Y tras la lluvia...

Bajo el cielo nacido tras la lluvia
escucho un leve deslizarse de remos en el agua,
mientras pienso que la felicidad
no es sino un leve deslizarse de remos en el agua.
O quizás no sea sino la luz de un pequeño barco,
esa luz que aparece y desaparece
en el oscuro oleaje de los años
lentos como una cena tras un entierro.

Antes de finalizar el año, y dado que en la noche de ambiente de hoy toca lluvia, no quería perder la oportunidad de que nos acercáramos desde muzike.org al primer disco de una interesante formación de doom del país hermano. Before the Rain surge como proyecto acústico del vocalista Carlos D'Agua (también en Lethian Dreams con la Aythis Carline Van Roos) y Valter Cunha en el lejano año 1997.

Con la paciencia que un buen proyecto de doom merece van pergeñando temas y reuniendo una banda más amplia con la que poder expresarse adecuadamente, hasta que en 2002 editan en tirada muy pequeña su primera demo,

... And With the Day Dying Light. A partir de ella, y tras varios cambios de formación, comienzan a trabajar en su primer disco junto a João Bacelar y el sueco Thomas Eberger (Katatonia, Opeth, Daylight Dies) para dar forma a lo que sería ... One Day Less.

El disco vería la luz finalmente en el sello Major Label Industries en el mes de junio y ha servido a la banda para ir tomando posiciones dentro del underground europeo con apariciones en revistas como Terrorizer o webs como doom-metal. Presentaban el disco en directo el 26 de septiembre en Lisboa y el 11 de enero se disponen a hacer lo mismo en Oporto (demasiado lejos), para un día después estar abriendo el Hardmetalfest de Mangualde con Impaled Nazarene.

Según el sello el disco es:

Al tiempo rompedor e increíblemente emocional; un alucinante viaje sonoro a través de altos y graves, combinando las bellas texturas de sus inicios acústicos con la dura sensibilidad firmemente enraizada en el reino del doom/death metal.

Y resulta una descripcion acertada (quizá algo limitada también) puesto que Before the Rain nos propone una nueva travesía por los terrenos de la derrota presente y asumida. Leo en otras referencias de sus trabajos que recuerda a los primeros Anathema. Pudiera ser; a mí me gusta encuadrarlos en el doom melódico y sensitivo de formaciones como los Autumnal nuestros de cada día.

1. Wounds Of Rejection
2. You... My Ruin
3. Paragraph
4. Frameless
5. Be Mine
6. One Day Less

El disco se estructura en torno a cuatro creaciones de larga duración de fraguado lento sobre las que se mecen las voces claras de Carlos D'Agua que sólo a su debido momento darán paso a un mayor desgarro. Melodías de guitarra se entretejen sobre bases graves tremendas y la aparición enervante de los drones; y dotan de gran fuerza sentimental a un trabajo que emerge con gran valor a partir de las guitarras abandonadas de Wounds of Rejection, la profundidad extensa y las explosiones de emocionalidad de You... My ruin, los pasajes narrados de traición sobre la acústica de Paragraph y los intensos momentos finales de Be Mine, tras un principio de reminiscencias industriales.

Habremos pasado sobre la distorsión drone y la inmensa base rítmica de Frameless hasta llegar a One Day Less que comenzará fuerte para abandonarnos a un intermedio de guitarra evocadoras que nos irá preparando para un despliegue melódico creciente y central sobre el sentido de este trabajo.

One day less I have to see your smile
One day less I have to taste your lips
One day less I have to see your eyes

Dobleces al enfrentarse a una realidad de momentos que se diluyen en el pasado tan pronto ocurren en una existencia en permanente huida hacia un final sin sentido. Será también el momento de asumir que es necesario aprovechar las pocas oportunidades, valorar los pequeños detalles y dotar de sentido a cada uno de los pequeños actos posibles. Sobre dicha asunción nos entregaremos a un final de creciente intensidad.

Es pues ... One Day Less un trabajo que hiere, derriba, abraza y recompone; siendo su escucha perfecta y necesaria para momentos de depresión del ánimo (como los vividos), en los que es necesario reconstruir conceptos y sentimientos, y situarlos en su inmensa (y debida) magnitud.

Por mi parte sólo queda invitaros a oir tres de las canciones de este trabajo más The Swansong en su myspace.

El poema que abre el artículo es de Jorge Teillier; puedes leerlo completo aquí.

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