Ensiferum + Wolfencross, celtiberia finesa

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lavrenti

Con retraso pero muzike.org acaba publicando... con retraso pero muzike.org llega a los conciertos. Hora y media permitieron ir elaborando excusas que luego se pudieran plasmar en este artículo para explicar haberse perdido la actuación de Wolfencross, pero al final no fue necesario ya que según accedíamos a la Sala Caracol los vallecanos daban comienzo a su bloque de pesado metal pagano.

Leemos que del encuentro en febrero de 2004 de Ares y Erik nace este proyecto que, tras la serie habitual de cambios en la formación, comienza con presteza a caminar de forma decidida por escenarios y festivales como el Antichristmas Fest (donde les conocimos), el Celtiberian Pagan Metal (allí también les vimos) y el Barbarian Wrath Fest, y junto a bandas como Hordak, Art of Blasphemy (este sábado en Ritmo y Compás) o los ínclitos Omission, y extranjeras como Catamenia (asistimos!) y Negura Bunget.


En estos momentos el grupo se encontraría preparando su primer disco (autoproduciendo también) y buscando sello para dar fe pública de su renacimiento celtíbero a través del black con tintes trashers. Carpetanos, vetonos y galaicos bregaban en las primeras filas con dureza entre el torrente de potencia conjurado desde el escenario y la muralla de brazos que construimos otros como un servidor (de origen ficticio jemer). Ya entonces la sala se encontraba llena (todos los que se pierden a los teloneros, como nosotros, habían llegado ya) y sin saber muy bien como era el ambiente por el fondo lo cierto es que los aplausos arreciaban con interés (y los cuernos).

Su set fue largo y contundente, y si algo puedo marcar en detrimento es una cierta falta de diferenciación entre los temas que no conozco ni termino de reconocer (habrá otras ocasiones)... aunque esto estuvo compensando con alguna entrada de teclado llamativa (al principio, casi desaparecido en la mesa de sonido) y la canción sobre Anibal y sus elefantes cruzando los Pirineos y los Alpes. De lo demás, disfruto siempre del contraste de voz en las apariciones de Erik. Brindemos al sol por ellos, siempre cabe la posibilidad de hacerlo en su bar, Redrum Metal Club (c San Miguel,9) y visitar su myspace.


Tras ellos, y ya alejados de las zonas conflictivas, esperamos en el margen izquierdo la salida de Ensiferum (malditos hilos musicales repetitivos) que lo hicieron bajo la intro de Ad Victoriam, someramente pintados a lo bárbaro (como parte del público) y con apenas una bandera de Finlandia de faldilla. Craso error para la ambientación vikinga pues dicha bandera no fue promulgada hasta la definitiva independencia de Finlandia en el año 1918 (tras un pasado hermanado a los suecos y sometido a la Rusia imperial); aunque tampoco esperábamos encontrarnos con una recreación escénica veraz pues tampoco es ésa la intención de sus discos.

Aparición en escena, segundos de silencio, dudas y comienzan los guitarreos de Blood is the Price of Glory. La puesta en escena sería más o menos constante con un Petri Lindroos, anclado por las circunstancias de ser vocalista y guitarrista principal en el micro, y Markus Toivonen y Sami Hinkka moviéndose de vez en cuando en el escenario para alentar conjuntamente a las primeras filas.


Los primeros temas se sucedían a gran velocidad sobre los teclados atmósféricos de la "teclista cachonda" (*) hasta llegar al primer tema celebrado de la noche, Ahti (los coros siempre las mejores partes). Sería el momento de recuperar temas de sus primeros trabajos con Treacherous Gods, Token of time y su himno Lai Lai Hei. Tras esto, vuelta al nuevo con la curiosa One more magic potion, The New Dawn, momentánea revisión de Dragonheads y primer cierre con, para mí la mejor de todas en su mayor extensión y epicidad, Victory Song. En el bis Iron, Guardians of Fate y Battle Song para dejar un final en intensidad.

(*) Éste fue el comentario proferido por uno de los típicos "graciosos del público". Da que preguntarse puesto que la teclista en ningún momento hizo nada para merecer tal apelativo (más correcto sería "sosainas"), Sami sin embargo sí (un beso para él), más que haber nacido mujer. Lo que también le valió tener que encontrarse con el culo peludo de un explorador del escenario en falda. Verguenza masculina siento (que nos corten la cabeza!)

En definitiva, la actuación de Ensiferum fue correcta y por momentos entretenida (como su disco), dentro de lo previsible y tampoco especialmente brillante. El público aparentaba haber disfrutado y no queda más que desear que otros conciertos de bandas más cercanas, con una más impactante puesta en escena y una variedad y profundidad mayor en los temas, tuviera el mismo apoyo de público. No ha de ser así, por lo general, porque, a pesar de tener precios populares de entrada, no cuentan con el apoyo decidido de todos los medios.


muzike.org hace lo que puede, bastante menos de lo que debe y quiere. Galería de fotos aquí.

Aprovechamos el final del artículo para recordaros que N, el nuevo disco de los Norther de Petri, se edita esta semana en Century Media y promete nuevas oleadas de death melódico desenf(ren/ad)ado. Como apoyo han presentado el vídeo de su primer single, We Rock.



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