Berri Txarrak .
the dancerPor cuarta vez los navarros euskaldunes Berri txarrak se disponían a acercarse a Madrid, tras su abortado último intento por las presiones de la ultraderecha españolista, para ofrecer dos actuaciones en la sala Ritmo y Compás que ya les recibió años atrás. Dos llenazos que seguían al menor reconocimiento del concierto anterior allí mismo, o de las reducidas actuaciones en Gruta 77 y Alien. Venían, además, de llenar Apolo en Barcelona con 1.200 asistentes entregados. Todo ello anunciaba una cita ineludible y especial para el jueves al que podríamos asistir finalmente.
Como telonero, Lastrick, del que pocas referencias tenía aparte de que llevaban 12 años como banda y que su propuesta musical era el HC punk. Presentaban su último trabajo, Smells like victory, del podréis tener más información en su web. Verles en concierto fue un interesante acercamiento a su música que englobaría principalmente en el hcore melódico aunque manteniendo cierta intensidad en la ejecución que los sitúa fuera del área comercial de esta música.
Aun así quizá se hubiera agradecido un poco más de escenificación y de actitud para mover al público (aunque contaban con un "entregado" sector del mismo). Los mejores momentos se alcanzaban en los estribillos en los que se sucedían el cantante y los viriles coros (propios del estilo) del guitarrista. Y aunque la sala no terminó de llenarse durante el concierto de los teloneros, lo cual hizo que pareciera no haber demasiado ambiente, nosotros no pudimos sustraernos del talento del cantante, de sus maravillosas poses, y de sus forma de dirigirse al público (en inglés principalmente), todo elegancia radiada a través del micro. Sólo faltó que se soltase un "Tú lo sabes bien Madrizzzz" a lo J. Molly.
Habiendo dejado una sensación interesante, los propios Lastrick, reseñaron la importancia de que Berri Txarrak fueran a continuación a celebrar su segundo noche consecutiva en una ciudad como Madrid en la que el circuito de salas tiene tantísimos problemas. Ante la atenta mirada de Gorka presente durante la parte final del concierto en el piso superior, nos llegó una nueva andanada de bienintencionada y fresca rapidez. Y es que algunos dirán, ¿pero no está muerto el hardcore? Ante lo que respondemos: Pues efectivamente y no, está fresquísimo.
Rondando ya las nueve y media de la noche comenzó a sonar la banda sonora de Psicosis mientras iban bajando al escenario Aitor, Mikel y Gorka y se situaban a los mandos. Tras una intensa y corta espera los Berri nos emocionaron comenzando con el punteo de Zertarako Amestu, primer e intensísimo corte de Jaio.Musika.Hil, donde a nadie se le escapó que todo el púlico al unísono soltó un "ooooohhhhhh" como si a todos se nos hubiera erizado el cabello al mismo tiempo. La intensa guitarra entrecortada dió paso a la batalla y la confusión en un público entregado a la velocidad de Berba eta irudia.
Según iban diluviando las canciones una idea iba tomando forma. "Berri Txarrak no ha perdido un ápice de fuerza" a pesar de la falta de Aitor Oreja. El sonido así puede ser más crudo, pero la intensidad se mantiene con una batería y un bajo espléndidos, y una guitarra coronando y haciendo especiales todas y cada una de las canciones.
Esa imagen que esperábamos en muzike de Aitor golpeando terriblemente la batería fue casi mejor de lo esperado. Los tres estuvieron tremendos. Se vió un Gorka más suelto que en Gruta 77 hace cuatro años (donde prácticamente sólo agradecía con "eskerrik asko" entre tema y tema) y el concierto de dos años atrás en la misma sala. En este bolo pudimos escucharle dirigirse al público con total libertad, aunque eso es normal cuando tienes a toda una sala entregada como lo estábamos todos los asistentes. Por si quedaba alguna duda, justo después de dejarnos a todos con la boca abierta tras una interpretación grandiosa del Iparra Galdu: Hegora Joan, dedicó sus Nafarroa garaiko, presidente jauna de Stereo al presidente de Navarra, Miguel Sanz (¿ponía NPU al revés por la UPN?. Así nos metieron de nuevo a todos en una auténtica batalla durante todo este tema soltando unos gritos terribles, y haciéndonos botar más si cabía.
Gorka estaba mucho más cómodo, las tablas se hacen sentir. Nos habló de la tortura como método de represión por todo el mundo (incluída nuestra "una, grande y libre" España), de la guerra, de lassituaciones de apartheid descritas en Breyten... nos conminó a leer más en el pesado año del Quijote (que sólo unos pocos asistentes habían leído) y citó una frase del mismo que puede acercarse a lo que ocurre con Berri Txarrak haciendo referencia a pasados sucesos que les impidieron tocar ante el público madrileño: Ladran luego cabalgamos.
El repertorio de temas se movió por lo más rápidos y duros de su carrera recorriendo las mejores referencias de sus discos. Iban alternando sobre todo entre Eskuak/Ukailak y Jaio.Musika.Hil, tocando también alguno del Ikasten y del Libre, lo mejorcito de su repertorio, sin desmerecer nada de lo que se dejaron en el tintero. Así pasaron rapidísimamente Ebidenteegia y Bueltatzen, para terminar sorprendiéndonos con una versión del Time is running out de Muse. Ya leíamos en distintas entrevistas al grupo que sus predilecciones musicales se movían en un espectro muy amplio, como demostraron en ambos conciertos. Las versiones fueron diversas y no tiraron por RATM como habíamos visto años atrás, pero si de System of a Down y su "Spider", (que tocaron el miércoles) o de la ya nombrada así como del Main Offender de The Hives, o la versión del ochentero y consagrado Blue Monday de New Order ya en el bis.
La soltura y la interactuación con el público era general, y así llegó el tan esperado Ikasten donde el rubio (como llaman al bajista Mikel) nos pidió que nos agacháramos todos durante las primeras notas junto a él que se acercó al borde del escenario agachado y tocando para, en el estallido de la canción, saltar todos juntos y dar comienzo a la locura con que todos esperábamos uno de sus temas de toda la vida. Da título al segundo álbum; es un temazo.
No nos dejaban parar a pensar lo que estábamos presenciando, (como mucho nos daban un ligero respiro si había algo que presentar en la canción) hasta que llegó Izena, Izana, Ezina donde Gorka nos presentó a una chica que cantó a dúo con él, pero que no conseguimos enterarnos quién era, y a la que además, por desgracia, no se la escuchó demasiado, no sobresaliendo por encima de la voz de Gorka. No sabemos si el problema estuvo en el micro. La verdad es que el micro le jugó también un par de malas pasadas al cantante.
No se hizo esperar la siguiente presentación, canción que da nombre a su última creación, para esto hemos nacido, por esto estamos aquí, Jaio. Musika.Hil porque la música somos muchos más que los de siempre, que el simpático Alejandro Sanz. Con esto y el aplauso de un más que entregado público tocaron esta canción. Y, sí, Gorka la despidió gritando ¡¡Melendi niñato!!. x'DD
Siguieron con la versión de The Hives, para darnos un ligero respiro antes de conducirnos a todos a un infierno musical sin tregua donde recorrerían temas como un Isiltzen Banaiz rapidísimo, un Eskuak brutísimo (ya perdía la cuenta de las baquetas que llevaba rotas Aitor), Zirkua y Biziraun del Eskuak/Ukabilak increíbles (a mí casi se me salen los higadillos de tanto botar) y un "final" tremendo con Denak ez du Balio donde Gorka cantaba también la estrofa en inglés. Un tema emotivo que sirvió de antesala para lo que sería uno de los momentos más bonitos del concierto. Presentaron Breyten como una canción donde se habla de las situaciones de Apartheid que se viven en distintos sitios del planeta, dejando caer que quizá las hubiera no tan lejos de donde vivimos, y dando comienzo a los punteos propios de Breyten. Un momento muy especial para una canción muy especial. Tras terminarla y dejarnos con el corazón destrozado, dijeron que así cerraban y se despedían, saliendo del escenario muy deprisa. A nadie le cabía duda de que volverían.
Reaparecieron con Oreka y Ritmo & Compás se convirtió de nuevo en un volcán, que no paró de bullir con Kezkak, y que se relajó un poco con el Blue Monday, para llegar a descarrilar en el tema más esperado de la noche. Llevábamos escuchando durante todo el concierto gritos del público "¡¡OIHUUUUU!!" Y Oihu no puedo llegar en mejor momento. Aquello fue memorable, yo me encontraba en el centro de la Sala, y de repente empiezan a sonar los primeros riffs de la canción. Gorka retiene en la cuerda aguda y alarga para desesperación de toda la sala hasta que el tema estalla. Ritmo & Compás estalló con él. Yo sólo recuerdo mirar todo alrededor y ver una sala repleta de gente botando y pegándose de hostias. Me quedé con la boca abierta antes de tener que empezar a menearme para no morir en la confusión. Increíble. En éstas es cuando vi al lavrenti despistao y me fui a por él (claro). Buenos empujones se llevó xDD
El concierto acabó con Espero Zaitzaket de Libre y Bisai Berriak, canción que hicieron para el Gazte Topagunea 2002, cuyo vídeo tenemos visto en muzike y del que nos guardamos ciertas reservas (lavrenti dice yo no, hermanos del Norte).
En resumen, una Noche de Música con mayúsculas. Si tuviera que echar de menos algún tema, que no todo puede ser perfecto, serían, del último, Iraultza Txikien Asanblada y el Betiko leloaren betiko leloa
Ese jueves en Ritmo & Compas todos Nacimos.Musika.Murimos.
editadas para evitar las represalias de la ultraderecha
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