Berserk, lloro de sangre y odio
lavrenti Lee palabras en los árboles,cada raíz es sabiduría.
El ciego no puede guiar
y los hombres crearon la palabra infierno.
De las ancestrales tierras donde campaban los oretanos surge en 1998 una de las bandas destinadas a luchar obstinadamente por el resurgir de una herencia y el desarrollo de una escena musical muy reducida. Son Berserk y esto es black metal pagano de las tierras celtíberas.
Tras From the Celtiberian Woods y Rites of Supremacy editan en diciembre su tercer trabajo dentro del sello sueco Unexploded Records tras una larga dedicación y con la promesa de que sería su disco más agresivo, pero también más épico y melódico. Grabado en los Ártica Studios de Ciudad Real, acaba mezclado y masterizado por Børge Finstad en los noruegos Toproom Studios ( Borknagar, Mayhem, Arcturus... ahí es nada). Es Cries of Blood and Hate.
Como lo prometido es deuda, y superado el auténtico infierno teórico personal sobre las connotaciones de la exaltación paganista, debido a una sobreexposición política del redactor ya aclarada, nos dedicamos a una escucha atenta del disco.
Asistiremos en sus más de cuarenta y cinco minutos a la ruptura de la hermandad de los clanes por la intromisión del cristianismo, la traición del hermano y la desaparición de una cultura imbricada con lo natural. Aplastada aún en lucha con pundonor, extirpados los ancianos (garantes de su herencia); se verá expatriada por la llegada de los estandartes de águila de la Roma imperial.
Con un sonido unitario y común que hila todo el trabajo, camina de forma más o menos ortodoxa por los terrenos del death metal aunque a velocidades más lentas y épicas que le acercan al campo hermanado del viking; y, sí, juega en distintos pasajes tratando de crear ambientaciones ancestrales, bien rituales o bélicas. La voz es desgarrada e intensa durante todo el trabajo, y trata de ser variada con la presencia puntual de unos coros que no terminan de convencerme. Quizá hubiera optado por mayor variedad, con la inclusión de otras líneas argumentales representadas de forma distinta.
El comienzo en Wooden Woods resulta prometedor y aunque Treason in the Clan me deja un poco frío, el Cries of Blood and Hate que da nombre al trabajo sí resulta más intensa con su canto desesperado por la pérdida de la identidad forjada a lo largo de los siglos y la aparente desolación que nos rodea.
Opening the Circle consigue rellenar los huecos sónicos del inicio para sí crear un muro recio que acompaña la preparación de un comunal rito de hermanamiento que debería haber servido para resistir la, revestida de paz, invasión del cristianismo que se apoyaba en la conversión precisamente del aliado de antaño.
Serán sus guitarras iniciales las que unidas a los momentos más lentos aportarán el punto más alto, a mi forma de entender, del disco. Tras un denso Monolith llegaremos al segundo pasaje instrumental Wound of death que cierra con fuerza, y un buen riff, un disco que apunta buenas maneras aunque sí parezca carecer en algunos momentos de producción que termine de avalar la intensidad de ciertos pasajes.
Aún así en algunos momentos la crudeza dota de cierto carácter que también hay que valorar. En definitiva un disco con algunas virtudes y buenas intenciones que no supe interpretar inicialmente pero que se solucionó con una conversación aclaratoria pertinente.
No puedo evitar a veces temer a los compañeros de viaje de la recuperación cultural pagana (mucho más cercanos y presentes fuera de nuestras fronteras) y tengo los sistemas de alarma demasiado sensibles... aún así cuando se plantean alejadas de situaciones políticas actuales y se dejan llevar por el anticlericalismo (si los curas y monjas supieran... mwahahaha) y la recuperación mítica de ciertas figuras que, aunque alejadas realmente de nuestra herencia cultural, resultan interesantes de analizar.
Así, ya escuchado y comenzado a asimilar este trabajo esperamos con especial interés ver su desarrollo en directo cual guerreros en pieles de oso dotados de la habilidad de proyectar su furia contra el enemigo. Esto será el próximo sábado 6 de enero en Ritmo y Compás junto a cuatro bandas sumamente prometedoras que ardemos en deseos de temer, Foscor, Cyhiriaeth, Wolfencross y Hordak. Nos citaremos allí todos los hermanos de los pueblos pre-románicos de Iberia (ver mapa), pre-hispanos de Sudamérica (saludos a Edwyn), norteafricanos y subsaharianos.
Recargando energía...
be a mercenary at the order of invader
or to die like a stranger in your own land.
one day, i escaped running.
i run and run, all as i was able.
and i became an exiled
to tell you a story, monolith
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