All That Remains, caída y reconstrucción de un estilo

Comparte en:
lavrenti


All That Remains comenzaba allá por el año 98 como proyecto paralelo de uno de los fundadores de Shadow's Fall, Philip Labonte, junto al guitarrista Oli Herbert. Con behind silence and solitude y this darkened heart consiguieron convertirse en otro de los grandes exponentes del nuevo metal yankee.

En estos dos trabajos desarrollaban las bases del metalcore con su mezcla sin complejos de referencias trasher, hardcore y death. Su estilo fuerte y directo se basaba en riffs afilados e implacable doble bombo culminado con la mezcla de registros limpios y guturales de Labonte (a lo Killswitch Engage).

Tras girar de forma continuada por USA todo 2004 y 2005 con bandas como Gwar, The Crown, archenemy, Darkest Hour, Shadow's Fall, Lamb Of God o Slipknot, comenzaba la labor de sacar adelante su tercer disco, The Fall of Ideals, en el sello Prosthetic Records con el apoyo del productor Adam Dutkiewicz (Killswitch Engage) y el ingeniero Peter Wichers (ex-Soilwork).

1. This Calling
2. Not Alone
3. It Dwells In Me
4. We Stand
5. Whispers (I Hear Your)
6. The Weak Willed
7. Six
8. Become The Catalyst
9. The Air That I Breathe
10. Empty Inside
11. Indictment

Su objetivo en este disco es evolucionar pero manteniendo la esencia de su sonido. Labonte nos dice: "La gente tiene cierta idea de lo que la banda es pero cuando oigan el nuevo material verán que es completamente un nuevo acercamiento al mismo estilo. Es algo así como una nueva forma de ver a un viejo amigo"

Así que lo que nos encontramos es metalcore a toda velocidad siendo la principal diferencia la inclusión (acertada) de elementos de death metal puro. Y digo acertada porque si la mezcla de voces duras y blandas y las partes hardcore mezcladas con el guitarreo a veces parecen no tener mucho sentido y haber sido suficientemente trilladas por otras bandas, el elemento death abre una nueva óptica desde la que observar un trabajo que gana muchos puntos de esta forma.

Así consiguen vencer la sensación de que uno ya sabe lo que se va a encontrar antes de oir el disco, y que se va confirmando con los primeros temas. This Calling (primer single del que podéis ver el video en youtube) y Not alone se mantienen en la línea de sus trabajos anteriores.



Otra de las constantes que se mantendrá durante todo el trabajo, y que es consustancial a parte de la escena (y que a mí me suele provocar cierto rechazo), son las letras de glorificación de uno mismo. Hay fuerza, que en ocasiones se torna en cierta violencia, para salir adelante a pesar de un ambiente que se percibe como derruído. Así podemos oir:
    No more are the days that
    I will Fear for I have found a strength that
    Noone can match and I'll push forward

    I'm not alone (I'm not alone)
    With the touch of your hand
    I am whole again

... que a pesar de lo que pueda parecer no tiene referencias sentimentales puesto que éstas se perciben como signos de debilidad y exposición al fracaso. A quiénes nos encantan las letras de agonía y derrota muchas veces estos discursos nos resultan de una cierta prepotencia. Y comienzan los temores de una violencia engendrada por la necesidad de imponerse sobre los demás (a no ser que esa ira se dirija contra el sistema X-D). Aparte, porque generen más frustración al alentar necesidades de reconocimiento por parte del resto que no se puedan alcanzar.
    Walk a darkened road and
    We will be our own light
    Our foundation our core is strong
    Stand for what's right


Quizá la más polémica para mí es Six con tanta acusaciones y tanto odio hacia alguien debido a un abandono... aunque se compensa algo conceptualmente con un intermedio popero :?. Abandonaré este tema (que invito a discutir en los foros) no sin antes reconocer que tampoco All That Remains van de "soy el jarconeto más malo de mi barrio".

We stand y Whispers forman la mejor parte ortodoxa del disco consiguiendo un cierto toque épico. Por esta vez las voces limpias entran dentro de la lógica de la canción y se compatibilizan con el resto.

Y es entonces cuando llega The weak willed y se comienza a percibir que hay algo distinto en el disco. Labonte suena mucho más gutural con registros que no le conocíamos sobre guitarras puramente death creando un tema realmente apocalíptico y muy interesante que alcanza su mejor momento cuando entran las sepultadas voces limpias desgañitándose con el mensaje de no permitiré que el orgullo me destruya lo cual me deja mucho más tranquilo en contraposición a la reafirmación comentada anteriormente.

Habrá más death con mezcla de estilos en otro buen tema, Empty inside, de estribillo agónico que sigue al hardcore rápido de Become the Catalyst. Y así llegaremos al tema que cierra un trabajo corto, apenas media hora, y que es otro momento cumbre, desde mi punto de vista. Es el duro alegato anti-religioso Indictment que se eleva de nuevo sobre una mayor poligamia sónica para crear un tema brutal:
    Don't let me follow in the footsteps
    I won't embrace these wrong ideals
    This thirst for violence, domination
    It only serves your wrong beliefs

    My eyes have seen the horrors that you
    Commit in the name of your god
    Your god is violence, Your god is unholy



En definitiva, The Fall of Ideals va a ser uno de los discos inevitables a la hora de reseñar no sólo los mejores trabajos de metalcore de este 2006, sino del metal en general ya que manteniendo la esencia de su sonido más o menos pura (que yo no termino de compartir del todo) se atreve a dar un paso más allá trayendo nuevas referencias que mejoran el sentido general de un disco que consigue sonar variado a la par que brutal. En este verano metalcorero, All That Remains se convierten en un baluarte desde el que sentirnos seguros ante lo que pueda venir después. Y quién dice más seguro, dice más fuerte, y quién dice más fuerte ...


I'll remain my own master

Artículos relacionados: