -que se jodan los detractores de este estilo de escritura xDDD-

La Gruta prometía una dura despedida de año para Tao Te Kin y Greenwich y lo que vimos fue otra demostración de cómo sacar adelante otro gran concierto a pesar de los problemas técnicos, con micrófonos que se desenchufan, amplis de guitarra petados, baterías con la cabeza abierta y un largo etcétera de baches y pruebas que nuestros músicos se empeñan en superar día tras día y concierto tras concierto.

Tao nos siguen demostrando que cada día están en mejor forma; a pesar de los problemas, la sala Gruta77 suena muy bien, y nos lo hicieron saber. Su anatomía del equilibrio volvió a sacar una sonrisa de satisfacción de los rostros de un público concentrado y centrado delante del escenario.

La voz de Emilio sonó con toda la fuerza, y los cinco taoístas nos hicieron vibrar con sus temas, comenzando con un déjà vu del que ninguno pudimos escapar. Emilio saltaba, gritaba, se retorcía y hostiaba finamente el micro contra su pecho en ese gesto que tanto nos gusta a los muzikeros durante espino, miniego... el problema es que el micro se cansó y empezó a desmontarse, pero nada que un poco de Tao no solucionara.

Momento emotivo del concierto fue la dedicatoria de su última canción al tristemente desaparecido y admirado por todos Alberto Madrid, que nos dejaba a primeros de Diciembre en accidente de tráfico, unos preciosos versos cantados por Emilio a capella y todo el rock mirando al cielo donde van los rockeros.


Greenwich, nuestro primer contacto, toda una grata sorpresa, con un sonido muy limpio y depurado, con canciones en castellano cantadas por una poderosa Nuria descargando toda su furia en temas como Nunca más o No quiero verte. Aunque no todo iba a ser aspereza y lucha, también la noche nos deparó un poco de pasión como bien anunciaba la solista del grupo antes de interpretar el tema Funky en el que su guitarrista Miguel nos regalaba un alarde de experimentación con las cuerdas al más puro estilo Tom Morello, cable del ampli castigando las cuerdas y puño en alto.
Dieron un buen repaso a toda su trayectoria, con las dos demos grabadas en 2003 y 2005 respectivamente. Los cinco componentes homenajeando cada uno una revolución llevada a cabo durante el pasado siglo que nos abandonó. Carlos a la batería, Esaú y Miguel a las guitarras, Nuria a las cuerdas vocales y la sorpresa fue Óscar que, aparte de tocar el bajo, sopla el didgeridoo dándole a algunas canciones, como Un mundo diferente, un aire entre misterioso y mágico que nos transporta lejos, y que imprime en las notas graves un aire nuevo y muy agradecido. Todo un descubrimiento esto del didgeridoo dentro de una banda de rock.

Se acercaba lo que pensábamos que era el final del concierto con la versión rockera de La bola de cristal y todos cantando y botando cuando, para rematar, tocaron uno de los éxitos de la primera maqueta Nightmare, tema en inglés más cercano al punk que con su estribillo OEEEEOOOOOOOOEEEEEEEEE hacía enloquecer a las primeras filas del público que se agolpaban hasta el micro de Nuria a cantárselo con ella.
Con esto cerraron, pero el público no les dejo irse aclamando otra, a lo que Greenwich volvió al escenario para revisitar otro par de canciones y cerrar definitivamente la noche con sabor de boca inmejorable y poder comenzar la semana unas horas más tarde todavía con sus canciones en la cabeza.


Próximos conciertos habrá que tener en cuenta, sabemos de buena tinta que Tao Te Kin comenzarán el año en Ritmo y Compás celebrando el cumpleaños de cierto personajillo ;) y nos acabamos de enterar que Greenwich lo hará allá por febrero como bien anuncian ellos en su web: “Estamos ahora mismo preparando para el 9 de Febrero 2007 en la sala Tarambana lo que esperamos sea un espectáculo único y original. ROCK & MAGIA, con el mago SERGIO GARCÍA.”

**De nuevo fotos robadas de otros conciertos y de la web de Greenwich, mil perdones y muchas gracias.

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